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miércoles, 9 de mayo de 2012

Algunas consideraciones sobre el tratamiento homeopático de los ezcemas


Algunas consideraciones sobre el tratamiento homeopático de los ezcemas 




Consideraciones previas del traductor:

El Dr. Séror, en Homeoint.org, nos ofrece un Manual o Tratado que a fecha de hoy, al menos en las búsquedas bibliográficas que conozco, no he encontrado traducido al español. He elegido como primer capítulo para la traducción “Algunas consideraciones sobre el tratamiento homeopático de los eczemas” del Dr. Charles Bernay.
Para mí, el interés es doble, en primer lugar la historia nos demuestra que ya en los albores del siglo XX, la Homeopatía ofrecía su tratamiento sin tapujos, para esta clase de enfermedades, y lo hacía, como siempre por otro lado, de forma integral. En segundo término, el interés reside en que no hay cambios, los remedios son los mismos, y se perpetúa la idea de que en Homeopatía los remedios, si bien crecen, no se desdicen ni se apartan al baúl de los recuerdos y eso, desde mi humilde punto de vista, engrandece este Método Terapéutico.
He intentado por todos los medios recoger la esencia de lo que el Dr. Bernay quería decir, espero haberlo conseguido con esta traducción, que en cualquier caso no es literal, si no que trata de captar el sentido, la retórica y cuando se dice en el original.
Cuando el Dr. Bernay cuantifica las potencias lo hace añadiendo la letra “e” al número en cuestión, yo he optado por decir potencia junto a los números que se indican.
Es posible que algunos conceptos nos puedan chocar en la forma de plantear la solución de la enfermedad, y lo digo desde el punto de vista del verdadero Homeópata, es decir, del Homeópata unicista, pero en cualquier caso, creo que el interés es mayúsculo y la forma de trabajo del Dr. Bernay, como todas, puede, e incluso me atrevería a decir, que debería ser criticada, pero ¿cual no?
En cualquier caso expresar desde aquí mi más sincero agradecimiento al Dr. Bernay y como no, al Dr. Séror, por dejar en nuestras manos sus experiencias y su forma de trabajo, que estoy seguro, a los más de nosotros, servirá de estímulo en el conocimiento y en el perfeccionamiento de este maravilloso Método terapéutico.


Algunas consideraciones sobre el tratamiento homeopático de los ezcemas: 

En la piel hay a veces afecciones bastante desagradables y en ocasiones también tenaces, como los eczemas, para los cuales se han preconizado tratamientos de todo tipo con mínimo resultado.

La medicación homeopática ha contribuido a su tratamiento, después de demostrar, ya hace más de un siglo, el origen interno del eczema y así poder luchar contra esta enfermedad por medios eficaces y persistentes.

Durante mucho tiempo, un gran número de medicamentos alopáticos han tratado el eczema con pomadas y otros tópicos externos.

Estas aplicaciones tópicas, llegan después de largas semanas o incluso largos meses, a atenuar, o en algún caso, hacer desaparecer una erupción muy penosa. Pero solo entonces, la enfermedad se deposita sobre un órgano interno, o sobre el conjunto de la salud, una repercusión muy peculiar que se manifiesta más o menos rápidamente después de la desaparición de la enfermedad cutánea.

Las crisis de asma violenta y de repetición, los trastornos gastrointestinales, con estreñimiento o diarrea, las migrañas tenaces, las anginas rebeldes, los dolores articulares, los trastornos hepáticos o del bazo se manifiestan más o menos bruscamente y se instalan generalmente largo tiempo.

Esta comprobación ponía de manifiesto claramente que la erupción cutánea, desaparecida así, a consecuencia de un tratamiento local era una vía de “eliminación cerrada” para el organismo. Éste, que no puede rechazar por la piel los productos tóxicos que han entorpecido el proceso curativo, busca para despejarse u aliviarse, otra vía a menudo más dolorosa y más peligrosa.

De todo eso resultaba que un tratamiento interno era necesario para combatir el eczema, y que esta enfermedad debía por lo tanto observarse como una afección general, y no como un simple trastorno local.

La necesidad de un tratamiento interno se impone. Y si esta idea desde entonces fue adoptada y aplicada por la escuela oficial, la misma idea, ya era adoptada y aplicada desde siempre, por la escuela homeopática.

Veamos pues cuáles son los medios que poseemos para combatir el eczema, y cómo los empleamos.

Existen dos grandes variedades de eczema:

La forma aguda con eritemas vivos, supuraciones abundantes alcanzando una parte mayor o menor de la superficie cutánea.

La forma crónica, a menudo más discreta, más localizada a veces exudando, a veces seca, pero en general muy tenaz y propensa a recidivas frecuentes.

Cuando nos encontramos en presencia de un eczema agudo, que alcanza o se ubica solamente en algunas regiones del cuerpo: las manos, las orejas, las axilas, la cara, los pliegues del codo, de la rodilla, la región anal o la región genital. Debemos en primer lugar, observar con cuidado cuáles son los caracteres de la erupción, cuál es el aspecto de la piel, no solo sobre la región enferma, también en su vecindad, así como la forma en que la enfermedad ha aparecido. Cuál es el estado de los distintos órganos internos, sobre todo el estómago, el intestino, el hígado, los riñones, los pulmones, y también cuál es la constitución y el temperamento del enfermo, su tipo de vida, sus prácticas habituales, su higiene, su profesión.

Esta información nos permitirá dar en primer término un tratamiento de ataque contra la enfermedad. Dicho tratamiento que llamaremos “drenador o canalizador”, hará pasar por otras vías, sobre todo la vía intestinal y la vía urinaria, la eliminación de toxinas, haciéndose anormalmente por la piel y produciendo el eczema.

A continuación daremos los remedios constitucionales capaces de modificar el terreno y de llegar poco a poco a curar al enfermo de su afección y a impedir el retorno de la misma.

Generalmente en los eczemas agudos, nos encontramos en presencia de una erupción que exuda, brillante, muy pruriginosa con rojez viva de la piel y vesículas más o menos numerosas.

Por la noche, el dolor y el prurito se vuelven a menudo intolerables y causan una agitación perpetua que impide todo sueño. En este estado se justifica Rhus toxicodendron, uno de los medicamentos más fieles al eczema, a una dilución media, potencias 6 ó 12 y administrado, si es preciso, varias veces al día. Es raro que no se produzca de este modo y rápidamente la desaparición del eczema.

Generalmente cuando Rhus esta bien indicado, hay sobre todo rojez, pruritos y vesículas, pero llega a veces un rezumamiento seroso o sero-purulento extremadamente intenso que rebasa la región eczematosa.

Esta colección puede ser muy fétida, y dar lugar la formación de numerosas cortezas gruesas y numerosas: el medicamento indicado es entonces Mezereum que triunfa a menudo rápidamente sobre este doloroso estado, e impide su paso a la cronicidad.

En otros casos, son sobre todo las regiones donde la piel es, especialmente fina y delicada, las que son alcanzadas y esta erupción se manifiesta sobre todo en los sujetos de piel fina, muy sensible a la acción del frío y sobre todo a la humedad; la supuración es más o menos fétida, los ganglios se tumefacen y el enfermo presenta a menudo una diarrea, mucosa que pudo atenuarse antes de la aparición de la erupción, Dulcamara es entonces el remedio a prescribir.

En los bebes, en el momento de la lactancia, ya sea materna u artificial, se ve a menudo producirse sobre la cara esta erupción eczematosa e impetiginosa atribuida al temperamento escrofuloso y que se le llama costra láctea.

De la cara, la erupción se extiende más o menos sobre el cuerpo, pero siempre las costras de la cara son las más numerosas y se acompañan de prurito extremo, sobre todo por la noche, rezuman un pus amarillo y viscoso, y se acompañan de adenopatía cervical. Jahr, desde hace tiempo puso de manifiesto que el verdadero remedio es entonces Viola tricolor.

A veces al contrario, el eczema será menos exudativo, siendo al mismo tiempo húmedo. Se formarán vesículas y costras al nivel de las cuales se exuda un líquido glutinoso, viscoso, pegajoso, fugaz y grueso, similar a la miel. El remedio es entonces Graphites.

En su materia médica, el Doctor Lathoud especialmente hizo hincapié en la eficacia de este medicamento contra esta clase de eczema que asentaba preferiblemente en el cuero cabelludo, acompañandose de deformación de las uñas, tanto de los dedos de la mano, como de los pies, y alcanzando particularmente a los sujetos con estructura gruesa, tristes, con estreñimiento y padecimiento de problemas circulatorios. La erupción se agrava por el calor aunque el enfermo acusa generalmente una sensación de frío en todo el cuerpo.

Finalmente el eczema puede ser aún más agresivo en personas que tienen un tipo de grietas profundamente ulceradas. La piel es generalmente seca, pero supura sin embargo con facilidad y se cubre con “rojeces” más o menos pronunciadas que consiguen pronto “ragades” que sangran fácilmente. Se agravan estas manifestaciones generalmente en invierno por la acción del frío más que por la humedad.

Se producen sobre todo en los sujetos delgados, antes más bien de cabello claro, la piel pálida, a menudo irritables y peleones, presentando un gran apetito pero la comida en ellos no aprovecha, y acusando frecuentemente sensaciones de frío en distintas partes de su cuerpo.

