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jueves, 22 de diciembre de 2011

sugestión - magnetismo - hipnósis

TÉCNICA DE LA SUGESTIÓN - MAGNETISMO - HIPNOSIS.

- CARGA: Consiste en emitir intensamente los efluvios o radiaciones magnéticas para que sean absorbidas por el organismo del paciente.
Pases Magnéticos: 1 - Dejar caer los brazos a los costados del cuerpo y cerrar los puños. 2 - Levantar los puños hasta la altura de la cabeza del enfermo. 3 - Abrir las manos con los dedos dirigidos perpendicularmente as la piel del enfermo y bajarlos lentamente hasta el epigastrio, manteniendo la punta de los dedos a tres centímetros de distancia de la piel. El trayecto del movimiento de las manos varían según los efectos que se deseen conseguir (el comienzo y el fin del trayecto varía)

- DESCARGA: Los mismos pases magnéticos que para el anterior, con la diferencia de que los movimientos han de ser rápidos y los dedos han de quedar a una distancia de diez centímetros de la piel.

- FIJAR: Concentrar o enfocar la energía en un determinado punto del organismo. Se juntan en punta o pirámide los dedos de la mano que se dirige como si fuera una espada hacia el punto que se desea concentrar, sin necesidad de tocar la piel, quedando a cuatro centímetros.

- DISPERSAR: Quitar la energía acumulada. Puños cerrados a los lados del cuerpo, se levantan hasta la cabeza del paciente y se abren en el lugar a tratar, con las manos abierta y colocadas una a cada lado del punto a tratar se hacen correr hacia fuera, al tiempo que se abren y cierran en dirección de una línea horizontal, con los dedos perpendiculares  a la piel, hacerlo varias veces como si de barrer se tratase, eliminando la energía concentrada  en el punto tratado.
En todos los caso se debe complementar con la energía psíquica, mirada, soplo.

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       TRATAMIENTO DE LAS DROGODEPENDENCIAS

Pasos: Es conveniente que en las primeras sesiones se proceda a magnetizar todo el cuerpo y las conversaciones deben girar sobre: los beneficios de la salud, quitando todo pensamiento pesimista, infundir ánimo y emociones opuestas a las que le llevaron a la dependencia, todo de acuerdo a su entendimiento (que precede ala voluntad) y espiritualidad. Despertar el sano egoísmo e interés personal, el deseo de gozar las ventajas de la salud y el gozo de dominar con su voluntad el devenir de los hechos
Objeto: Excitar  los centro vitales de la garganta, coronal, plexo solar y cardíaco, otorgando les energía  e influir en el sistema nervioso.
Técnica: Ídem que para trastornos vasculares. Cargar de magnetismo al paciente durante unas cuantas sesiones preliminares a fin de colocarlo en estado de receptividad, ya que es necesario hipnotizarlo.
Colocar al paciente cómodamente sentado de espalda a la luz, con temperatura habiente de entre 15 y 20°. Colocar a pocos metros un reloj de fuerte tiquiteo. Sentarse frente al paciente con las rodillas y pies en contacto, tomarlo de ambos pulgares oprimiendo fuertemente la raíz de las uñas. Decir: relaje piernas y brazos y apoye suavemente la cabeza en una almohada, se irá Ud. durmiendo dulcemente, sin experimentar  la menor molestia, sino que por el contrario notará un muy agradable bienestar, por el estilo del que siente cuando se acuesta rendido de cansancio. A continuación mostrar el objeto brillante, con el que se describirá lentamente un círculo de cinco centímetros de diámetro, diciendo al enfermo que siga con firme atención el movimiento del objeto, al tiempo que le sugiere el sueño: le pesan a Ud. los párpados y va a Ud. a notar  como si le hicieran cosquillas en los ojos y que muy pronto se cerrarán. (Repetir despacio en voz baja, monótonas, de modo que las vibraciones acústicas sean lentas y pesadas). Al cerrar los ojos se deberá cargar de magnetismo con pases lentos desde la cabeza al epigastrio. Continuar con las sugestiones verbales y pasar a las mentales, buscando inducir las imágenes.
Pasar a situarse por detrás del enfermo y colocar la palma derecha sobre el lado derecho de la frente con el dedo índice ligeramente apoyado sobre el ojo izquierdo. En esta posición aumentar la sugestión verbal con voz más solemne, con un timbre grave, rimando las sílabas como una canción de cuna: Ya se duerme Ud. Ya está Ud. dormido, y duerme profundamente. Solo oye Ud. mi voz. Está Ud. muy bien dormido. Volver a situarse delante del paciente colocando las palmas de las manos sobre la cabeza, con los pulgares en contacto en el medio de la frente y con éstos se describe simultáneamente dos arcos de círculo dirigidos hacia los lados de la cabeza, de modo que pasen tangencialmente por las cejas. A continuación se le toma con la mano derecha  por la muñeca del mismo lado y se le dice: Ahora sí que está Ud. perfectamente dormido y obedecerá  a todo cuanto yo le ordene, aunque no le ordenaré nada malo ni contrario a su conciencia. A continuación se le ordenará al paciente que: respire profundamente y que se represente en la imaginación  que han desaparecido las molestias, los síntomas de su afección y/ la obtención de los objetivos que se desean lograr.

