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sábado, 28 de abril de 2012

TRATAMIENTO PARA EL MIEDO EN HOMEOPATIA

 El miedo es uno de los síntomas más comunes en la práctica homeopática cotidiana, además de ser uno de los síntomas más comunes de los grandes medicamentos y, especialmente, de los policrestos. Todos los medicamentos homeopáticos están llenos de miedos, fobias, temores o, incluso, reacciones de pánico o de terror mismo.

   En este sentido es muy importante el elemente que detona dicho temor, es decir, a lo que el paciente le teme. Sin embargo, en la práctica clínica, esto se presta a múltiples confusiones ya que muchos medicamentos pueden manifestar miedo a los mismos elementos, incluso a la combinación de los mismos elementos, lo cual puede parecer distintivo, pero en realidad no lo es.

   Aconitum: Crisis de pánico y gran miedo, con temor a padecer dichas crisis (Argentum nit.). Gran temor a la muerte, la cual la predice en condiciones críticas y agudas. Trastornos y afecciones a raíz de sustos y crisis emocionales agudas. Este es el medicamento de primera instancia para las personas que viven con miedo y, sobre todo, que viven en el miedo: cuando el paciente describe vivir permanentemente en el terror del susto o de la muerte.

   Argentum nitricum: Crisis de pánico y gran miedo, con zozobra por que se presenten dichas crisis (Aconitum). Temores indefinidos con gran anticipación, predice la muerte de manera crónica o reiterativa. Anticipación que se vuelve miedo (Gelsemium), pero de manera crónica.

   Arsenicum: Miedos con gran ansiedad y angustia, con sentimiento de vulnerabilidad y enojo con el mundo y la vida. Temor a los ladrones y a ser lastimado. Reacciona con afán de daño a los demás, avaricia y miseria humana. Uno de los medicamentos más temerosos de la Materia Medica, con reacción destructiva (como Lachesis) y afán de control (Lycopodium).

   Baryta carbonica: Miedo a todo: Temor a lo nuevo, a las cosas externas, a los cambios, temor que se traduce en vulnerabilidad, en sentimiento de indefensión. Medicamento indicado no solo en personas retrasadas o con limitaciones intelectuales sino en aquellas circunstancias en las que todos nos sentimos rebasados al grado de sentir absoluta incapacidad y desconcierto ante cualquier acontecimiento. De este modo, Baryta no es un medicamento para los temores sino, uno excelente, para la vivencia más pura del temor como tema vital.

   Belladonna: Temores producidos por delirios o alucinaciones, asociados a estados febriles o crisis de todo tipo. Verdaderos terrores con gran reactividad y violencia. Estados hiperadrenalínicos con estimulación física desbocada (Stram.). Dolor intenso.

   Bryonia: Gran miedo a los cambios, al futuro, a la pobreza, a perder el control por dejar de hacerse presente. Miedo a renunciar a sus rutinas, a cambiar y ser modificado por las circunstancias de la vida. Miedo a no tener recursos monetarios o personales para afrontar la vida. Medicamento por excelencia cuando se utiliza la rutina y la costumbre para vencer el miedo.

   Calcarea carbonica: Multitud de temores y ansiedad de todo tipo. Los temores de Calcarea se viven de la manera más permanente y continua, del tal manera que, sin vencerlos, llegan a incorporarse en la vida. Como Silicea, Calcarea carbonica puede expresar que le teme a los fantasmas, en los cuales no cree. Lo cual manifiesta su naturaleza esencial y su postura ante la vida. Miedo a que los demás se den cuenta de su estado.

   Calcarea fluorica: Temor a la pobreza, a quedar en la ruina, miedo acompañado de avaricia y sensación de no poder tomar decisiones. A diferencia de otros medicamentos, como Arsenicum o Bryonia, detrás hay una gran sensación de incapacidad e indecisión.

   Gelsemium: Miedo a los exámenes y a presentarse en público. Se paraliza. Con gran debilidad, torpeza y pesadez. Peor por malas noticias. En estados agudos, donde el miedo se vuelve anticipación o la anticipación, miedo.

   Graphites: El miedo en este medicamento se vive como una sensación de desamparo y, sobre todo, relacionado con tristeza, desaliento y pena, por ello es clave que los temores mejoren llorando. Graphites tiene más miedo por la mañana, al enfrentar el día y la vida, se siente descorazonado y abatido, con gran ansiedad si sus seres queridos no llegan. Este es un medicamento que debe compararse y contrastarse con Baryta carbonica.