A pesar de encontrarse en presencia de tan distintos síntomas, el medicamento que debe darse es, sin vacilación, Petroleum y su efecto será tanto más rápidamente favorable si aparece un eczema fisurado que alcanzará sobre todo los dedos de la mano y especialmente en las personas que en sus ocupaciones se exponen frío y a la acción irritante de productos más o menos cáusticos.

Junto a estos remedios esenciales del eczema húmedo y exudativo, hay otros muchos que pueden indicarse y tener un efecto rápidamente favorable.

Debo citar entre ellos: Croton Tiglium, en la forma claramente vesiculosa, sobre todo si hay al mismo tiempo una diarrea amarillenta más o menos violenta.

Ailanthus glandulosa especialmente cuando el eczema se acompaña de una gran postración con afectación del sistema nervioso, y cuando se complica de inflamación de los ganglios linfáticos que son especialmente dolorosos.

Mercurius Solubilis, cuando se encuentra en presencia de ulceración superficial, que se cubren de costras que se extienden rápidamente, sin tendencia alguna hacia la cicatrización, sobre pieles calientes que traspiran fácilmente y teniendo al mismo tiempo, transpiración abundante y aliento fétido.

Cantharis, tiene la sensación de quemadura violenta, formación de ampollas sobre la región eczematosa, y al mismo tiempo orina turbia, dolorosa, sanguinolenta, y frecuentes deseos de orinar.

Es necesario detenernos en esta enumeración ya que seguirlo nos llevaría demasiado lejos. Está infinitamente probado que con uno de los remedios aquí indicados, y si está bien elegido el simílimum no tardará en aparecer una forma de eczema que exudará y llegará rápidamente en su ayuda, con el fin de dirigir por otras vías de eliminación las toxinas que eran rechazados anormalmente por la piel y producían el eczema.

Será necesario entonces, como lo veremos después, buscar el medicamento constitucional, que se dará para acabar la curación y modificar afortunadamente el temperamento del enfermo.

En el eczema seco, con eritema más o menos pronunciado, con descamación de la piel, pero sin rezumamiento, aunque este eczema sea primitivo o consecutivo a un empuje de un eczema agudo, mal cuidado o incompletamente curado, uno de los primeros remedios en el cual se deberá pensar es Arsenicum Álbum.

Este medicamento se indica sobre todo en presencia de una piel seca, apergaminada, escamosa, con pruritos y dolores extremos empeorados por el frío y por la raspadura y mejorados por el calor. Lo será aún más aún si se deprime el enfermo, debilitado y sin embargo agitado e impaciente.

En otros casos, la piel está seca absolutamente y sin ningún sudor, excepto en los pies donde puede ser fétida, pero de vez en cuando, sobre todo en los pliegues articulares aparece una erupción con rezumamiento de un liquido viscoso, pegajoso, y asienta sobre todo en los codos, las axilas y detrás de las orejas. Las uñas de los dedos de las manos y del pie se deforman, al mismo tiempo el enfermo presenta a menudo desordenes digestivos con acidez o ardores de estómago, estreñimiento con heces cubiertas de mucosidades. Encontramos aquí un gran medicamento, que ya describimos con respecto de eczema húmedo y que presenta la alternativa a erupciones que exudan y también a sequedad de la piel. Este remedio es Grafites.

Se puede también encontrar en presencia de placas eczematosas, secas, gruesas, alcanzando sobre todo la cara dorsal de los miembros, el codo, la rodilla y alcanzando también el cuero cabelludo y la región de la espalda a la altura de los riñones y caderas.

Estas placas, cuando se les raspan toman el aspecto de manchas de velas, y si se sigue raspando, aparece un rocío sanguíneo. Se reconoce en estas características el tipo de la Psoriasis.

En los eczemas secos, es necesario pensar en Ustilago maydis que especialmente estará indicado si hay al mismo tiempo dolores articulares del tipo de reumatismo seco, sequedad del cuero cabelludo, formación de películas y caída de cabello.

En otras ocasiones puede encontrarse en presencia de un eczema seco localizado, no en la superficie dorsal de los miembros, sino en los pliegues de flexión de las articulaciones con prurito violento no mejorado por la raspadura.

Este tipo será más frecuente en las mujeres afectadas por leucorrea más o menos abundante con la sensación de gravedad en el bajo vientre y de caída de estos órganos, además hay un tinte terroso con manchas amarillas o marrones, sobre todo en la cara, con sensación de fallo y debilidad y carácter desapacible e indiferente: Sepia es entonces el remedio.

Se puede entrevistar por el contrario a una joven muchacha clorótica muy debilitada, se enrojece fácilmente, sin ningún apetito y presentando un eczema seco, también en los pliegues articulares, con pruritos vivos aliviados por la raspadura, pero esta raspadura empeora la erupción, el medicamento indicado en este caso es: Manganum.

Es necesario reconocer que la acción de este remedio es generalmente lenta, con lo que es necesario saber esperar, pero es sin embargo un medicamento fiel y que, al final de un tiempo más o menos largo da generalmente un buen resultado.

A veces la erupción tiene más bien el aspecto de pequeños puntos múltiples, aislados, secos, rojizos y sin embargo exudando intermitentemente mientras que por otros puntos siguen siendo secos y con escamas.

El prurito es vivo, el enfermo se rasca violentamente, esta rascadura solo lo alivia pasajeramente y el rastro de las uñas se ve claramente sobre la piel en numerosas regiones, sobre todo en la espalda y las caderas.

Frecuentemente el aparato digestivo, esta interesado, hay acidez e incluso vómitos, la lengua está muy roja, agrietada, y no es raro encontrar también faringitis e incluso traqueo-bronquitis más o menos crónica, el remedio en el cual se deberá pensar entonces es: Carbolicum acidum.

Se puede esperar que con la ayuda de uno u otro de estos medicamentos que acabamos de estudiar, a veces con dos o tres empleados sucesivamente, se llegará a triunfar sobre un eczema agudo o crónico y que lo hagan desaparecer más o menos rápidamente.

Aunque fuera así, será necesario entonces dejar al enfermo algún tiempo sin remedios supervisando también su higiene y su régimen, pidiéndole sobre todo que se abstenga durante un determinado tiempo de conservas alimenticias de carnes y pescados, de salazones, de especias, de alcohol. Luego quedará por darle el medicamento constitucional que se podrá emplear sin ningún inconveniente ni peligro, tras el tratamiento anterior que por su acción de drenaje y canalización ha vaciado suficientemente el terreno.

Por regla general el medicamento constitucional, después de haberlo buscado debe darse con cuidado a una elevada dilución y a dosis rara: una dosis por semana, por quincena, a veces incluso solamente al mes, y se seguirá así, si es preciso durante 6 meses o un año, sobre todo si se trata, no de un eczema agudo accidental, sino de un estado antiguo o crónico a cuyo enfermo se quiere realmente quitar.

El medicamento constitucional puede ser un antiartrítico, un antipsórico, un antituberculoso, un anticancerígeno o un antisifilítico.

Muy a menudo el eczema evoluciona sobre un terreno artrítico, y el enfermo presenta con intermitencia, dolores articulares e incluso crisis de reumatismo franco, de asma, de desordenes gastrointestinales o de manifestaciones urinarias.

Si al mismo tiempo se encuentra en presencia de un enfermo que tiene una asimilación alimenticia dificultosa, un cansancio general, perdiendo y presentando por otro lado congestión venosa con vasodilatación, si el bajo vientre se inflama, los labios y el borde de los párpados aparecen rojos, si el carácter es gruñón e irritable y sin embargo indolente, si tiene apetencia por las bebidas alcohólicas, se debe sin vacilación pensar en Sulphur.

Este medicamento puede, si se da demasiado a menudo y a una dilución demasiado baja, despertar el eczema, pero manejado con prudencia y administrado a potencias 30 o 200 de dilución, una dosis, como lo decíamos más arriba, cada 15 días o todos los meses puede modificar muy favorablemente el temperamento y curar realmente la tendencia al eczema.

En otras ocasiones, sobre todo en los niños, donde se habrá curado el eczema con Viola tricolor o Dulcamara por ejemplo, se encuentran en presencia de una piel fría, brazo suave, cara pálida con ojos azules, cabello rubio, con tendencia a la obesidad con temperamento apático y lento, cansado y falto de vigor, será Calcarea carbónica el que será necesario administrar. Se puede comenzar por una dilución media a la sexta ó doceava potencia, luego ascender a una 30 o a una 200 teniendo cuidado naturalmente de espaciar aún más las dosis, a medida que se suba de dilución.

Se puede también encontrar en presencia de un temperamento en quien la piel tiene una gran tendencia a supurar, después de la más pequeña herida superficial. Estas supuraciones se acompañan de numerosas hipertrofias ganglionares. El sujeto está debilitado generalmente y carece de vitalidad, la moral está igualmente afectada y la reflexión se hace difícil, con timidez, ansiedad, pusilanimidad y sin embargo fácilmente irritable.

Por consiguiente, habrá que pensar en Silicea a elevada dilución, y a dosis espaciada.

Si esta tendencia a la supuración evoluciona sobre un terreno tuberculoso o tuberculínico, hay alguna lesión pulmonar antigua cicatrizada, o si ha heredado esta susceptibilidad a la enfermedad tuberculosa, se deberá pensar a Tuberculinum a la 30ª o mejor 200ª potencia.