Nota: para despertar al paciente: soplo frío y ordenes de movimientos de ojos, manos, brazos de forma paulatina.

                                                   

                                                                 PARÁLISIS.

Sofrología: Estableciendo contacto pies, rodillas y con la mirada fija en los ojos del paciente, se cargará muy activamente de magnetismo el cerebro del enfermo y después cada uno de los miembros paralíticos. A continuación y sin dejar de mirar a los ojos se dirá: Se le han revitalizado a Ud. los nervios  y va a experimentar una mejoría que no esperaba, pero de la cual puede Ud. estar ahora completamente seguro. En cuanto yo se lo diga hará Ud. un esfuerzo para levantarse (o para moverse según sea el tipo de parálisis), pues no tropezará Ud. con la dificultad de antes, sino que podrá ejecutar un movimiento bastante notable. Mientras tanto míreme Ud. fijamente y al llegar yo a la cuenta de siete, empezando por el uno, procurará Ud. levantarse (o mover el brazo, etc.), pues podrá Ud. levantarse y hacerlo. Si la cosa no va bien estimularlo: La cosa va bien, siga Ud. miran dome fijamente y cuando yo diga a la tres podrá moverse fácilmente, a la una, a la dos y a la tres. Después del ensayo se da un rápido masaje a los músculos paralizados al tiempo que se le ordena cierre los ojos y se le sugieren enérgicas sugestiones: Desde ahora va Ud. a mejorar rápidamente. Ya verá como mañana al levantarse se encuentra Ud. muchísimo mejor y cada vez que se esfuerce en moverse lo hará con mayor facilidad.
Para esta práctica es necesario que el médico posea imperiosa autoridad e irresistible ascendiente sobre el enfermo, para lograr la curación instantánea de una parálisis nerviosa. Caso contrario debe sumirse al enfermo en el hipnotismo profundo.

                                                               
   1.    APLICACIÓN PALMAR

Paciente: cómodamente sentado, relajado, pensamiento concentrado en las palabras del médico.
Médico: sentado frente al paciente, concentrado, coloca una de sus manos en forma plana a un centímetro del paciente en la zona a tratar (en caso de sugerencias el mejor lugar es la frente). A continuación realiza las recomendaciones oportunas con voz persuasiva: Esté bien tranquilo, relaje su cuerpo sin esfuerzo. Piense que tiene poder para quitarse el dolor que sufre en..., o la dolencia... Que puede curar por completo si Ud. quiere, etc.
Persistir en la sugestión de manera lenta, pausada, pero firme. Se puede obrar con una o las dos manos a la vez o de forma alterna según lo prefiera.

                                                    2.  APLICACIÓN DIGITAL:

Paciente: cómodamente sentado a fin de obtener una total relajación muscular.
Médico: coloca sus manos con los dedos extendidos perpendicularmente hacia el lugar a tratar y a continuación emplea las palabras sugestivas que crea conveniente, ejem. : Concentre su pensamiento, observará que nota mejorías, que está curándose, que cesa el dolor y se encuentra mejor..., etc.