   Lachesis: El miedo es vivido por estos individuos, especialmente del sexo femenino, como una gran desconfianza que llega a la paranoia. Temor a ser lastimada, a que los demás la agredan o la utilicen. Temor a las enfermedades (sobre todo contagiosas o incurables), a las infecciones o de tener una enfermedad del corazón; a morir; a ser envenenado (incluso por su propia familia); a ladrones o a que cualquiera pueda robarle o estafarla; a dormirse (se siente vulnerable); viajando en un vehículo; a las tormentas; al agua. Temores asociados a todo lo sobrenatural, a ser embrujada, a las fuerzas malignas.

   Lycopodium: Miedos que se viven con gran falta de confianza, sensación de impotencia y desvalimiento. Miedos sociales, a que los demás lo vean tal cual es (comparar con Calcarea carbonica), a fracasar o a no llegar a su destino. El temor en Lycopodium está fuertemente asociado a la falta de confianza, a su inseguridad esencial. 

   Lyssinum: Cuando los miedo son experimentados como fobias extremas que llegan a paralizar a la persona o hacerla entrar en pánico. Fobias contrarias y simultáneas (claustrofobia con agorafobia, por ejemplo).

   Natrum mur: Temor de noche, a la oscuridad (que lo agrava). Gran miedo a los ladrones, a las tormentas, a las multitudes (ó en una multitud), a perder la razón, a morir, a las enfermedades, al mal, al fracaso, a la desgracia, a la gente, a ser envenenado; como si fuera a pasar algo; a los hombres; de ir a dormir. Puede acentuarse en la menstruación, y acompañarse de tristeza ó palpitaciones. El miedo se vive, consciente o inconscientemente, como una incapacidad de relacionarse adecuadamente con los demás; todos sus temores son reflejo del más esencial: Miedo a ser lastimado emocionalmente.

   Phosphorus: Los temores de este medicamento son experimentados con una sensación de falta de límites y vulnerabilidad expuesta al medio circundante. Gran temor a la soledad, a las enfermedades, a lo sobrenatural, al sufrimiento de los demás y a hacer sufrir a otros. Temores asociados y sustentados en una empatía extrema.

   Pulsatilla: Vive todos sus temores como un solo temor en el fondo: Perder el afecto de quienes la aman, ser abandonada. Por otro lado, puede presentar miedo al sexo opuesto, sobre todo de carácter religioso.

   Stramonium: Verdaderos estados de terror con alteración en la percepción de su medio, con gran reactividad y violencia, gran producción de adrenalina y actividad física exagerada (Belladonna). Ausencia de dolor. 

LA HOMEOPATIA :

¿Qué es la Homeopatía?

Un gran método terapéutico complejo y difícil con el que podemos conseguir la curación de la enfermedad.
“La elevada misión del médico, su única misión, es la de restituir al enfermo en su salud, lo que se denomina: curar” (Samuel Hahnemann, Parágrafo 1 Organon de la Medicina).