Al contrario, si por la herencia es sospechoso del miasma sifilítico, o si se trata de un eczema que ha aparecido en un enfermo afectado antiguamente por sífilis, es cierto que algunas elevadas dosis de Syphilinum modificarán provechosamente el terreno.

El eczema habrá podido evolucionar así sobre un temperamento con piel grasa que presentaba fácilmente pústulas con supuración profunda, sin embargo sin absceso bajo el tejido aponeurótico, pero con pruritos vivos, claramente empeoradas en invierno y con inflamación ganglionar.

A pesar de estudios atentos no se encuentran rastros de tuberculosis o sífilis; generalmente la afabilidad no es muy pronunciada: algunas dosis de Psorinum se indican entonces a la 30 ó a la 200 potencia.

De otra parte, el eczema pudo evolucionar sobre una piel grasa además con tendencia a cubrirse de verrugas y con fuerte transpiración y olor penetrante a tinte marrón, cabello negro. El sujeto está generalmente deprimido e inquieto con respecto a todo, es muy propenso a las ideas fijas: Thuya occidentalis será entonces el verdadero remedio constitucional.

Puede ser finalmente que el medicamento de constitución sea precisamente el que era indicado por los caracteres del propio eczema.

El caso no es raro para Arsenicum, sobre todo en los sujetos enflaquecidos, pálidos, verdosos, casi cadavéricos, de piel fría, seca, escamosa, furfurácea que el Doctor Brissaud ha descrito muy bien en “Le propagateur de l'Homéopathie, marzo, abril de 1930”, al hacer hincapié en el contraste producido entre la lividez y la sequedad fría del rostro por una parte y rojez de los párpados con edema por la otra, mientras que a nivel del labio inferior y las comisuras de los labios existen numerosas fisuras finas y aftas blancuzcos que el enfermo moja constantemente con su lengua, pero que reaparecen casi inmediatamente.

En circunstancias similares el tratamiento termal por aguas arsenicales manejado con prudencia podrá dar algunos éxitos, e incluso un resultado realmente favorable; actuarán entonces según la norma homeopática.

Del mismo modo cuando procede para las aguas sulfurosas cuyos efectos se conocen, igual que cuando se da una dosis demasiado fuerte los inconvenientes que indicamos con respecto a Sulfur. Será necesario pues también ser muy prudente en su empleo.

Tales son las normas generales del tratamiento homeopático del eczema.

Es cierto que otros medicamentos podrán ser empleados con éxito contra la erupción, y es cierto también que otros remedios constitucionales podrán indicarse, pero en el mayor número de casos, uno o más de los medicamentos que indicamos llegarán a triunfar contra este mal, y confirmarán lo que decíamos al principio, que la medicación homeopática puede curar mejor este dolorosa afección e impedir su retorno.

MATERIA MÉDICA Y ARTE. Cuadros de una exposición


MATERIA MÉDICA Y ARTE. Cuadros de una exposición



Introducción

El acercamiento a la Materia Médica Homeopática se presenta como un verdadero desafío, necesita de una verdadera vocación y a pesar de ello se hace especialmente arduo. En la actualidad hay nuevas dificultades que, paradójicamente, surgen de los intentos por hacer más asequible y atractiva dicha Materia Médica. Aquí manifiesto mis dudas, supongo no exentas de fundamento, sobre la validez de algunos de los mencionados intentos. Algunas propuestas que nacen del esfuerzo de síntesis son interpretaciones más o menos afortunadas. El aprendizaje veraz de la Materia Médica es, por obligación, un pilar básico en nuestro método. La deformación en la adquisición de la misma supondría minar una de las bases del método. Si hay dudas podemos releer el Parágrafo 3 del Órganon; la experimentación y su registro fiel es el verdadero catálogo de nuestros remedios, todo lo que nos aleje de esos registros, por interpretación, excesiva síntesis o especulación supondrá un alejamiento de la verdad y lo que es peor, nuestras posibilidades de curar la enfermedad se verán mermadas en la misma medida que nos perdamos en esos mundos exteriores. Los síntomas del enfermo real los descubriremos si conocemos los síntomas que relataron los experimentadores que realizaron la patogenesia del remedio que lo curará. Si no conocemos dichos síntomas nunca encontraremos el remedio. No es pues una cuestión banal. La Materia Médica está a nuestro alcance y cuanto más “pura” la recibamos mejor.

Después de esta primera reflexión, no exenta de crítica, me gustaría presentar una propuesta para el acercamiento fiel a la compresión de los remedios homeopáticos.

Propuesta Inicial
La primera idea es conseguir una comprensión o percepción sintética, completa y fiel de los remedios y poder presentarlos como si se tratase de los cuadros de una exposición. No se trata de una idea original (p.e. Margaret Tyler), pero nunca ha “cuajado” y creo que no se ha realizado de un modo sistematizado.

La idea de “ver” un remedio es sugestiva, sobre todo para los que recibimos la información fundamentalmente por medio de imágenes, se trate de verdaderas imágenes visuales, o las imágenes evocadas por las palabras, en definitiva imágenes y poder decir como el poeta: Yo ni siquiera soy poeta (homeópata): VEO y ser capaces de “ver” para presentar ese cuadro visto y transmitir lo que el remedio nos dice del modo más fiel posible, llegando, si es eso posible, a ser un “pintor de remedios”.
Si cada remedio puede entenderse y explicarse así sería asequible su rápida comprensión y mejor empleo.
Ya decía Roberts que el médico homeópata puede ser comparado a un pintor que pinta un retrato, sentado delante del enfermo trata de percibir lo que se encuentra ante él, la realidad de la persona enferma, esa mezcla de síntomas primarios y secundarios. Una vez percibidos esos “rasgos”, comprendido el enfermo en “su totalidad”, el seguidor del método traduce la referida totalidad al lenguaje de los síntomas, que no es otro que el lenguaje de las patogenesias, con este lenguaje y su particular grafía va trazando, en el papel o en el lienzo, en primer lugar los rasgos más generales, después las características individuales e irá surgiendo, trazo a trazo, una forma que tratará de ser fiel al modelo, lo más fiel, no exagerando ningún detalle. Como Roberts matiza “Todos los rostros tendrán ojos, boca, nariz, labios, orejas” y en ese sentido todos los retratos son parecidos, como son parecidas todas las personas y todos los remedios, así habrá que no omitir las particularidades y al completarlo su visión debe evocar fielmente a quien dice representar, así no deberíamos acentuar unas características individuales sobre otras para no ofrecer una representación sesgada del modelo original. El retrato debe resultar, por tanto, armónico, proporcionado y fiel al modelo original.

Una vez que el “retrato” esté terminado, aunque probablemente en la primera consulta no pase de ser un boceto que deberá poseer necesariamente los rasgos más notables y característicos, llegará otro de los momentos fundamentales, el de buscar su análogo en el “catálogo” de la colección de los retratos de remedios. Este segundo momento se complica cuando debemos encontrar el más similar entre los diferentes remedios. Si conocemos previamente podemos llegar a encontrar el que resuelva el caso y cure al enfermo. Si nuestro conocimiento es parcial, sesgado o fruto de las interpretaciones de otros el fracaso será la primera consecuencia y la última el abandono de un método que podría curar si fuesemos capaces de comprenderlo.

Lo anterior no exige, afortunadamente, ser un maestro en el arte de la pintura, sin embargo si exige, por una parte una alta capacidad para percibir y por otra un gran conocimiento de la genuina Materia Médica; la percepción y el conocimiento se exigen mutuamente, son casi lo mismo, en nuestro caso solo se descubre lo que se conoce, solo se llega a ver cuando hay una idea de lo visible. Por lo tanto no se puede “saber” MM sin capacidad de percepción y poder captar, en el remedio y en el enfermo, lo que se ha llamado engañosamente la “esencia de los remedios”. La esencia, si es esencia, debe contener, por los cuatro costados, síntomas de la patogenesia, en otro caso no será lo esencial, será otra cosa.

La ardua Materia Médica

La Materia Médica puede presentarse ante el estudioso como:
a) Una larga lista de síntomas inconexos agrupados en categorías cerradas.
b) Una síntesis más o menos escueta o “imagen” de alguno de los remedios.

Cuando nos enfrentamos con una lista de síntomas se siente un cosquilleo, una ansiedad y al final un desaliento ante lo titánico del empeño. Al comienzo se leen las interminables listas que poco dejan en el recuerdo, los síntomas se mezclan, los remedios parecen iguales... después buscamos los keynotes, al final te sientes incapaz... va pasando el tiempo. Las nuevas tendencias de la Homeopatía llegan y parece que se ve cierta luz, la tan ansiada respuesta a la pregunta: ¿cómo llegar a descubrir el remedio de un modo sencillo y reproducible? Así las nuevas técnicas se presentan como útiles y fáciles de utilizar y las imágenes que nos presentan de los remedios parecen coherentes.

Hablo fundamentalmente del análisis por temas de Scholten y la técnica de Sankaran que me parecen intentos serios de abrir nuevos caminos, aunque estos intentos estén en una fase de comienzo, y como prueba hay que recordar que Sankaran honestamente recomienda que el estudio de su técnica de abordaje se realice de modo progresivo comenzando por sus primeros libros y ese es un largo camino que ha recorrido la escuela de Bombay. Queda entendido que quien quiera comprender plenamente esto debería recorrer este mismo camino.

