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jueves, 24 de mayo de 2012

Samuel Hahnemann

Samuel Hahnemann fue el inventor del sistema homeopático. Nació en 1755 en la ciudad alemana de Meissen y murió a la edad de 88 años, en 1834.

Al principio trataba a sus pacientes como cualquier otro médico alópatas pero tenía muchas dudas sobre este sistema de medicina ya que comprobó que el uso muy frecuente de medicamentos producía la desaparición temporal de los dolores, pero con el paso del tiempo la enfermedad iba ganando fuerza e iba debilitando al paciente año tras año hasta que contraía una incurable enfermedad crónica.

Estas observaciones hicieron que Hahnemann llegara a la conclusión de que estaba haciendo una gran injusticia a la humanidad prescribiendo estos remedios. Una noche, muy tarde, lo visitó un paciente de asma que estaba con tratamiento desde hacía mucho tiempo. Aquella noche el paciente había tenido un grave ataque de asma, pero el doctor Hahnemann se dio cuenta que no tenía en su clínica suficiente cantidad de la medicina correspondiente, entonces, para no decepcionar al paciente, se llevó el frasco vacío lo rellenar con agua, la mezcló bien con la poca medicina que le quedaba y la suministró al paciente, que al día siguiente tuvo una gran mejora poco frecuente .. Para Hahnemann fue un gran descubrimiento el hecho de que la eficacia de los medicamentos aumentara cuando se diluía la sustancia medicinal. Repitió el experimento y pudo verificar muchas veces que era cierto.

Hahnemann dejó de tratar a los pacientes y comenzó a hacer sus nuevos experimentos con la medicina, experimentó primero sobre su propio organismo, de modo que nadie excepto él sufriera ningún riesgo. Al principio hizo experimentos con el jugo de la corteza de la Cinchona que después llamó China. Tomó nota completa de los síntomas que se produjeron en sí mismo y luego utilizar la dosis diluida de la misma medicina para curar una persona que tenía un conjunto de síntomas similares, encontrando una cura milagrosa. Hizo este mismo experimento sobre su cuerpo con muchas otras medicinas y escribió la materia medica. Así fue como comenzó a existir la homeopatía. Unos pocos intelectuales que fueron capaces de entenderlo fueron su primer grupo de alumnos. Ellos hicieron el mismo tipo de experimentos y enriquecieron la ciencia de la homeopatía a costa de su salud.

Cuando el doctor Hahnemann publicó por primera vez sus observaciones sobre la homeopatía, se produjo un gran escándalo en el campo de la medicina de su tiempo, tuvieron lugar grandes discusiones y una gran lucha de ideologías a través de los periódicos. Se produjo una auténtica revolución del pensamiento médico y una desviación del camino ya aceptado. Todo esto fue demasiado para los médicos contemporáneos que desterraron al doctor Hahnemann por envidia. Lo expulsaron del país con su esposa y sus hijos y estuvo rondando sin tener dónde comer ni dónde dormir. Él continuó trabajando sin desviarse. Estaba seguro de la ayuda tan positiva que estaba dando a la humanidad en general y por eso nunca le importaron las dificultades. Le llegó el éxito y la gente empezó a reconocer la verdad y la utilidad de su trabajo. Llegó incluso a tratar duques y otros gobernantes a quien curó. El doctor Hahnemann hizo cuidados efectivas a miles de personas, haciendo que su vida tuviera sentido.

Después, poco a poco, su cuerpo se puso enfermo a cauca de los muchos experimentos que había hecho con los medicamentos. En los últimos días de su vida su estado se hizo insoportable y estuvo luchando por la vida hasta los últimos momentos sufriendo de disentería (infección intestinal provocada por bacilos, que deriva a una diarrea extenuante que agota al paciente).