“La curación ideal consiste en restituir la salud de manera rápida, suave y permanente, o sea en extirpar y aniquilar la enfermedad en toda su extensión por el camino más breve, seguro e inofensivo, en base a principios fácilmente comprensibles” (Samuel Hahnemann, Organon de la Medicina, Parágrafo 2).
El Médico debe saber qué “debe ser curado en las enfermedades, lo que hay de curativo en las medicinas, y como adaptar lo que hay de curativo en las medicinas a aquello indudablemente mórbido que ha descubierto en el paciente.”
No debemos limitarnos a curar los síntomas, sino que queremos llegar a curar la enfermedad.
La experimentación científica, fruto de la casualidad, llevó a Hanhnemann a trabajar con sustancias tóxicas a fin de conocer sus efectos.
Para evitar la intoxicación, diluía y agitaba el remedio a fin de homogeneizarlo, dándose cuenta que incluso cuando no existía sustancia material en las diluciones, estas desarrollaban en el probador diferentes síntomas, los propios de cada remedio.
Hahnemann disminuyó las dosis de sus remedios para evitar las agravaciones a las que daba lugar a sus pacientes, temiendo que iban a perder eficacia terapéutica, pero lo que observó fue precisamente lo contrario, es decir, que a medida que las dosis disminuían no sólo desaparecían los efectos indeseables, sino que el efecto terapéutico era mayor.
La evidencia clínica
Fue de este modo, buscando el efecto más rápido y suave, como siguió diluyendo progresivamente y sobrepasó sin saberlo esa barrera molecular; pasó por así decirlo, del medicamento químico al medicamento físico.
Por consiguiente, la utilización de dosis no materiales no es un capricho de los homeópatas ni una excentricicidad del método, sino una práctica impuesta por la experiencia, por la evidencia clínica.
La dilución crece, la potencia también
Todo homeópata ha confirmado miles de veces que un proceso patológico que no se soluciona con una potencia 6, puede hacerlo con una 30, con una 1.000 ó con una 10.000, de manera que tan necesarias resultan unas como otras.
De Dalton a Benveniste
En 1805, John Dalton: Las sustancias están formadas por pequeñas partículas materiales, los átomos (del griego atomos, indivisible).
En 1805, Gay-Lussac: Ley de los volúmenes de combinación: “los volúmenes de los gases que reaccionan entre sí o que se producen en una reacción química están en la relación de números enteros pequeños”.
En 1811, Amadeo Avogadro: “Bajo las mismas condiciones, volúmenes idénticos de diferentes gases contienen el mismo número de moléculas”. Esto no se aceptó inmediatamente por la ciencia, hubo que esperar hasta 1858 en que Stanislao Cannizzaro mostró la aplicación sistemática de la hipótesis que se convierte así en Ley de Avogadro.
Entre 1983 y 1989, experimento de Benveniste: Al agregar anticuerpos anti IgE, los basófilos se decoloran. Pues bien, añadió soluciones muy diluidas de Anti IgE, diluciones cuya concentración era inferior a 10-24 y observó que estas diluciones (semejantes a las altas diluciones homeopáticas) también inducían la decoloración. Es decir que dosis no materiales de anti IgE operaban el mismo efecto que las dosis materiales antes utilizadas.
Los resultados ponían en evidencia la acción biológica de las dosis infinitesimales.
Al hilo de estas observaciones publicadas en la revista “Nature” se propuso la hipótesis de que el agua que había sido utilizada para diluir la anti IgE, debía conservar una suerte de “memoria” de la sustancia
A pesar de que importantes sectores de la investigación de vanguardia conciben desde hace ya algún tiempo la realidad objeto de la ciencia como algo que va más allá de lo estrictamente cuantificable, pasarán todavía algunos años hasta que el común de los científicos esté listo para aceptar que dosis no materiales de un medicamento pueden tener un efecto biológico real y curar enfermedades.

Dinamización - Potentización
Dinamización: Mecanismo por el cual la energía curativa de una sustancia diluida aumenta merced a la energía mecánica que se le propina.
Potentización: Resulta de la combinación de la dinamización con las diluciones sucesivas, siendo las distintas potencias homeopáticas, el resultado de aquellas operaciones.
Similia, simillimum, curentur
Dando un determinado medicamento o remedio, dinamizado y potentizado homeopáticamente, a un paciente cuya enfermedad consistiese en un conjunto de síntomas semejantes a los que ese medicamento había producido en los experimentadores, dicho remedio bien administrado, producirá la curación del paciente.
Homeopatía acto para curar
Curar es disminuir el grado de la enfermedad o bien hacerla desaparecer por completo.