El estudio de la Materia Médica como lo hace Masi Elizalde es interesante sobre todo para quien lo realiza con esa hipótesis metodológica, y no dudo que acabe comprendiendo la Materia Médica, más difícil resultará para quien estudie los resultados; para resultar útil al estudioso tendrá que seguir fielmente todos los pasos intermedios y no sólo las conclusiones.

A esta moda se han sumado otros autores, citemos a modo de ejemplo a Vithoulkas y a Grandgeorge que realizan unas síntesis de remedios que, cuando se analizan con espíritu crítico, no podemos “ver”, en algunas de ellas, ni rastro de las patogenesias originales.

Otro camino menos reciente es el abierto por Paschero en su análisis de los remedios en la esfera mental y sus analogías con el psicoanálisis, que puede resultar útil en la comprensión pero no deja de ser una imagen sesgada de los remedios que no sólo poseen síntomas mentales, tampoco se trata solamente de ilusiones y sueños; también aquí podemos perdernos y no ver la necesaria “totalidad” y medicar por el perfil psico-patológico del paciente. La misma Margaret Tyler en su Drugs Pictures nos muestra un perfil de algunos remedios.
Aún así no dispongo de los conocimientos suficientes para realizar una crítica profunda, no obstante como aprendiz y estudioso del método homeopático pienso que en el conocimiento de los remedios todo lo que se aleje de los resultados de las patogenesias es un camino tangencial que nos puede llevar muy lejos... probablemente a ninguna parte.

Como ejemplos podemos dar algunas “imágenes” que hemos aprendido en los últimos tiempos, vemos:
“Miedo profundo a perder la posición social”
“Haga lo que haga nunca será feliz”
“Los pacientes Lycopodium son hijos de padres que exigen logros para ser queridos”
“Generosidad, se acerca a los demás, les ayuda y se retira graciosamente”

Si alguna vez, cuando ante determinados pacientes te pierdes y aferrandote a un clavo ardiendo medicas por una “imagen” de las anteriores generalmente consigues un rotundo fracaso. Algo falla. ¿Es cuestión de capacidad? Es posible, pero tiene que existir un camino más seguro.

Como salidas al atolladero se han propuesto diferentes modos de abordar la Materia Médica como hemos visto antes. Hay otra tendencia actual a pensar que la Materia Médica debe ser ampliada y un sector de la homeopatía se ha lanzado febrilmente a experimentaciones de nuevos remedios. Es de justicia decir que todo lo que amplie nuestro catálogo de remedios será bienvenido si es fruto de una experimentación adecuada.

Pero ¿qué hacer con lo que tenemos? ¿Es lícito y útil olvidarse de las patogenesias?

La propuesta de Masi Elizalde parte de las Materias Médicas Puras y, como hemos dicho antes, resulta útil para la comprensión de los remedios si se hace el estudio completo, estudio que resulta complejo y difícil. Esta propuesta como las de Scholten y Sankaran supone una búsqueda constante, con diferente abordaje, y algunos de nosotros podríamos encontrar respuestas puntuales siempre que fuesemos capaces de reproducir el camino seguido por quien las muestra y así llegar a “nuestra” síntesis final del remedio en cuestión con garantía de haber comprendido, siempre entendiendo que se conoce fielmente el cuadro patogenético del remedio estudiado, siempre entendiendo pues que estos nuevos abordajes no suplen el estudio de la Materia Médica clásica.



Conclusiones Preliminares

Cada uno debe seguir el camino propio, la ruta que le corresponda, pero con fidelidad al método, teniendo presente el Parágrafo 3 del Órganon. De este modo creemos que hay que perfeccionar el conocimiento de lo “supuestamente conocido”, hay muchos remedios que experimentaron y utilizaron los pioneros y nosotros utilizamos poco, utilización que puede deberse a su poco frecuente presentación o a nuestro escaso o sesgado conocimiento sobre los mismos.

Esta vuelta al estudio de los remedios clásicos o muy conocidos pero escasamente utilizados se fundamenta en el hecho que los grandes homeópatas del pasado, y algunos del presente, curaban y curan, a sus pacientes con remedios que se conocian en los primeros tiempos de la homeopatía. Nos hemos preguntado muchas veces, ¿con cuántos remedios curaba Hahnemann? La respuesta es conocida, poco más de un centenar. Quede esto como contrapunto a la corriente de moda y sirva de reflexión para conseguir el tan ansiado equilibrio buscado por todos. En el largo camino del conocimiento no hay atajos, este camino es para los pacientes y para los tenaces.

Hace años, en 1999, en las IV Jornadas de Homeopatía de Sevilla, se presentó una ponencia titulada: Rhus Toxicodendron: A propósito de la aplicación de una metodología de estudio de la Materia Médica de mi compañera Julia Vicente Urueña. Presentaba el estudio del citado remedio realizado por la A.H.A utilizando una metodología de estudio propuesta por la Dra. Inmaculada Gonzalez-Carbajal y consistía en:

1ºNivel (inicial): Acceso global al medicamento
· Origen e historia del mismo
· Acción general
· Síntomas generales con mejorías y agravaciones
· Deseos y Aversiones
· Características generales a nivel mental
· Cuadros Agudos: modalidades generales y cuadros más representativos

2º Nivel en el estudio del medicamento
· Núcleos Mentales

3º Nivel superior o perfeccionamiento en el estudio
· Estudio Miasmático
· Diagnóstico Diferencial

Este ambicioso proyecto se ha seguido, en mayor o menor medida, en la A.H.A. y con él se puede llegar a conocer lo verdaderamente “esencial” de nuestros remedios. De esta propuesta parte la idea de ofrecer un “cuadro acabado”, casi completo, de cada remedio, un resultado no nacido de la elucubración ni de ocurrencias más o menos afortunadas, cuadro que podamos retener en la memoria. El camino será, necesariamente, largo y el resultado incierto aunque promete ser satisfactorio.

¿Cómo debería ser la elaboración del retrato de un remedio?

En primer término destacarán los rasgos más notables y característicos, los que más resaltan, sus formas y colores definidos. Es una percepción focalizada, percepción de lo que más nos llama la atención a nosotros, observadores que de algún modo formamos parte de lo observado, es el sesgo del observador que no podemos eliminar pero si educar (esta será cuestión a tratar en otro momento), después repararemos en otros rasgos que también están presentes en menor grado (síntomas concomitantes). Destacarán el color del fondo, el contorno del rostro si se trata de un retrato, la expresión, la asimetría, unos reflejos en el cabello, la luz, el contraluz, el brillo de los ojos...Todo contribuye a hacer ese retrato único y que siempre pueda ser identificado entre otros.

Si no conocemos el modelo, el cuadro original, nunca lo podremos comparar con la copia que es el cuadro de enfermedad, o al revés. Modelo y copia son dos realidades, uno y lo otro son la misma cosa, deben tener una relación de similitud. La ventaja del original es que siempre estará ahí, siempre podremos contemplarlo. Nos sentaremos delante de él y abriremos nuestros sentidos.

Así la Materia Médica puede concebirse como una gran colección de arte, donde cada remedio esté representado por un retrato en el que podamos entender su verdadera naturaleza como una imagen coherente y completa, sin perderse en el detalle pero ofreciendo una imagen que ofrezca lo esencial, lo necesario, lo nuclear.

Entre los grandes homeópatas debo destacar a J.T. Kent, el mejor “pintor de remedios” que conozco, a pesar de las deplorables traducciones al castellano de su obra y a pesar también del hecho de que su MM es un conjunto de recopilaciones de las clases que impartía ¿ Cómo sería una clase del viejo Kent? Algo necesariamente único. Nos falta la energía que seguro transmitía en cada palabra, nos falta el énfasis y el genio del gran homeópata y solo nos queda la palabra desnuda y poco precisa, a pesar de eso sus descripciones son correctas, basadas en la MMP, no falta lo esencial y además se apoya en adecuadas imágenes para hacer más comprensible la desnuda MM.

Arsénicum album


Arsénicum album

1. SINONIMIA.

Arsenicum blanco; Cal de arsénico; Oxido blanco de arsénico; Ácido arsenioso; Trioxido de arsénico; Anhídrido arsenioso. Metal albo.

2. GENERALIDADES:

2.1. Origen.
El Ars. Alb. es una sal de Arsénico, el Trioxido de Arsénico. De él se parte para preparar el medicamento, pero como para ello hay que disolver la sal en agua y esto vuelve al producto un poco ácido, se le da el nombre de Acido Arsenioso.

Fórmula.- AS203.

2.2. Preparación Homeopática.
Se prepara a partir de la sal cristalizada por medio de solución en agua hirviendo, a la que posteriormente se agrega más agua destilada y alcohol. Pueden prepararse las dinamizaciones por la Regla 5ª o por trituración según la Regla 7ª.

