CONTINUACIÓN :
En los siglos siguientes , otros médicos hicieron observaciones parecidas, pero sin sacar conclusiones generales prácticas.
Hubo que esperar hasta finales del s.XVIII, hacia 1.790, para que un médico , químico y toxicólogo alemán , Cristian Samuel Hahanemann profundizara en el tema . Se dio cuenta de que la quina, remedio utilizado en aquella época para el tratamiento de algunas fiebres palúdicas , provocaba toxicológicamente accesos febriles parecidos a aquellos en los cuales era empleada como agente terapéutico.
Como conocía los trabajos de la escuela de Hipócrates , se dijo : “ es posible que los medicamentos lleguen a curar síntomas análogos a aquellos que pueden producir”.
Era una hipótesis . Había que verificarla . Y Hahanemann se puso a trabajar en ello :
- Por un lado, experimentando sobre sí mismo y en su entorno todas las sustancias medicamentosas empleadas en su época: la quina, el acónito , la belladona , la ipecacuana, el mercurio , etc., para conocer su acción farmacológica sobre el individuo sano .
- - Por otra parte, una vez conocida estas acciones , probando estas sustancias como agentes terapéuticos en los enfermos que presentaban síntomas parecidos a aquellos inducidos por la experimentación . Pudo entonces comprobar que su hipótesis se verificaba , siempre que se empleaban como dosis terapéuticas cantidades muy pequeñas o incluso infinitesimales . Y así se observa que :
- - la ipecacuana provoca , a altas dosis, en el individuo sano, nauseas y vómitos, mientras que a pequeñas dosis, cura los vómitos del individuo dispéptico.
- - El veneno de abejas provoca edemas rojizos de súbita aparición, que arde y pica, y que se alivian con la aplicación de agua fría. Este mismo veneno en dosis infinitesimales , cura las erupciones pruriginosas o escoceduras que también remiten con agua fría, pero cuyo origen es otro : quemaduras de sol, urticarias alimenticias o tóxicas , etc. . De este modo , de experimento en experimento Hahnemann se dio cuenta de que la hipótesis formulada inicialmente se confirmaba sistemáticamente . Ya no era, pues tal hipótesis, sino una Ley de la naturaleza, una ley biológica general, LA LEY DE SIMILITUD , que puede formularse en tres proposiciones que conoceremos mas adelante . Gracias