El Médico debe saber qué “debe ser curado en las enfermedades, lo que hay de curativo en las medicinas, y como adaptar lo que hay de curativo en las medicinas a aquello indudablemente mórbido que ha descubierto en el paciente.”
No debemos limitarnos a curar los síntomas, sino que queremos llegar a curar la enfermedad.
La experimentación científica, fruto de la casualidad, llevó a Hanhnemann a trabajar con sustancias tóxicas a fin de conocer sus efectos.
Para evitar la intoxicación, diluía y agitaba el remedio a fin de homogeneizarlo, dándose cuenta que incluso cuando no existía sustancia material en las diluciones, estas desarrollaban en el probador diferentes síntomas, los propios de cada remedio.
Hahnemann disminuyó las dosis de sus remedios para evitar las agravaciones a las que daba lugar a sus pacientes, temiendo que iban a perder eficacia terapéutica, pero lo que observó fue precisamente lo contrario, es decir, que a medida que las dosis disminuían no sólo desaparecían los efectos indeseables, sino que el efecto terapéutico era mayor.
La evidencia clínica
Fue de este modo, buscando el efecto más rápido y suave, como siguió diluyendo progresivamente y sobrepasó sin saberlo esa barrera molecular; pasó por así decirlo, del medicamento químico al medicamento físico.
Por consiguiente, la utilización de dosis no materiales no es un capricho de los homeópatas ni una excentricicidad del método, sino una práctica impuesta por la experiencia, por la evidencia clínica.
La dilución crece, la potencia también
Todo homeópata ha confirmado miles de veces que un proceso patológico que no se soluciona con una potencia 6, puede hacerlo con una 30, con una 1.000 ó con una 10.000, de manera que tan necesarias resultan unas como otras.
De Dalton a Benveniste
En 1805, John Dalton: Las sustancias están formadas por pequeñas partículas materiales, los átomos (del griego atomos, indivisible).
En 1805, Gay-Lussac: Ley de los volúmenes de combinación: “los volúmenes de los gases que reaccionan entre sí o que se producen en una reacción química están en la relación de números enteros pequeños”.
En 1811, Amadeo Avogadro: “Bajo las mismas condiciones, volúmenes idénticos de diferentes gases contienen el mismo número de moléculas”. Esto no se aceptó inmediatamente por la ciencia, hubo que esperar hasta 1858 en que Stanislao Cannizzaro mostró la aplicación sistemática de la hipótesis que se convierte así en Ley de Avogadro.
Entre 1983 y 1989, experimento de Benveniste: Al agregar anticuerpos anti IgE, los basófilos se decoloran. Pues bien, añadió soluciones muy diluidas de Anti IgE, diluciones cuya concentración era inferior a 10-24 y observó que estas diluciones (semejantes a las altas diluciones homeopáticas) también inducían la decoloración. Es decir que dosis no materiales de anti IgE operaban el mismo efecto que las dosis materiales antes utilizadas.
Los resultados ponían en evidencia la acción biológica de las dosis infinitesimales.
Al hilo de estas observaciones publicadas en la revista “Nature” se propuso la hipótesis de que el agua que había sido utilizada para diluir la anti IgE, debía conservar una suerte de “memoria” de la sustancia
A pesar de que importantes sectores de la investigación de vanguardia conciben desde hace ya algún tiempo la realidad objeto de la ciencia como algo que va más allá de lo estrictamente cuantificable, pasarán todavía algunos años hasta que el común de los científicos esté listo para aceptar que dosis no materiales de un medicamento pueden tener un efecto biológico real y curar enfermedades.

Dinamización - Potentización
Dinamización: Mecanismo por el cual la energía curativa de una sustancia diluida aumenta merced a la energía mecánica que se le propina.
Potentización: Resulta de la combinación de la dinamización con las diluciones sucesivas, siendo las distintas potencias homeopáticas, el resultado de aquellas operaciones.
Similia, simillimum, curentur
Dando un determinado medicamento o remedio, dinamizado y potentizado homeopáticamente, a un paciente cuya enfermedad consistiese en un conjunto de síntomas semejantes a los que ese medicamento había producido en los experimentadores, dicho remedio bien administrado, producirá la curación del paciente.
Homeopatía acto para curar
Curar es disminuir el grado de la enfermedad o bien hacerla desaparecer por completo.

Disminuir el grado de la enfermedad significa que el paciente se encontrará mejor de modo estable, sin necesidad de recurrir diariamente a medicamentos paliativos, se sentirá más seguro y menos dependiente del médico y de los medicamentos, más libre, más operativo, y el proceso debe ir en aumento, es decir que esa mejoría estable será cada vez mayor hasta alcanzar eventualmente la curación completa.