2.3. Antecedentes de Empleo.
Como elemento y como medicamento el Arsénico es conocido desde la antigüedad. Parece que fue Dioscórides, médico griego del siglo 1 de nuestra era, quien primero lo empleó a partir del Sulfuro amarillo de Arsénico u Oro pimiente. Los romanos también lo usaron en su época y muchos siglos después, más como medicamento, se le empleaba frecuentemente por los envenenadores profesionales, principalmente en la Edad media. Sistemáticamente su administración interna, como medicamento, se inició en el siglo XVII, con muy diversas indicaciones: Van Helmont lo recomendada para las úlceras; Sentilius para las Fiebres intermitentes. En el siglo XVIII Fowler lo reacreditó, preparándolo en forma menos tóxica (Licor de Fowler) y con éste, más otros preparados, se obtuvo contra la Sífilis, el Paludismo y otras infestaciones protozoáricas como la amebiásis.

2.4. Experimentación Pura.
Homeopáticamente el Arsénico fue, con la China y el Mercurio, de los primeramente experimentados por el Dr. Samuel Hahnemann, pero su patogenesia no consta en la Fragmenta, ni en el primer volumen de la Materia Médica Pura, sino hasta el segundo donde apareció en 1810. Volvió a publicarse en la Segunda Edición de Las Enfermedades Crónicas en 1833 y en ella se consignan 1079 síntomas, de los cuales son de Hahnemann nada más 30, siete discípulos suyos 667 y los restantes 382 de otros autores. La patogenesia vuelta a publicar en Las enfermedades Crónicas en 1889, agrega 202 síntomas, de los cuales 79 son de un caso de envenenamiento en toda una familia, la familia Kaisser, y el resto de observaciones practicadas en enfermos a los que Hahnemann y Hering dieron glóbulos de la 3a; o sea que estos nuevos síntomas no fueron de Experimentación Pura, sino de Toxicología y de observación clínica.
Posteriormente las patogenesias Hahnemanianas han sido suplementadas con observaciones y estudios, tales como los del D r. Wurm b en los volúmenes 30 y 4o del British Journal of Homeopathy; los del Dr. Black en un arreglo patogenético incluido en la primera parte de la Materia Médica de Hahnemann, con comentarios clínicos.
En un articulo sobre el Arsénico, de la Enciclopedia de Allen, la lista de síntomas llega ya a la cifra de 2872, de diversos orígenes. El estudio sobre este medicamento es el que ha hecho el Dr. Imbert Gourbeire y que ha aparecido fraccionado durante estos últimos veinte años (1953 a 1973) en la Gacete Medicale de Paris.

3. ESFERA DE ACCIÓN.
El Arsenicum Album ejerce su acción, en quienes con él se intoxican, a nivel de todo el organismo, pero con mayor afinidad e intensidad sobre la sangre, el sistema nervioso, las mucosas y la piel.

4. ACCIÓN FISIOPATOLÓGICA.

El Arsenicum Album es un tóxico violento, trataremos de presentar lo que hasta la fecha se sabe acerca del
mecanismo íntimo de esta intoxicación. La mayoría, sino es que la totalidad de las lesiones observadas en los intoxicados con Arsénico y en experiencias hechas en animales y, por lo mismo, la sintom atología relativa en general, se deben a fenómenos citotóxicos al ponerse en contacto el tóxico con los protoplasmas celulares un tiempo suficiente. Lo primero que se manifiesta es el fenómeno de la inflamación que va pasando por sus sucesivos estadios de congestión en los capilares, seguida de éxtasis, fragilidad y ruptura, trombosis y como consecuencia la isquemia y necrosis de cualquier tejido, lo que da lugar a extensas, profundas e irreversibles lesiones de tipo autolítico. Si afectara el sistema nervioso, las consecuencias son las degenéraciones y las destrucciones de los centros o de las vías periféricas, con las consiguientes parálisis. Por igual mecanismo, el Arsénico adem ás de destruir, altera la función nuclear y detiene la proliferación al im pedir la división mitósica.
En los tejidos afectados del hígado, riñón y corazón, pueden verse células destruidas de las que solo queda la membrana (degeneración vacuolar), otras totalmente usadas (necrosis completa) y otras más sobrecargadas de grasa (degeneración grasa) o con la imagen de la hialinosis (degeneración hialina).
Sustrato Bioquímico.- La anatomía patológica descrita brevemente, puede tener, toda o parte de ella, el siguiente substrato bioquímico: Después de muchas observaciones y experiencias en animales, se acepta hoy que los arsenicales ejercen sus acciones en el organismo, por combinación del arsénico con los grupos sulfidrilos (-SH) de las enzimas orgánicas catalizadoras, esenciales, para los procesos metabólicos celulares, especialmente los que intervienen en las oxidaciones de los tejidos. En esta forma dichas enzimas y por consiguiente las oxidaciones celulares, quedan detenidas, inhibidas, lo mismo que las acciones metabólicas, y la lisis de los tejidos no se hace esperar. Esto es fácil de demostrar in vitro, agregando el arsenical a papilla de cerebro de paloma y observando la disminución del consumo de oxígeno hasta anoxia total y muerte de ese tejido.
Este efecto bioquímico se ha comprobado que ocurre con todos los metales y metaloides tóxicos: siempre la combinación de ellos con los grupos sulfidrilos (-SH) de los catalizadores enzimáticos.
Acciones Generales Tóxicas del Arsénico.- Cualquiera que sea el mecanismo o mecanismos íntimos de la intoxicación por el Arsénico, ello lleva a producir, en detalle, las siguientes lesiones:
a) Tracto Gastro-intestinal: Los primeros síntomas de la intoxicación aguda son los de una violenta inflamación del tubo digestivo. Esto hace pensar que el Arsénico actuará como un cáustico, pero la autopsia rara vez demuestra corrosión externa, y la gastro-enteritis se presenta igual cualquiera que sea la vía de introducción del tóxico. En cambio se ha demostrado que la inflamación depende de la acción general sobre los capilares que a nivel de! estómago y sobre todo del intestino, provoca vasodilatación capilar, la cual es muy intensa y puede producir parálisis o ruptura de los capilares. En el primer caso hay una producción de un exudado en el tejido conjuntivo, que eleva el epitelio y produce su desprendimiento en forma de fragmento como falsas membranas; este exudado fluye a la luz del intestino y como la distensión provoca hiperperistaltismo sobreviene diarrea acuosa que arrastra tas masas de moco y exudado coagulado, tomando el aspecto de agua de arroz. En el segundo caso, o sea la rotura, se producen equimosis y hemorragias en el intestino y en el estómago con los consiguientes vómitos o diarreas sanguinolentas.
b) Hígado: Las lesiones son resultado de trombosis centro-lobulillar y degeneraciones grasas y amiloides.
c) Riñón: Otra vez esta presente la lesión a los capilares, ya sea a nivel de los glomérulos o de los túbulos. El efecto se inicia sobre los glomérulos y los vasos dilatados de esta red o su ruptura, dejando escapar las proteínas que llenan la cápsula glomerular, produciendo varios grados de necrosis y de degeneración tubular, con la consiguiente albuminuria, cilindruria, hematuria y la baja de función que se traduce en oliguria y anuria.
d) Circulación: Los capilares se dilatan enormemente y el plasma escapa de la circulación por gran aumento de la permeabilidad capilar o por su ruptura. Todos los lechos capilares son afectados y esto se traduce por un gran descenso de la presión sanguínea que puede llegar a cifras de choque. A esto contribuye la hemoconcentración y la depresión del miocardio.
e) Sangre: El Arsénico afecta a la médula ósea y el mecanismo de esta acción no esta aún aclarado. Evidente es que altera la constitución celular de la sangre y que, según sea la alteración se presentarán cuadros de anemias diversas, hasta tas leucémicas.
f) Sistema nervioso: El Sistema Nervioso Central, el periférico y los sistemas vegetativos, pueden ser inflamados por los arsenicales, y el resultado inmediato son las neuritis, las mielitis y una encefalopatía arsenical. Se observado que en aplicación local, el Arsénico inhibe las fibras mielínicas y bloquea la conducción de impulsos.
g) Piel: En la intoxicación crónica por el Arsénico, al eliminarse parte del tóxico por la piel, esta se inflama dando brotes de tipo alérgico-urticárico; pero sobre todo se degenera produciendo proliferaciones epiteliales que terminan en atrofia, hiperqueratosis, hiperpigmentación o hipopigmentación y un cúmulo de erupciones diversas.

5. TIPO .
a) Morfológico.-Arsenicum Album es un m edicam ento constitucional, por excelencia, que da el tipo del intoxicado crónico: Enflaquecido, asténico, de rostro pálido y ceroso, Labios secos, ojos hundidos con ojeras, edemas en los párpados y mejillas, piel escamosa, seca y con erupciones diversas.
b) Psíquico.- En la parte psíquica presenta extremada postración mental. Gran ansiedad con temor a la muerte (Acon.) y a la soledad, miedo a morir súbitamente cuando está solo, teme que si se acuesta a dormir por La noche se muere, miedo a los fantasmas, a los ladrones y al futuro ( Bry.). Piensa que está perdido y que no se aliviará. Como se ve, el miedo en diversas formas, al igual que Acon., domina la mente de Arsenicum . Agitado en extremo, no puede estar quieto (Arg. N.- Rhus T.- Phos). A pesar de su gran debilidad cambia de lugar continuamente y si materialmente no puede moverse, pide que le ayuden y lo cambien de postura o de cama. La más pequeña cantidad de alcohol le produce delirium tremens y le hace oír voces inexistentes. En la agonía hay inquietud con visión de personas desaparecidas.