                                                         3.   SOPLO CALIENTE:

Objetivos: Sedante, hipnótico, relajante, ayuda a reforzar el efecto de los pases profundos.
Su ejecución deberá ir precedida de: relajación, concentración y los pases palmares o de los digitales.
Paciente: Sentado, con relajación total de cuerpo y ánimo, pensamiento pendiente de las palabras del médico que le irá dando los consejos necesarios para su enfermedad.
Médico: Cuando el paciente esté lo suficientemente relajado procede a acercarse a él y efectuará una exhalación suave, lo más larga posible sobre la región que está tratando, tan cerca que solo lo separen las manos abiertas planas, con los dedos separados, impuestas sobre el lugar enfermo. El grueso de los dedos del médico ha de ser cuanto separe al paciente de sus labios. La operación se repetirá cuantas veces sea necesario y el soplo deberá hacerse lo más prolongado posible.

                                                         4.  SOPLO FRÍO.

S e sigue el mismo criterio de preparación que para el soplo caliente.
Objetivos: despertar, excitar, estimular la psiquis.
 Se practican a mayor distancia y a mayor ritmo.

                                          5. MIRADA SUAVE  SIN FIJACIÓN.

Técnica: Unir la suavidad, naturalidad y la firmeza. Al tiempo que la fuerza del pensamiento.
                                                                   
                                                 6. IMPOSICIÓN A DISTANCIA.

Indicaciones: De tipo general.
Paciente: Sentado o acostado cómodamente. Concentrado en cuanto diga el médico y repitiendo mentalmente y palabra: Yo me curo..., Yo me estoy curando... Yo estoy curado.
Médico: En posición de pié, con las manos extendidas y los dedos apuntando hacia el paciente a pocos centímetros (sin necesidad de tocarlo), dirá: Yo te curo, Yo te curo, Yo quiero que te cures, Tú quieres curarte. Durante este acto irá moviendo las manos desde la cabeza hacia los brazos y piernas.

                                                  7. PASES GENERALES.

Indicaciones: de tipo general.
Paciente: Cómodamente sentado o acostado, relajado y con el pensamiento concentrado  en el médico, repetirá las palabras sugeridas por el médico.
Duración: diez minutos.
Médico. Colocado del lado derecho del enfermo e impondrá sus manos con suave y lenta acción, comenzando por la cabeza y con movimientos suaves y sinuosos, descenderá hasta los pies, sin tocar el cuerpo. Con el pensamiento centrado en el paciente dirá: Yo te curo..., Yo te curo..., y otras palabras que crea conveniente.

                                                8. PASES TRANSVERSALES.

Pueden realizarse tanto en sentido transversal como longitudinal al eje corporal.
Paciente: Sentado o acostado, cómodamente y relajado. Teniendo en cuenta las mismas formulas sugestivas que para los anteriores.
Indicaciones: Especialmente para zonas de pecho, espalda, zona ovárica, zona lumbar y hombros.
Médico: Debe acercar sus manos con el puño cerrado (previo a haberlas cerrado al costado de su cuerpo y levantado cerradas hasta el punto de trabajo). Abrir las manos a medida que lleva el pase hacia los  lados (como si siguiera una línea recta), cada mano se aleja de la zona a tratar, volviendo hacia el centro al tiempo que se invierte la acción de manos y posición de dedos. Los movimientos han de ser lentos y suaves.

                                                      9. PASES CIRCULARES.

Paciente: Sentado o acostado cómodamente y después de haberle calmado los nervios y cualquier excitación derivada de la posición incomoda, se procederá a trabajar.
Médico: Los dedos de las manos deberán estar apiñados y dirigidos al paciente a 3 centímetros de su piel en la zona a tratar. Se proceden a realizar movimientos circulares en sentido horario muy lento y acompañado de formula persuasiva: Yo te curo. El enfermo deberá repetir con la misma lentitud estas palabras. El médico podrá repetir

                                                                      
Cuantas formulas considere oportuna paras el caso, siempre deforma sencilla y comprensibles a fin de que penetren en la mente del enfermo, Siendo la de YO TE CURO la mejor aceptada por todos los pacientes por no exigir esfuerzo de memoria y entendimiento, y el de repetir: Yo Me Curo. Aconsejar la calma, la tranquilidad.