BOTIQUIN DE URGENCIA EN HOMEOPATÍA


Urgencias y Homeopatía
Incluyo en estas páginas un Botiquín homeopático de urgencias, remedios de acción rápida y puntual sobre la patología que se quiere tratar.
Aparecen textos, libros de bolsillo en Francia a comienzos de los años 80, títulos como "Botiquín homeopático", "Guía infantil", ...que muchísimos franceses tenían en su casa y consultaban en caso de urgencia, y donde se describía por ejemplo, la fiebre (si es de 4Oº C, con sudores y abatido: BELLADONNA; si es de 38º C, con calor en la cara: FERRUM PHOSPHORICUM, si tiene vómitos: IPECA,"o si tenía una crisis de asma con tos seca: SAMBUCUS..-, y así un largo numero de remedios de acción rápida y efectos probados.
Yo no creía en esta Homeopatía de bolsillo, pues consideraba que se estaba "alopatizando la homeopatía", pero la experiencia después de algunos años me hace rectificar al comprobar que en numerosas ocasiones los pacientes me llaman por teléfono para contarme estados agudos de urgencia y darles el remedio más similar a su sintomatología.
Es importante conocer entonces muy bien la homeopatía, todos los remedios, las modalidades, por ejemplo en el caso de una tos persistente, queen la farmacología homeopática puede haber cerca de 6O remedios para la tos, no saben lo complejo y fatigante que es para el médico homeópata reducir todos estos remedios, esquematizarlos, simplificarlos y con 6 ó 7 preguntas precisas saber cómo es la tos. Es decir, sigamos con el ejemplo, si es una tos seca, que emperora por la noche, como de ladrido o crupal, hueca, persistente que se agrava al respirar hondo, con la cara cianótica o roja, acompañada de dolores de vientre, habrá que dar Belladonna. Si por el contrario, es una tos húmeda, en quintas, siempre por la noche, que se acompaña a veces de vómitos, con disnea y espasmo laríngeo y agravado al calor de la cama, al beber, será Drosera, o una tos especialmente de día y seca, crupal, que le sacude todo el cuerpo, se agrava acostado en la cama, debe sentarse y más del lado izquierdo, será Phosphorus, etc.
Sabidas las modalidades de la tos, será más fácil buscar el remedio similar para encontrar rápidamente una mejoría.
De todos los remedios, los más utilizados, bajo mi punto de vista, para algunas patologías son:
· Remedios de Fiebre:
ACONITUM: Fiebre. Fiebre alta de instalación brutal, súbita, después de un enfriamiento, sin sudores. Agitación y ansiedad. Eficaz también en la neuralgia facial después de un golpe de frío seco.
APIS: Fiebre con calor ardiente y deseos de destaparse; peor por el calor y el abrigo. La habitación calurosa es intolerable. Ausencia de sed durante la fiebre.
BELLADONNA: Fiebre que alterna con escalofríos. Fiebre elevada, quemante, seca, intensa, con delirio. Piel caliente, ardiente roja y que irradia calor.
BRYONIA: Escalofríos que comienzan en la punta de los dedos y en los labios. Sed intensa de bebidas frías de grandes cantidades por vez, y a menudo. Agravación por el movimiento.
FERRUM PHOSPHORICUM: Su principal indicación es en las inflamaciones y trastornos febriles agudos en el comienzo, en suprimera etapa, si no surge la indicación de otro remedio. La piel está caliente y seca, pulso lleno, blando y rápido.
GELSEMIUM: Escalofríos que comienzan en pies y manos y que suben y bajan por la espalda como en ondas. Fiebre sin sed. Deseo de estar sólo. Confusión, aturdimiento. Gran postración y temblores.
MERCURIUS SOLUBILIS: Sudores nocturnos profusos que no lo mejoran. Sed intensa y lengua hímeda en cuyos bordes se observa la impresión dental.
PHOSPHORUS: Sed insaciable de bebidas frías. Sensaciones de vacío, apatía e indiferencia por todo. Deseo de compañía.
RHUS TOXICODENDRON: Lengua saburral con un triángulo rojo en la punta. Inquietud que lo obliga a cambiar constantemente de posición.
SULPHUR: Racaídas, es decir, reaparición de la fiebre después de haber desaparecido. La enfermedad reaparece una y otra vez. Cuando la convalecencia no llega o es prolongada.