6. LATERALIDAD .
DERECHA.

7. CARACTERÍSTICOS PREDOMINANTES.
a) Postración profunda y rápida.
b) Agitación intensa.
c) Ansiedad con temor a la muerte.
d) Estados alternantes de excitación y depresión.
e) Periodicidad de todos los síntomas.
f) D olores ardorosos, como brazas aplicadas en distintas partes.
g) Agravación de media noche a las 3 de la mañana.
Existe un gran parecido, aún entre los característicos predom inantes, entre Ars. y Phos.; señalemos por lo menos los siguientes: Ars. forma parte de los medicamentos ardorosos, (Ars.-Phos-Arg. N.-Carbon-Secale C.- Sulph.); entra de igual manera, en primera fila, en el grupo de los miedosos (Ars.- Acon-Gels) de los inquietos ( Ars-Acon- Arg-Phos y se incluye también con relevancia, en el grupo de los medicamentos periódicos (Ars-China Nat.M.- Nit.A.- Sep-Sil).

8. MODALIDADES.
AGRAVACIONES:
De Tiempo.- Después de medianoche, de una a tres de la mañana.
De Sitio y Clim a.- Por el frío y la humedad.
De Posición.- Por el ejercicio. Estando acostado lado afectado y con la cabeza baja.
Fisiológicas.- Por las bebidas y alimentos fríos. Por las aplicaciones frías. Por las bebidas alcohólicas.

MEJORIAS:
De Sitio y Clima.- Por el calor.
De Posición.- Teniendo la cabeza levantada.
Fisiológicas.- Por las aplicaciones calientes y bebidas calientes.

9. SÍNTOMAS SOBRESALIENTES REGIONALES.

Fiebre.- Fiebres periódicas, intermitentes, fiebre con gran inquietud. Fiebres septicémicas.
Cabeza.- Alopecia. Caspa seca que se desprende en escamas y que produce ardor en el cuero cabelludo.
Cara.- Palidez mortal. A veces tinte amarillo. Edemas, semblante caquéctico, hundido, facies hipocrática con sudores fríos.
Ojos.- Edema en los párpados, sobre todo de los inferiores que cuelgan como bolsas. (Phos edema parpebral pálido, Apis edema parpebral rojo). Ojos hundidos. Ardores en los ojos con lagrimeo excoriante. Fotofobia intensa (Bell), dolores supraorbitarios mejorados por el calor.
Oidos.- Otorrea excoriante, fétida, poco abundante, con dolor agudo y zumbidos.
Aparato Digestivo.- Boca: Labios secos y tostados, apergaminados, agrietados (Bry). Lengua seca y roja con los bordes dentados; a veces color oscuro. Olor fétido del aliento y de la saliva. Ulceras en la lengua y en los carrillos, tipo aftas. Sed por pequeñas cantidades de agua helada que cae pesada al estómago y enseguida es vomitada ( Phos).
Faringe: Seca, ulcerada y ardorosa.
Estómago: La vista y el olor de los alimentos producen repugnancia. Vómitos violentos inmediatamente después de haber comido o bebido la menor cosa. Vómitos y diarreas simultáneos. Dolores epigástricos quemantes, después de haber ingerido frutas, helados, bebidas alcohólicas o alimentos descompuestos.
Abdomen: Distendido doloroso en general y especialmente en la región hepática. Dolores ardorosos mejorados por aplicaciones calientes. (por aplicaciones frías Phos.).
Evacuaciones: Diarrea con vómitos (Verat-China-Ipeca-Cham-Ant.c Merc), después de comer o beber, seguidade intensa postración, desproporcionada a la cantidad evacuada. Evacuaciones pequeñas, quemantes, negruscas o parduscas, sanguinolentas, fétidas y algunas veces con olor cadavérico. Evacuaciones disentéricas con dolores ardorosos ( Merc S), acompañados de enfriamiento de las extremidades, vómitos y postración (Vertrum). Evacuaciones acompañadas de calambres en las piernas y sudor frío, coleriformes ( Verat-Cuprum-Podo). Las evacuaciones de Ars. son particularmente irritantes y producen excoriaciones y fisuras perianales con prurito y ardor, que mejoran con aplicaciones muy calientes.
Urinario: Ardor al orinar con micción involuntaria. Orina albuminosa. Albuminuria con edemas localizados o
anasarca. Glucosuria. Orina sanguinolenta.
Genitales Femeninos: Reglas adelantadas y muy abundantes, siendo la sangre negruzca, irritante y pruriginosa. Agotamiento después de las reglas. Dolores ardorosos y tensivos a nivel del útero y los ovarios, sobre todo el derecho; agravados con el ejercicio y mejorados con aplicaciones calientes. Flujo vaginal ácido, quemante, corrosivo, amarillento y de olor pútrido, peor estando de pie. Flujo abundante en las anémicas. Leucorrea pútrida con amenorrea. Edema y prurito en los órganos genitales.
Aparato Respiratorio:
Nariz.- La nariz esta inflamada por fuera y por dentro, con ardor y ulceraciones. Coriza acuoso, fluente, quemante, que excoria el labio superior ( Ars Iod). Sin embargo de este catarro, las narices se sienten obstruidas. Estornudos frecuentes y molestos. Costras en la mucosa nasal. Olfato sensible.
Laringe.- Tos seca, desgarrante, seguida de esputos escasos y con aspecto de saliva espumosa.
Bronquios.- Asma que se presenta entre media noche y las tres de la mañana obligando al enfermo a levantarse con gran opresión, agitación, ansiedad y temor a la muerte (Acon).
Pulmones.- Dolor agudo y fijo en el tercio superior del pulmón derecho (izquierdo Acon), a nivel del tercer espacio intercostal.
Circulatorio.- Palpitaciones visibles (Spigelia), con debilidad y temblores, agravadas por el esfuerzo. Aceleración del pulso por las mañanas y por la menor causa. Baja presion arterial. Tendencia a las hemorragias, siendo sangre negruzca, irritante y pútrida. Varices ardorosas, mejoradas con aplicaciones calientes.
Dorso y Extrem idades.- Ardor en la espalda. Dolores agudos punzantes o ardorosos que van de la nuca al
sacro. Calambres en las piernas acompañadas de ciertas formas de diarrea. No puede caminar por la gran debilidad de las piernas. Edema de los pies.
Piel.- Engrosamiento de la piel (Paquiderm itis). Piel arrugada, seca, apergaminada, escamosa con pequeñas escamas furfuráceas, que se desprenden fácilmente. Hiperqueratósis. Hiperpigmentación o hipopigmentación. (Vitiligo). Gran variedad de erupciones: Escamosas y duras (psoriasis), que sangran con facilidad pero no supuran, Eczemas secos, peores en invierno (Petrol.-Psor). Vesículas ardorosas (herpes). Urticarias. Forúnculos, Antrax. Ulceras con ardores intensos. Gangrena seca; gangrena húmeda, pútrida o gaseosa. El prurito y ardor intensos acom pañan a casi todas las m anifestaciones dérm icas de Ars., se agravan por la noche y se mejoran por aplicaciones calientes; el enfermo se rasca hasta hacerse sangre, con lo que aumenta el ardor y cesa la comezón que nuevamente reaparece al, quitarse el ardor.

10. DINAMIZACIONES MÁS USUALES.

6CH, 12CH, 3OCH, 6OCH., 200CH, LM.

11. REFERENCIAS TERAPÉUTICAS.

Ascitis. Colecistitis. Ictericia grave. Hepatitis grave. Hepatitis a virus. Hígado graso. Cirrosis hepática. Muguet. Ulcera de estómago y duodeno. Escirro de estómago. D iarrea crónica, caquectizante. Disentería. Diarreas coleriformes. Hemorroides ardorosas. Gastroenterocolitis. Albuminuria. Retención de orina por parálisis de la vejiga. Cólicos nefríticos Nefritis. Nefrosis. Nefroesclerosis. Aortitis. Arteritis obliterante. (Enfermedad de Reynoud). Anemia hemolítica. Leucemia. Epistaxis. Hematemesis. Hemoptisis. Púrpura hemorrágica rebelde. Angina de pecho. Cardialgia. Endocarditis aguda. Estenosis mitral y tricuspidea. Hipertrofia corazón. Engrosamiento y degeneración amiloidea del corazón. Coriza agudo. Pleuritis. Pleuresía con exudado serofibrinoso. Bronquitis crónica. Neumonía grave. Tbc pulmonar. Asma. Menorragia. Vómitos incoercibles del embarazo. Bulimia del embarazo. Prurito vulvar. Corea. Contracturas. Convulsiones de toda clase. Epilepsia. Manía aguda. Manía religiosa. Melancolía. Neuralgias: trigémino, facial, braquial, ciática. Parálisis en general. Paraplejia y parálisis de las extremidades. Parálisis con atrofia muscular y pérdida de la sensibilidad o calambres. Tics dolorosos. Temblor nervioso. Ambliopia, especialmente por abuso del tabaco. Conjuntivitis catarral. Iritis. Queratitis intersticial. Oftalmia flictenoide. Otitis escrofulosa. Dureza del oído senil, esclerosa. Antrax. Antrax gangrenoso. Ectima caquéctica de los viejos. Eczem a crónico. Eczema oido externo. Furunculosis. Herpes prepucial. Herpes zona. Liquen de los viejos. Psoriasis. Ulceras herpeticas. Ulceras varicosas. Urticaria. Alcoholismo. Diabetes mellitus. Cáncer estómago, útero, piel. Difteria. Fiebre de Malta. Lepra. Paludismo.