                                              10. MAGNETIZAR EL AGUA.
 
Valor Terapéutico: gran valor terapéutico y sugestivo.
Procedimiento: Una jarra o botella de vidrio de boca amplia, conteniendo agua común. El médico deberá colocar los dedos de ambas manos en piña con las puntas hacia la boca de la jarra muy cerca del agua y en esta posición permanecer desde diez a treinta minutos repitiendo con la mente: YO TE CURO, YO TE CURO fulano de tal de x años.

                                   11. MAGNETIZACIÓN DE OBJETOS.

La ropa u otros objetos de uso personal del enfermo son propicios para su magnetización. Tener en cuenta que: durante el acto deberá eludirse cualquier pensamiento adverso que pudiera impedir la magnetización como actuar de manera adversa a la salud del enfermo. Básicamente se deberá actuar con pureza y amor, quitando pensamientos y sentimientos pasionales o siniestros. Por medio del agua, los objetos pertenecientes a los que sufren y necesitan consuelo, se pueden obtener mejorías  que actúen sobre su salud beneficiándola

Bases de la sugestión: simplicidad, sencillez, buscando conseguir en el paciente un amigo hasta lograr su simpatía y afecto, a continuación lograr la magnetización que puede requerir de pasos  como el de cargar, descargar, fijar o dispersar el fluido en el orden de las necesidades individuales.
La carga: se hace con pases lentos sobre la región enferma  a fin de saturarla.
La descarga: se hace con pases rápidos a fin de repartir, atraer y regularizar  la zona a tratar.
La fijación: se hace con las puntas de los dedos reunidas en la punta hacia determinado lugar del cuerpo a fin de penetrar los rayos magnéticos.
La Dispersión: se hace con pases transversales desde el punto al exterior.


                                   

                    TRATAMIENTO MAGNÉTICO DEL ASMA.

Paciente: Sentado o acostado cómodamente y relajado con poca ropa.
Médico: frente al enfermo establece contacto pies y rodillas, colocando las manos sobre de los hombros, permaneciendo así al menos 4 minutos
A continuación se coloca al lado derecho del paciente y con la mano derecha le hace fricciones  en el costado derecho en  las costillas desde la columna  hasta llegar al centro del pecho. Al principio los masajes deberán ser de un suave roce hasta llegar a ser fuertes. Luego de haber administrado cinco fricciones, se pasa al lado izquierdo con la mano izquierda, haciendo lo mismo. A continuación se coloca frente al enfermo y repite con ambas al  unísono las mismas fricciones de una sola vez.
Posteriormente se pone en vibración el nervio neumogástrico que pasa detrás de la oreja y por bajo de la clavícula. Para ello el enfermo ha de bajar ligeramente la cabeza, inclinando un poco a la derecha, al tiempo que el médico oprime fuertemente con el dedo índice la región por donde pasa el neumogástrico derecho, poniendo en vibración. Luego inclina la cabeza hacia el lado izquierdo para el neumogástrico izquierdo.
La técnica es eficaz en las crisis.
Para prevenir los accesos de asma es eficaz la magnetización desde la garganta al ombligo.

                          

                                                              
  MAGNETISMO DE LA INFLAMACIÓN  INTESTINAL

Paciente: relajado, acostado o sentado.
Médico: comenzar con pases rápidos desde la cabeza al plexo solar, de modo que los brazos también reciban la influencia. Terminando con algunos pases rápidos desde la cabeza a los pies.
Esta práctica es útil para las fiebres en general.
Después de 30 minutos se colocan las palmas de las manos sobre la región intestinal y durante otra media hora se posa la mirada suavemente sobre el plexo solar.
Se termina la sesión poniendo al enfermo en estado de ensueño o somnolencia y enviarlo a que  un sueño natural durante un par de horas en casa. En caso de hacer la práctica en la casa del paciente (lo mejor), se aconseja la hipnosis final,  dejando dormir al paciente y salir del aposento sin hacer el menor ruido.