Su formación:

Hahnemann vivió en Meissen hasta los veinte años, y ya de joven mostró su gran facilidad para los idiomas: "los veinte ya dominaba el inglés, francés, italiano, griego y latín," [1] y trabajaba como traductor y profesor de lenguas. Más tarde también sabría "árabe, siríaco, chaldaic y hebreo." [1]

Estudió medicina en Leipzig y Viena. Obtuvo el doctorado en medicina con honores en la Universidad de Erlangen el 10 de agosto de 1779, con una tesis sobre el tratamiento de los calambres musculares. Empezó a practicar como médico en 1781. Poco después se casaba con Johanna Henriette Kuchler con la que tuvo once hijos.

Crisis profesional:

Durante su práctica profesional Hahnemann se dio cuenta muy pronto que la medicina que le habían enseñado hacía tanto daño como bien. Su sentido del deber le situaba en un gran conflicto porque veía que lo que hacía no ayudaba a sus pacientes hasta el punto de sentirse como un asesino o un malhechor; terrible que no pudiera ayudar a sus amigos y seres queridos, tan terrible que durante unos años decidió dejar la práctica médica y dedicarse a la química ya escribir. "

Las bases de un nuevo enfoque:

Un día, mientras traduce A Treatise on the Materia Medica de William Cullen, un médico y químico escocés, se fija en la observación de que la quinina, susbstància que se saca de la corteza de un árbol peruano, era eficaz en el tratamiento de la malaria debido a su propiedad astringente. Hahnemann que tenía presente que otras sustancias astringentes no son eficaces contra de malaria comenzó a investigar el efecto de la quina sobre el organismo humano experimentando consigo mismo. Descubrió que la droga le provocaba los síntomas de la malaria y concluía que esto pasaría en cualquier individuo sano.

Esto lo llevó a postuló un principio sanitario: "similia similibus curantur" "lo que puede producir un conjunto de síntomas en un individuo sano, puede servir para tratar un individuo enfermo que está manifestando un conjunto similar de síntomas.". [1] Este principio se convertía en la primera piedra de un nuevo enfoque médico.

Desarrollo de la homeopatía:

Hahnemann comenzó a probar sistemáticamente diferentes sustancias para estudiar el efecto que producían en un individuo sano e intentando deducir de ello qué tipo de enfermedad se podrían curar. Observaba que las sustancias que tomamos para producir determinados cambios en el organismo podían ocasionar efectos tóxicos. El siguiente paso era tratar de resolver el problema de la toxicidad y lo abordó probando diferentes niveles de dilución y analizando sus efectos.

A partir de aquí se puso a practicar la medicina utilizando su nueva técnica, que pronto atrajo otros médicos. El primer artículo que escribió sobre homeopatía fue publicado en un diario médico alemán en 1796. En 1810 publicaría su Organon der rationellen Heilkunde , el primer tratado sistemático sobre el tema.

Tumba de Hahnemann en París
Hahnemann continuó practicando la medicina, investigando sobre nuevos medicamentos, escribiendo y dando conferencias hasta el final de una larga vida. Moria en 1843 en París, a los 88 años de edad, y está enterrado en el cementerio de Père Lachaise de la misma ciudad.

Atropa Belladonna


Atropa Belladonna

1. SINONIMIA.

Atropa Belladona. Bella Dama. Solanum Furiosum. Maniacum Solano. Solano Letal. Yerba Mora
Furiosa. Sombra Nocturna de la Muerte.

2. GENERALIDADES.

Vegetal .Familia Solanaceas. Alcaloide Atropina. Agudo. Acción semiprofunda.

Origen. La Belladona es una planta perenne de la familia de las Solanaceas. Crece en Europa e Indias Orientales, en sitios sombríos.

Principios activos. Son los siguientes alcaloides: atropina, hyosciamina y en menores cantidades escopolamina.

Preparación Homeopática. Se prepara la tintura con la planta fresca según la Regla la.

Antecedentes de Empleo. Desde tiempo muy remoto se conoció su acción excitante del sistema nervioso central y de ahí el nombre que le daban: Strychnus Maniacus. 1500 años A.C., se le conocía como Sombra Mortífera de la Noche y así aparece ya en las tablillas médicas de Dioscórides.