12. RESUMEN.

Mineral.- De acción muy profunda.
Esfera de Acción.- Mucosas, Sangre, Sistema nervioso, Piel.
Característicos.- Angustia y Temor a la Muerte y no obstante desesperación de la vida. Profundo Abatimiento y gran Agitación e Inquietud Física y Mental. Periodicidad. Dolores Ardientes y Quemantes. Tendencia a las Hemorragias. Secreciones mucosas, agrias, excoriantes y de olor pútrido.
Agg. Después de media noche.
Mejoría por el Calor.
Lateralidad.- Derecha.
Modalidades.-
Agg.- de 1 a 3 am; frío; comidas y bebidas frías; acostándose lado dolorido.
Amel.- Calor (excepto el dolor de cabeza que mejora con el frío); bebidas calientes.
Mentales.- Ansiedad, inquietud, desesperación, postración, tiene que cambiar constantemente de lugar. Miedo a la muerte; rehúsa tomar medicamentos porque piensa que es incurable; Miedo a morir; se agg cuando está solo o se va acostar. Alternancia de agitación y depresión; Melancolía con tendencia al suicidio; Avaro; ordenado; pulcro.
Circulatorio.- Latidos y fuertes palpitaciones. Pulso rápido, débil e irregular. Intensa; ansiedad que puede llegar a la postración. Corazón débil y trémulo con palpitaciones por el m ligero motivo, esfuerzo, movimiento. Hemorragias fáciles, Sangre negra, irritante, pútrida.
Digestivo.- Boca seca, labios secos, apergaminados. Sed de pequeñas cantidades de agua helada y cuando
llega al estómago es vomitada. Dolores de estómago ardorosos .Vómitos violentos, pútridos, de alimentos, sanguinolentos. Diarrea con vómitos después de comer o beber, seguida de postración intensa en desproporción con la cantidad evacuada, Diarreas irritantes, ardorosas, oscuras, negras, o pútrido, cadavérico.
Fiebre.- Periódica. Debilitante. Piel cubierta de sudores fríos y viscosos.
Respiratorio.- Asma de medianoche a las 3 am, obligando al enfermo a levantarse, con ansiedad, agitación y miedo a la muerte.
Piel.- Seca o arrugada. Con comezón, dolores ardientes; agg por el frío y mejoría por el calor.
Característicos.-
1. Periocidad.
2. Irritabilidad.
3. Angustia y temor a la muerte con desesperación a la vida.
4. Profundio abatimiento y gran inquietud.
5. Sed.
6. Dolores ardientes-quemantes.
7. Alivio por el calor.
Condición Crónica.- Débil, decaído y flaco. Piel flaca y seca. Aspecto caquéctico general.
Mentalmente.- Melancolía con tendencia al suicidio. En su locura trata de mutilarse. Gran inquietud cambiando de lugar moviendo las manos y diciendo que su enfermedad es incurable. Extremada ansiedad, temor a estar solo y temor a la muerte con desesperación de la vida con inquietud. En la noche no puede tener quieto los miembros inferiores, tiene que cambiar los pies de posición continuamente o pasear para encontrar alivio. No tolera el desorden y se ve un cuadro torcido va y lo pone derecho. Necesidad constante de hacer algo.
TEMOR A LA M UERTE
Acon. Estar seriamente enfermo
Ars. Siente que es incurable

MEDICINA Y MEDICO busca medicinas y al médico. Cree que va a morir y que nadie puede salvarlo.

Remedios complementarios:Carb. y; Nat. s; Phos; Thuj.

Remedios antídotos: Camph; China; Nux y.

Duración de acción: de 60 a 90 dias.
13. ARSENICUM ALBUM según Vithoulkas.

El proceso esencial que subyace la patología de Ars. es una profunda INSEGURIDAD . De ella surge la mayoría de las manifestaciones claves conocidas de Ars. Es un sentido de ser vulnerable e indefenso en un universo hostil. Esta inseguridad domina su personalidad. De la inseguridad surge la dependencia de otros, deseos de compañía, una auténtica necesidad de que alguien esté presente, cerca de él. Ars. se rodea de gente por su sentido de inseguridad respecto a su salud, su inexplicable miedo a estar solo. Esta necesidad no es como la de Phos que es debida a su necesidad de interacción con las personas. Ars. necesita gente cerca, por confianza y apoyo más que por otra cosa.
Son muy posesivos, de los objetos, del dinero y especialmente de la gente, es egoísta, apoya al otro con la idea de recibir. Por ejemplo si alguien necesita ayuda, el Ars. piensa primero que supone para él. En el caso de accidente de circulación el corazón del Phos iría automáticamente junto al de la víctima, poniéndose en su lugar. El Ars. Pensará si esto le ha pasado a él podría pasarme a mí. Solo piensa en las implicaciones para sí.
Es miserable, avaro, se esmera en guardar cosas, siempre calculando los beneficios que le reportarán. Es una posesividad coleccionista, si hay algo que él cree pueda ser de algún valor, incluso algún pequeño artículo insignificante, lo guardará cuidadosamente donde pueda encontrarlo.

Otro rasgo es su FASTIDIOSIDAD, que es compulsiva, obsesionada por la necesidad del orden y limpieza hasta el punto de gastar inadecuadamente energía constantemente limpiando, ordenando. Esta es la fastidiosidad del Ars. Es un intento obsesivo de mitigar la ansiosa inseguridad sentida dentro creando orden y limpieza en el mundo exterior.

D D . de la FASTIDIOSIDAD :
Nux. V. surge más de la excesiva compulsión por el trabajo por su excesiva minuciosa atención a los detalles y por un exagerado sentido de la necesidad de eficacia.
Nat.M . es similar a Nux V. pero más en relación con la programación del tiempo.
Ars. Surge de la ansiedad e inseguridad.
13.1. FASES PRECOCES.

En ellas vemos la preponderancia de síntomas a nivel físico: Dolores Ardientes; frialdad y agg por el frío; frecuentes enfriamientos; periodicidad; sed de sorbos; y momentos de agg de 1 a 2 de la mañana. Preguntando, probablemente se vera la fastidiosidad, miseria, y también cierto grado de inseguridad. En este estadio silos trastornos son más funcionales, puede resultar difícil separar Ars. de Nux. Se buscarán las tendencias psicológicas: Ars. tenderá a ser más inseguro, necesitando el apoyo de la gente, mientras que Nux será más autoconfiado e impulsivo.
Al evolucionar más profundamente el Ars. Manifestará más ansiedad, particularmente ANSIEDAD POR LA SALUD pues teme que morirá. Al principio esta ansiedad puede ser al despertar por la mañana pero gradualmente ocupará su atención todo el día y noche. De ahi su TEMOR A ESTAR SOLO , necesidad constante de compañía, particularmente de noche. Los miedos de Ars. se incrementan tremendamente cuando está solo.
La ansiedad de Ars. causa una gran angustia internamente y de esta surge la tremenda INQUIETUD , es una inquietud mental, un angustioso intento de aliviar la ansiedad. Irá de aquí a allá, de silla en silla, de cama en cama. Irá de persona en persona, constantemente buscando confianza y apoyo.