                                 TRATAMIENTO MAGNÉTICO DEL INSOMNIO:

Paciente: sentado con toda comodidad, apoyando la cabeza, los brazos caídos y los pies firmemente apoyados en el suelo.
Médico: en contacto apoyado con pies, rodillas y tomando al paciente por las muñecas. Mirando de hito a hito  con mucha serenidad a los ojos del paciente durante veinte minutos en esa posición la somnolencia invadirá al enfermo y se deberá sugestionar: “se está Ud. cayendo de sueño. No puede Ud. mantener los ojos abiertos. Los va a cerrar porque le pesan los párpados. Ya se cierran los ojos. Ahora sí que va a dormir Ud. bien y de verdad. Mis palabras suenan en sus oídos como un arrullo adormecedor. Ya se ha dormido Ud.” Todo esto y lo que su ingenio le dicte. La voz deberá ser : clara, distinta, muy lenta, como el son de un antiguo reloj de pesas, al tiempo que se objetiva con el pensamiento cada uno de los actos significados por las palabras, como si con la imaginación viese realizado en el paciente todo cuanto se propone conseguir y expresar de palabra, caso contrario : “fracaso”.
Al cerrar los ojos el paciente se deberá magnetizar desde la cabeza hasta el epigastrio con pases semi - lentos (mas lentos que para cargar, pero más rápidos que para descargar fluidos). Así operar durante 15 minutos y dejar dormir 30 minutos. Transcurrido este tiempo volver a sugestionar: “Ya no sufrirá Ud. de insomnio. Dormirá Ud. todas las noches como un tronco. Ahora va Ud. a despertar y verá cuan bien se encuentra con la cabeza despejada, el cuerpo descansado. Vaya, se acabó el sueño. Abra Ud. los ojos, despabílese”.

                              OTRAS POSIBILIDADES:
1 .Colocar al paciente en ensueño y dar las ordenes correspondientes.
2 .Hacer una serie de pases sobre la columna vertebral durante media hora, al tiempo que se oriente la paciente mediante conversaciones  sobre temas alegres, graciosos, amenos, reconfortantes a fin de quitar pesadillas. Luego tender boca arriba haciendo pases rápidos de cabeza a pies, terminando con aplicaciones de manos sobre las piernas para ir bajando poco a poco hasta los pies.
                                                                  

          TRATAMIENTO MAGNÉTICO DE LA TIMIDEZ

El tratamiento sugestivo consiste en cargarle intensamente el pecho de fluidos magnéticos, estando el paciente cómodamente sentado. A continuación se le dice que cierre los ojos y se le aplica la mano izquierda en medio de la frente, algo hacia la derecha  y la mano derecha en el epigastrio. En esta posición se le sugiere las siguientes ideas u otras análogas que expresen lo mismo: “Ya veo que está Ud. más tranquilo y sabrá dominarse cuando se encuentre en una reunión de personas desconocidas. Ya no tendrá Ud. miedo de la gente y en cambio sabrá Ud. defender con aplomo y seguridad sus opiniones. Yo deseo y quiero que de ahora en adelante no se rinda Ud. a la influencia ajena ni tema Ud. el ridículo, porque no dará Ud. motivo a que lo ridiculicen”.

 Al terminar tratamiento se deberá tener una conversación afectuosa en el que se le manifieste un vivo interés por él, que le inspira profunda simpatía  y que logrará curarse definitivamente  hasta el punto de no tener reparo en presentarse ante el mismo jefe de estado.
En todo momento el médico deberá mostrarse benevolente, aconsejando de que ante la presencia de quien o quienes le provoquen esos sentimientos se le presenten deberá tener cuidado de evitar la mirada del interlocutor, aunque sin apartar los ojos de su semblante, que mire la garganta, la mejilla, la punta de la nariz o la barbilla, pero no directamente a los ojos.
Los tímidos suelen ser personas de buen entendimiento y susceptibles de amarse a si mismo como de entristecerse y abatirse por la censura y la crítica.
Se les debe decir: que su condición mental es la que más atrae los temidos males, ya que los lanzados son respetados sin son comedidos sin encogimiento, corteses sin adulación y afables sin empalago. Que el mal del tímido consiste en que piensa demasiado en sí mismo y que se preocupa morbosamente en lo que los demás pueden pensar de él. Y que como se figura de que pueden pensar mal y se ríen a su costa, este recelo es el que lo cohíbe y le hace cometer torpezas que acrecientan su turbación. Se debe estimular sus condiciones personales, que vale más de lo que se figura o imagina y que está muy por encima de las personas que le intimidan.