Linneo, al parecer su clasificación, le da el nombre de Atropa Belladona, que viene de Atropos

que quiere decir en griego: inflexible y que es el nombre de la más anciana de las tres Parcas (Las otras eran: Cloto y Laquesis); y de Belladona que significa Bella Dama o Mujer hermosa,

designación que le daban en Italia desde el siglo XVI porque las mujeres se la aplicaban en los ojos

para dilatarse la pupila y adquirir así una expresión hermosa. Tiene pues, un elocuente nombre;

Inflexible Mujer Hermosa, por cuya belleza pagaban a menudo el precio de graves perturbaciones

visuales. También se sabe que las mujeres venecianas preparaban un extracto de las bayas con el

que se frotaban el rostro, para enrojecer las mejillas

Más que emplearla médicamente, en los siglos XV y XVI, se la usaba para provocar envenenamientos lentos.

Su introducción menos empírica en la medicina data de más o menos el año de 1831, cuando Braude descubrió y Mejs y Hess aislaron la Atropina y se le fueron conociendo muchas de sus acciones terapéuticas. La Escopolamina fue obtenida ya entrando en el siglo actual y con ella se aumentó más el caudal de útiles aplicaciones de la Belladona.

Experimentación Pura. Fué experimentada homeopáticamente por el Dr. Hahnemann cuando aún no se sabía nada de sus principios activos pero, no obstante, las observaciones de Hahnemann contribuyeron al esclarecimiento de sus acciones farmacológicas.

Su patogenesia fué por primera vez incluida en la Materia Médica Pura del Dr. Hahnemann.

Otros ilustres homeópatas como Hughes, Hartmann y Herley han aportado más observaciones y enriquecido la sintomatología de este Policresto.



3. ESFERA DE ACCIÓN.

Bell, tiene acción selectiva sobre el Sistema Nervioso en general, pero sobre todo actúa

en el Cerebro.

Ejerce además, en el aparato circulatorio, nervioso, las glándulas, las mucosas y la

piel.



4. ACCIÓN FISIOPATOLÓGICA.

La acción principal de la Bell. es, sin duda, congestiva, inflamatoria y paralizante, como Acon. , pero en un plano o estadio más avanzado; es decir, la acción de Acon. es más funcional y, por lo mismo, más fugaz; la de la Bell. es menos funcional y más lesional.

Así la congestión de Acon. pocas veces llega a la inflamación localizada, siendo más bien hiperemia generalizada; en cambio, la congestión de Bell. siempre llega a la inflamación de los tejidos y esta inflamación es ya localizada, pero tiene su límite: no alcanza la fase de exudación y en cuanto se establece el exudado inflamatorio, cesa la acción de Bell como la de Acon. termina en cuanto se produce la transpiración. Decir Bell. equivale a decir inflamación en principio.

Esta acción congestivo-inflamatoria puede presentarse en cualquier órgano, pero principalmente en el cerebro donde, de preferencia, congestiona la corteza e inflama las meninges. Esta preponderante acción sobre el cerebro ha hecho que se llame a la Bell. un veneno cerebral. El cerebelo no escapa a esta congestión inflamatoria.

Las dosis tóxicas que inflaman se traducen, en general en una serie numerosa de síntomas, pero

principalmente por violenta excitación cerebral con delirio, alucinaciones, convulsiones, temblores y súbito dolor; la marcha se desordena y el equilibrio se trastorna al alcanzar la congestión al cerebelo, produciéndose la llamada embriaguez belladónica; la boca y la garganta están secas y con dolor y puede haber disartria; las córneas y conjuntivas se encuentran secas e inyectadas; la cara roja y turgente y este enrojecimiento se ve también en la piel que además está sensible; hay aceleración de los latidos cardíacos, que después se vuelven lentos e irregulares, con respiración anhelante, sopor y muerte en coma.

Dosis menos tóxicas, dentro de la zona que la escuela tradicional llama terapéuticas, producen parálisis sobre las terminaciones nerviosas de los músculos lisos en estómago., intestino, vejiga, útero, deprimiendo los movimientos y funciones de estos órganos; parálisis sobre los nervios secretores de las glándulas en general pero especialmente de las sudoríparas, salivales y mucosas, de ahí la sequedad d la piel, de la boca y de las mucosas en general.