D D .ANSIEDAD POR LA SALUD .
Phos. Rogará ayuda al homeópata.
Ars. Exigirá al homeópata, y el homeópata será forzado a sentir el peso con el que el paciente Ars. se aferra a él. Una vez alcanzado este desarrollo, ningún paciente en la Materia Médica se aferra tanto y exige tanto el alivio de su ansiedad como Ars. y Nitric. acid. La ansiedad por la salud de Ars. es realmente profunda e interior, un miedo a morir. La idea de su propia muerte causa una angustia intolerable, no es tanto el miedo a las consecuencias de una condición degenerativa de la salud, sino el miedo al último estado la inseguridad-la muerte. Por esta razón el Ars. Exagerará muchos de sus síntomas, los inflará fuera de proporción. Llegará a la conclusión de que tiene cáncer, e irá de doctor en doctor buscando alguien que confirme su temor. Incluso si las pruebas son negativas no se consolará; su miedo angustioso e inquietud continuarán llevándole a más y más doctores. Realmente no es la posibilidad del cáncer sino el pronóstico de muerte lo que le causa tal angustia. No es un miedo de que en algún momento en el futuro tendrá cáncer, él teme tenerlo ahora.
Calc. tiene fuerte ansiedad por su salud, pero más enfocada en la posibilidad de enfermedad infecciosa, o particularmente en locura. Calc. teme a la locura o a la enfermedad infecciosa misma, no tanto la posibilidad de morir. Calc. puede aceptar la muerte con relativa ecuanimidad, pero es más fácil que caiga en desesperación de ser incurable y no ser capaz de recuperarse.
Kali c. tiene ansiedad de que en el futuro le afectará una enfermedad, mientras que Ars. teme tener cáncer
ahora, ya.
Kali ars. tiene una particular ansiedad por una enfermedad cardiaca, pero no teme tanto la muerte como Ars. El paciente Kali ars. dirá, si debo morir, de acuerdo, pero si empiezas a hablar sobre su corazón él empezará a mostrar su ansiedad.
Phos. siente ansiedad por su salud cuando el asunto le es planteado. Muchos miedos de Phos giran en torno a la salud, la suya o la de sus familiares, pero las ansiedades de Phos no son tan obsesivas. El Phos es
sugestionable. Oye que alguien ha muerto de una úlcera sangrante, y entonces imagina tener una úlcera él. No mantiene su ansiedad dentro de sí, sino que cojera a la persona más próxima y animadamente le expresará su preocupación. Inmediatamente irá al doctor, quien le asegura que no tiene una úlcera; entonces desaparece la ansiedad tan rápida y fácilmente como vino, solo para volver con la primera provocación. Deja el despacho del doctor muy aliviado, diciéndose que tonto soy.
En contraste, Ars, Kali ars. y Nitric acid. no son tan fácilmente apaciguados. Son inconsolables en sus ansiedades.
Nitric. acid. siempre tiene ansiedad por su salud, una ansiedad por cualquier posible proceso, no solo cáncer, enfermedad infecciosa, locura o cardiopatía. Puede leer en una revista sobre alguien con esclerosis múltiple, y dirá, ¡Oh,Oh! esto lo explica. Esto debe ser lo que tengo. Entonces, en vez de expresar su ansiedad, la lleva en su interior. Eventualmente, muy en secreto, puede pedir cita a un doctor, pero las certezas del doctor caen en oídos sordos. Esta convencido de lo que tiene y no puede ser consolado. Más adelante, puede leer otro artículo, y el proceso comienza de nuevo. La ansiedad por la salud de Nitric ac. no es tanto el miedo a la muerte que vemos en Ars., es más un miedo a todas las consecuencias de una prolongada degeneración, con el gasto, la dependencia de otros, inmovilidad, etc.
Lyc. tiene marcada ansiedad por su salud. La ansiedad de Lyc. puede ser por cualquier clase de enfermedad, como Nitric ac., pero es una ansiedad que emana de una cobardía básica. No es un miedo a la muerte, sino miedo al dolor y tortura de la enfermedad. Teme no ser capaz de habérselas con una enfermedad seria, que quedará a un lado y revelará a la otra falta de coraje. La ansiedad por otros de Ars. no tiene tanta preocupación por los otros per se, sino más bien un temor a perder a alguien próximo a él. De nuevo su ansiedad se basa en preocupación por si mismo. En consecuencia, mostrará poco interés por alguien extraño a él. Es un miedo a perder a alguien de quien depende.
Phos en cambio es más compasivo y sugestionable, por lo que puede pe 1er todo sentido de si mismo en su
preocupación por otro, sea un íntimo amigo o un extraño. Si una persona Ars. se encuentra con alguien nuevo en la zona donde vive, dará por bienvenida la compañía, pero conversará meramente por la compañía; si la persona menciona, digamos, dificultades en hallar un hotel, el Ars. Expresará cortésmente consuelo y quizás haga algunas sugerencias, pero básicamente su actitud será, Bien, tu tienes tus problemas, pero ¿y los mios? El Phos, por otra parte, se excitará y dirá, ¿no tienes hotel? ¡Oh, Santo Dios, debemos hacer algo! vamos a buscar al directorio de mi casa y llamaremos a algunos.
Sulph. en el caso de Sulph es su activa imaginación la que lleva a ansiedad. Un padre Sulph, por ejemplo, puede perder sueño preocupándose por su hija, dos horas de retraso en su regreso. No es la ansiedad de Ars. de perder a su hija, ni la compasiva ansiedad de Phos. El tipo Sulph yacerá despierto inventando posibilidades sin fin sobre lo que puede haber ocurrido. Dejará a su imaginación inflar el incidente fuera de proporción con la realidad.

14. FASES D E ARSENICUM ALBU M .

Las fases del Arsenicum Album son:

14.1. PRIMER ESTADIO .

En este primer estadio enfatiza los síntom as físicos, la fastidiosidad y la m ezquindad. Vemos después un creciente énfasis en la inseguridad, dependencia, ansiedad por la salud, ansiedad de perder a otros, el temor a estar solo y el miedo a la muerte. Gradualmente el miedo a la muerte se hace obsesivo, angustiante, el eje central de su vida.

14.2. SEGUNDO ESTADIO.

Al progresar la enfermedad, vemos la emergencia de un estado paranoide, ilusorio. La desconfianza domina
el cuadro. Una vez se desarrolla el estado paranoide, vemos frecuentemente desaparecer la fastidiosidad. Eventualmente, la ansiedad y miedo disminuyen al instaurarse un profundo estado de depresión una desesperaci6n de recuperarse, una pérdida de interés por la vida, y los pensamientos suicidas, desconfianza de otros y miedo de matar a la gente de quien depende. en esta fase el Ars. evita hablar a la gente, se hace obstinado, introvertido.

14.3. ÚLTIMA FASE.

Es la fase de demencia, cuando uno puede hallar la mayor dificultad en prescribir Ars. sin un conocimiento de sus fases. Muchos de los síntomas usuales de Ars. pueden haberse perdido, ansiedad, deseo de compañia, miedo a la muerte, inquietud, fastidiosidad. Puede ser difícil separar Ars de N ux, u otros rem edios, en esta fase.
Pero si el caso es tomado cuidadosamente, todo el proceso dinámico se hará claro.
Las fases ilustran la progresión de la patología en capas m ás profundas del organism o. Comienzan en el nivel físico, progresando a un estado de ansiedad e inseguridad, después miedo a la muerte y finalmente desesperanza, pérdida de interés por la vida, disposición suicida y un estado ilusorio en el plano mental.
En consecuencia, bajo una correcta prescripción de Ars. en tal caso, cabe esperar el reverso de la secuencia.

15. ARSENICUM ALBUM según D . G randgeorge.

LA MUERTE DEL CUERPO .

La clave es la angustia de la m uerte. Existe una importante agitación que expresa este estado anímico- el niño muy inquieto esta vivo- salvo en los casos crónicos donde, por el contrario, el enfermo cae en una gran obsesión, se vuelve extremadamente meticuloso por fruslerías, se ahoga en los detalles de la vida cotidiana.
En general se visten de negro y agg a medianoche o al mediodía. También agg. en la costa, Noviembre, Enero, Julio. Indicado después de vacunaciones.

16. ARSENICUM ALBUM según Ricardo Ancarola.

Rasgos del carácter:
Dos características definen básicamente su manera de ser:
a) Escrupulosidad.
b) Avaricia.

Es extraordinariam ente ordenado y no tolera la suciedad y el desorden. Es también fundamentalmente inseguro, busca afirmarse controlando todo lo que ocurre a su alrededor, si nota que no puede se llena de ansiedad y miedos. Su avaricia debida a su minusvalía lo lleva acum ular objetos y bienes.
Debido a lo anterior tiene pulcritud, las ideas fijas y ser despectivo y envidioso, calumniador y contradictor, sintiéndose culpable de su conducta a pesar de no modificar. Sus hábitos son fijos y conservadores, rechazando los cambios. El miedo a emprender nuevas actividades lo expresa como temor a la pobreza.

Síntomas Psíquicos:
La ansiedad tan característica es m uy intensa. Moviéndose sin parar y a menudo debido a su miedo a la muerte y a matarse. Por lo que no quiere quedarse solo. Con una marcada inquietud con ansiedad por anticipación. Se usa en los neuróticos especialmente N eurosis de Angustia y en las Neurosis Obsesivas.

En los viejos es un gran remedio de la depresión de la senectud con ansiedad e ideas de autodestrucción.

17. CRISIS ASMÁTICA EN ARSENICUM ALBUM .

Sus crisis se acompañan con intensa inquietud, ansiedad, agitación, tanto física corno anímica, que se combina con un verdadero temor a m orir, que solo se mejora algo estando acompañado.
Físicamente lo encontramos postrado con un agotam iento desproporcionado a su estado, aunque pese a ello se muestre exageradamente puntilloso, puesto que , en plena crisis no puede tolerar que algo esté fuera de lugar , pide que le arreglen la cama y le ordenen la habitación.
Otra peculiaridad es la sensación de calor y ardores que curiosamente mejoran con la aplicación de calor local y agravan con el frío. Sus síntomas se agravan de 1 a 3 de la mañana.
El paciente no puede permanecer en cama, y en su ansiedad escapa de ella buscando un ambiente aireado pero cálido. Durante la crisis se incrementan sus síntomas de ansiedad y sus temores.
Típico en esos momentos es su sed aumentada que satisface bebiendo pequeños sorbos muy seguidos

Investigación Patogenética:



 Investigación Patogenética:

Investigación Patogenética: la experimentación en voluntarios sanos con sustancias altamente diluidas y dinamizadas es el descubrimiento original más significativo de Hahneman. El equipo de profesores de la fundación, mediante la aplicación del Protocolo Doble de Experimentación Pura diseñado por el Dr. Carlos N. Cámpora, ha realizado las primeras 4 patogenesias que se han llevado a cabo en nuestro país en los ultimos 50 años.
Los medicamentos experimentados se prepararon a partir de Loxosceles laeta (la araña de los rincones, araña marrón o araña asesina) y Geranoetus melanoleucus (el águila mora).
Aunque la participación es opcional, la experiencia y el aprendizaje ganado por los médicos participantes es de calidad única. Esta permite comprender, de forma vivencial y desde adentro el proceso de desarrollo de los síntomas y la curación de los enfermos por la homeopatía.