                                                

                TRATAMIENTO MAGNÉTICO DE LA CEFALÉA:

PACIENTE: Sentado cómodamente.
MÉDICO: Pasos a seguir:
1 - Sentado frente al paciente y en contacto de pies y rodillas, tomará al paciente por sus muñecas, a continuación fija la mirada en el plexo solar de forma suave, hasta que por el contacto note que la temperatura de sus manos están equilibradas con las de las muñecas del enfermo.
2 - A continuación coloca las palmas de las manos sobre la parte superior de los muslos del paciente (a fin de activar la circulación sanguínea de los miembros y despejar la cabeza).
3 -  A continuación se coloca por detrás del paciente y aplica su mano izquierda a la izquierda de la frente y la derecha al lado derecho de la misma. En esta posición deberá el médico representarse mentalmente el estado de malestar y sufrimiento en que se encuentra el enfermo y pensar firmemente  en que poco a poco se le alivia y desaparece el dolor. Esta representación mental ha de durar cinco minutos.
4 - Vuelta a colocarse por delante proceder a dar pases magnéticos  muy rápidos desde la cabeza hasta las rodillas, sin cesar de mantener la imagen mental del enfermo como si ya estuviese completamente curado. Transcurrido cinco minutos  se deberá decirle con aire de profundo conocimiento: Ya no tiene tanto dolor de cabeza, va  Ud. a curarse completamente.
5 - Sentado de espalda al médico o acostado boca hacia bajo con la espalda descubierta, se realizarán pases muy rápidos con la mano derecha desde la nuca y hacia todo lo largo de la columna vertebral, mientras la mano izquierda con los dedos separados y dedos hacia arriba se mantiene en el medio  y algo a la izquierda de la frente del enfermo. Pasado cinco minutos se le ordena que: cierre los ojos y que cuando le oiga pronunciar el número siete en la cuenta que va a hacer, abra los ojos y notará que el dolor de cabeza ha desaparecido. En cuanto el paciente cierre los ojos se le deberá colocar ambas manos en la zona coronal del cráneo, al tiempo que se oprime suavemente y practica un movimiento vibratorio. Al tiempo que se cuenta muy lentamente del uno al siete y al decir siete se comprime fuertemente las manos contra la cabeza del enfermo y como éste habrá abierto los ojos lo mirará firmemente diciendo con cariñosa voz: Ya no le duele a Ud. la cabeza. Está Ud. del todo curado.

                                                   
                                                                 


          “TRATAMIENTO MAGNÉTICO DEL NERVIOSISMO”


Paciente: acostado en decúbito dorsal.
Médico: Pasos a seguir:
1 - Tomar firmemente al paciente de ambas muñecas como si quisiera impedir su movilidad. Lo mantiene de esta forma durante quince minutos.
2 - Colocar al paciente en decúbito ventral para darle pases longitudinales con ambas manos una cerca de la otra, durante media hora, desde el occipucio al coxis.
3 - Sentar al paciente  en posición cómoda  y aplicar las manos: la izquierda en medio de la frente, algo hacia a la derecha y la derecha sobre el epigastrio y mirando fijamente a los ojos  se le dará sugestión: “Ya está Ud. tranquilo. Se le calmaron los nervios,  que ya no volverán a insubordinarse, porque ni yo quiero que se rebelen ni Ud. tampoco  ha de quererlo, ya que le colocan a Ud. en muy penosa situación. Poco a poco se hallará Ud. más tranquilo y nadie será capaz de irritarle.”
En todo momento el médico deberá de ser sincero en sus manifestaciones, de modo que cuanto le diga a su paciente ha de ser verdadera expresión de su recto pensamiento y benévolo deseo.

Dr. Juan Carlos schurig terraf