Esta misma acción excitadora del simpático y depresora del parasimpático, produce, por el

primero, la contracción del músculo dilatador del iris, con lo que se produce la dilatación de

la pupila, (midriasis); y por el segundo, depresora del parasimpático como este causa la

contracción del músculo esfínter del iris se abre, produciéndose también la dilatación

pupilar. De modo que la Bell, por su acción simpático-tónica y parasimpático-lítica,

produce midriasis (recuérdese que en el iris hay dos músculos antagonistas, el dilatador y

el esfínter, el primero inervado por el simpático y el segundo por el parasimpático,

concretamente por el nervio motor ocular común).

Algunas veces Bell presenta espasmos de los esfínteres, de Oddy, anal, etc.; esta es una acción paradójica en apariencia, que en realidad sólo es el resultado de ciertas dosis parasimpático-tónicas que, como tales, abatirán las vísceras toráxicas, y exaltaran a las abdominales, produciendo, entre otros, el frecuente síndrome de disfagia por paresia de la glotis y la laringe y espasmos anales por aumento del tono de los músculos del esfínter.

Resumiendo comparativamente podemos decir que: Acon es congestión capilar arterial y Bell es inflamación en el principio.



5. TIPO.

5.1. MORFOLÓGICO.

Se trata de individuos pletóricos, robustos, menos delgados que los de Acon; preferentemente de cabellos claros y ojos azules de expresión bella o furiosa, ambas por una midriasis congénita. Piel hermosa y delicada. Cara roja, congestionada y vultuosa.

5.2. PSIQUE.

Son sujetos nerviosos, vivos, sensibles, que se sienten felices y son de carácter jovial y simpático cuando están sanos; pero se vuelven violentos, irascibles o abatidos, cuando están enfermos. Brusca postración con estupor, primero; después extremada animación con gran locuacidad incoherente.

Delirio violento, furioso, trata de morder, de golpear, se arranca los vestidos, rompe los

objetos que le rodean y no reconoce a las personas; trata de escapar de su lecho, de huir.

Alucinaciones: ve a su alrededor monstruos de caras horribles, insectos diversos. Siente

temor de cosas imaginarias. Forma con Hyosc. y Stram. el gran trío de los delirantes.

Si quisiéramos resumir en una frase la imagen típica de la Bell diríamos, con Charette: Bell.

es un medicamento nervioso, cefálico, agudo, rápido, violento, rojo y caliente.



6. LATERALIDAD.

Derecha.



7. CARACTERÍSTICOS PREDOMINANTES .

1. Agudeza, instantaneidad y violencia de los síntomas observados.

2. Los dolores aparecen bruscamente, duran más o menos tiempo y desaparecen bruscamente, así como llegaron.

3. Hipersensibilidad e hipersensibilidad de todos los sentidos (Acon, Nux). Hiperestesia sensorial.

4. Sobreexcitación mental.

5. Congestión con latidos en cualquier parte.

6. Calor ardiente, rubor lustroso, hinchazón de la piel.

7. Pupilas dilatas y fijas.

8. Congestión con latido de los vasos.



8. MODALIDADES.

Agravaciones:

Agg.- Tacto, ruido, luz, movimiento, corrientes de aire, después de medianoche, al amanecer, bebidas alcohólicas.

DE TIEMPO.- Por la tarde, hacia las tres horas.

DE SITIO Y CLIMA.- Por las corrientes de aire.

DE POSICION.- Por el movimiento. Estando acostado sobre el lado afectado.

SENSORIALES.- Por el tacto, por el ruido, por la luz brillante.

FISIOLOGICAS.- Por beber.

Mejorías:

Amel. Reposo, sueño, habitación caliente, de pie o sentado.

DE SITIO Y CLIMA.- En una habitación caliente.

DE POSICION.- Por el reposo y sentado erguido.



9. SÍNTOMAS SOBRESALIENTES REGIONALES.

SUEÑO.- Se cae de sueño y no puede dormir. Sacudimientos musculares mientras se duerme y durante el sueño, que lo hacen despertar sobresaltado. Insomnio con gran deseo de dormir.

FIEBRE.- Fiebre sin sed. Calor intenso con cara roja, vultuosa, latidos en las sienes, sudores calientes muy abundantes. Al levantar las mantas se siente una oleada de calor que procede del cuerpo del enfermo. Delira durante la fiebre. Escalofrió inicial con frío general y palidez de rostro, seguido de calor intenso, ardiente con cara roja, latidos temporales y carótidas. Sin sed.

CABEZA.- Cefalea congestiva con latidos en el cerebro y en las carótidas. Dolor lacinante en toda la cabeza o en las sienes, que aparece y desaparece bruscamente; agravado por la luz y el ruido y mejorado por la aplicación de un vendaje apretado.

El enfermo echa la cabeza hacia atrás buscando hundirla en la almohada o la mete debajo, huyendo de la luz y el ruido; algunas veces la voltea de un lado a otro. Dolores de cabeza congestivo con pulsaciones y batimientos en carótidas. Cara roja y ojos inyectados. Agg. luz y el más leve ruido y la más pequeña sacudida. Mej. reposo, silencio y oscuridad. Pupilas dilatadas y fijas.

CARA.- Aflujo de sangre a la cabeza y a la cara. Cara roja, caliente y vultuosa. Inflamación

visible de las parótidas.

OJOS.- Ojos rojos, congestionados, inyectados, prominentes, tumefactos, brillantes. Pupilas

dilatadas y fijas. Todo esto da a la mirada una extraña expresión repulsiva de ferocidad o delirio:

Mirada de fiera. Fotofobia, generalmente con dolor en los globos oculares.

OIDOS.- Inflamación aguda del oído con abovedamiento del tímpano, el cuál está congestionado y con dolores desgarrantes y pulsátiles. Los dolores pueden ser tan vivos que causen delirio. Otalgias con dolores desgarrantes y pulsátiles.

DIGESTIVO-BOCA.- Labios tumefactos, secos y agrietados. Hinchazón labio superior que impide abrir la boca. Sequedad excesiva de la mucosa bucal. Lengua roja con papilas inflamadas, rojas, prominentes, que la dan el aspecto de una fresa. (Escarlatina). Lengua roja brillante como frambuesa. Resequedad faringe con sed intensa de pequeñas cantidades de agua fría. Dolor vivo al deglutir e irradiando a oídos. Abdomen distendido, caliente, sensible y no soporta el menor contacto ni la más leve sacudida, obligándolo a la inmovilidad. Mejoría inclinándose hacia adelante. Hemorroides sangrantes, que se agg. al tacto. Evacuaciones sanguinolentas

FARINGE.- Gran sequedad con sed intensa, pero no puede beber porque la sequedad, el dolor y la constricción se lo impiden. La mucosa faríngea esta de color rojo-escarlata. Amígdalas rojo-escarlata, brillantes, como barnizadas, muy inflamadas, tanto que a veces casi se juntan rechazando la úvula hacia adelante y produciendo naúseas al hablar o deglutir. Más inflamada la amígdala derecha. El dolor de las amígdalas es punzante, muy vivo y peor al deglutir.

ESTOMAGO.- Dolor constrictivo, calambroideo, en el hueco epigástrico. Siente horror a las bebidas.

ABDOMEN.- Abdomen distendido, caliente, sensible, no soportando el menor tacto. Gran

timpanismo. (Peritonitis). Dolor en fosa iliaca derecha, agravado por el menor contacto y

aún por el roce de las ropas de la cama. (Apendicitis).

RECTO Y ANO.- Espasmos del ano. Hemorroides muy congestionadas, internas o externas, en este último caso con apariencia de tomates; unas y otras, al romperse durante

la defecación, dan bastante sangre de un rojo brillante.

EVACUACIONES.- Diarrea verde oscura o, sanguinolenta, disenteriforme, con cólico y

tenesmo.

GENITALES FEMENINOS.- Tumefacción y dolor del ovario derecho, apareciendo y desapareciendo

bruscamente. (Puede confundirse con embarazo extrauterino o apendicitis). Sequedad vaginal. Reglas adelantadas muy abundantes, siendo la sangre rutilante y caliente o mezclada con coágulos negros y de mal olor que salen de golpe. Senos dolorosos, pesados, duros, rojos, calientes, intocables. (Absceso mamario). Estrías rojas que irradian desde el pezón. (Erisipela). Dolores punzantes ovario derecho que aparecen y desaparecen bruscamente. Hinchazón de los senos.

RESPIRATORIO. NARIZ.- Gran facilidad para resfriarse por la extrema sensibilidad al frío, típica de Bell. Coriza seca con obstrucción nasal en la noche y fluente en el día. Flujo sanguinolento o franca epistaxis que alivia el dolor de cabeza. Epistaxis con cara roja y caliente, sobre todo por la noche. Resequedad en la laringe, con afonía dolorosa, tos laringea, seca, breve, cosquillante, peor por la noche.

LARINGE.- Resequedad de la laringe con afonía dolorosa. Afonía sobre todo después de gritar. Tos convulsiva, espasmódica, perruna con dolores laringeos y en el estómago y cara muy congestionada durante el acceso. (Tosferina).

CIRCULATORIO.- Palpitaciones muy violentas, muy frecuentes (taquicardias hasta de 140 pulsaciones por minuto; visibles en las carótidas y temporales. Latidos en todo el cuerpo. Pulso duro, lleno, saltón y como si municiones de plomo golpearan bajo las yemas de los dedos que palpan. Hipertensión arterial congestiva. Pulso lleno, frecuente, saltón y duro. Palpitaciones violentas con batimientos perceptibles en cuello y temporales.

CUELLO Y DORSO.- Rigidez de la nuca (meningismo) y de la espalda.

MIEMBROS.- Articulaciones hinchadas, turgentes, rojas, dolorosas, (Reumatismo con gran derrame sinovial).

PIEL.- Piel roja, seca, lisa, brillante, como barnizada. Mientras que las mucosas están

secas, la piel está húmeda y al revés. Eritemas, sobre todo el rojo- escarlata liso de la

escarlatina. Eritema solar y eritema erisipelatoso, de igual manera al del sarampiónescarlatinoso.

Acne rosácea. Furúnculos. La Bell. Presenta los cuatro caracteres clásicos de toda inflamación: Calor, rubor, tumor y dolor.

APARATO URINARIO.- Irritación vejiga y uretra. Deseos urgentes de orinar, pero la

orina sale gota a gota, quemando. Tenesmo vesical después de la micción.

MENTALES.- Excitación violenta. Se vuelve salvaje, pega, muerde y desgarra. Delirio desordenado y furioso, insensato. Alucinaciones e ilusiones. Ve fantasmas, cosas horribles. Hidrofobia.



10. REFERENCIAS TERAPÉUTICAS.

Todas las inflamaciones agudas localizadas o generales, sobre todo en el principio, antes del exudado y según característicos.

Adenitis aguda. Amigdalitis. Escarlatina. Abcesos.

Apendicitis aguda, antes del absceso. Apendicitis crónica. Constipación. Escarlatina. Erisipela. (Profiláctico de ambas).Peritonitis. Hernia estrangulada. Conjuntivitis. Glaucoma. Otalgia y otitis.

Gastralgia y cólicos abdominales. Cólico hepático. Pancreatitis.

Ovaritis aguda, especialmente derecha. Metritis aguda. calambres durante el parto.

Contracciones uterinas sin dilatación. Eclampsia. Durante el trabajo del parto falta de dilatación

por dureza del cuello uterino.

Laringitis. Bronquitis. Bronconeumonía.

Miocarditis. Pericarditis.

Cefalalgia congestiva. Jaquecas características con intensa fotofobia. Meningitis. Encefalitis. Neuralgias. Corea. Epilepsia. Histeria. Delirio alcohólico. Congestión cerebral y aún hemorragia.

Bocio exoftálmico. Reumatismo articular agudo. Flemón difuso.