·         ANTIMONIUM CRUDUM: Indigestión. Remedio de acción gástrica. Lengua blanca, vómitos, náuseas. Erupciones agrias después de una comida abundante. Es el remedio de los glotones sujetos a indigestiones.
·         APIS: Inflamación. Se denomina "la cortisona de los homeópatas". Remedio de la inflamación rosada, con dolores picantes y calor intenso que mejora con el frió. Ausencia de sed. Todo tipo de inflamación aguda requiere este remedio (una urticaria, un traumatismo con hinchazón, picaduras de insectos...)
·         ÁRNICA: Reconstituyente. Remedio de traumatismos y fatiga mental o física. Después de un esfuerzo físico (un partido de tenis,...). Afonía súbita.
·         ARSENICUM ÁLBUM: Intoxicación. Gastroenteritis, diarreas y vómitos. Es el mejor remedio sin duda de las intoxicaciones alimentarias.
·         BELLADONNA: Fiebre e inflamación. Remedio de la inflamación con calor, rubor y dolor. Fiebre alta de 4Oº con sudores y postración. Sed intensa. Gran remedio de la insolación junto con APIS.
·         CANTHARIS: Quemaduras. Quemaduras superficiales con síntomas de escozor, picor, ardor, que puede llegar a producir vesículas. Pero también es de un efecto remarcable en las infecciones urinarias con dolor y quemazón antes, durante y después de la micción.
·         COCCULUS: Mareos. Remedio del mareo en los transportes con náuseas, cólicos y vómitos y lipotimias que se agrava al aire libre, a diferencia de TABACUM que tiene los mismos síntomas pero mejora al aire libre, y PETROLEUM que se agrava con los olores fuertes de carburantes.
·         CHAMOMILLA: Calmante. La inflamación y la hiperextesia resumen este remedio. Agitación extrema con hiperextesia al dolor (dolores de la dentición del niño, cólicos intestinales, dismenorreas intolerables...).
·         CHINA: Hidratación. Remedio de las hemorragias de cualquier tipo, como también de las diarreas con mucho gas motivadas por frutas verdes, que contienen restos alimentarios, con gusto amargo y meteorismo abdominal total. Repone las perdidas hidroelectrolíticas.
o        Combinado con SÉCALE y SABINA en las reglas abundantes.
o        Con ARSENICUM ÁLBUM y VERATRUM ÁLBUM en las diarreas.
o        Con COLCHICUM y LEDUM PALUSTRE en las crisis de gota.
o        Con PHOSPHORUS y MlLLEFOLIUM en las epistaxis.
·         DROSERA: Tos. Quintas de tos sobre todo tumbado en la cama. Tos blanda con vómitos y cianosis. Disnea y espasmo laríngeo.
·         GELSEMIUM: Tranquilizante. Nerviosismo, miedo, trastornos ante un acontecimiento importante. Se acompaña de poliuria, diarrea y temblores.
·         HEPAR SULFUR: Inflamación y supuración. Inflamación dolorosa al menor contacto, sobre todo al frío, con supuración de instalación brutal. Tos dolorosa perruna. Conjuntivitis. Laringitis aguda a frigore dolorosa. A emplear en dilución (15-3O CH) si es aguda, súbita.
·         IPECA: Tos y vómitos. Tos coqueluchoide en quintas con náuseas y vómitos. Lengua limpia. Asma infantil con grillera. Náuseas de origen digestivo. También eficaz en hemorragias, pequeñas o grandes, con sangre roja viva brillante.
·         MERCURIUS SOLUBILIS: Inflamación y supuración. Es uno de los grandes remedios de acción general, utilizado tanto en agudo como en crónico. Y figura en el primer escalafón de las enfermedades infecciosas del niño (rinofaringitis, anginas, faringitis...) o síndromes alergo-infecciosos respiratorios (bronquitis asmatiformes). Le agrava el frío, el calor y los cambios de temperatura. Sudoración abundante. Halitosis.
·         NUX VÓMICA: Indigestión. Remedio prioritario en los síndromes gástricos y digestivos por abuso de alimentos, alcohol, medicamentos, tabaco... Remedio de nuestro tiempo, de los excesos, del sedentarismo activo, de la precipitación , de la impaciencia, del estrés. Lengua sucia blanca, meteorismo gástrico, nauseas, vómitos, colon irritable.
·         PYROGENIUM: Infección. Conocido como "el antibiótico de los homeópatas" es el remedio de los estados infecciosos sépticos con falta de reacción. También se utiliza en caso de intoxicación alimentaria junto con ARSENICUM ALBOUM. Empezar con una dilución 15 CH.
·         RHUS TOXICODENDRON: Dolores musculares y articulares. Afectación articular, sobre músculos y tendones. Con rigidez dolorosa a la inmovilidad (mejora con el movimiento). Remedio de las torceduras, esguinces, tendinitis... que tengan esta modalidad.
·         SAMBUCUS: Tos. Tos brusca con disnea intensa, tos laringea en quintas, tos seca.
·         VERATRUM ÁLBUM: Diarrea. Diarrea imperiosa súbita con sudores fríos, deshidratación aguda por pérdida liquidiana. Síncope después de la deposición, y un estado de extrema debilidad, con frío notable de todo el cuerpo.

Homeopatía y Alopatía

LA HISTORIA HOMEOPATICA DE CUBA Y CHILE :
El médico Francisco de Paula Escofet es considerado el primer médico que participó y divulgó la Homeopatía en Cuba, alrededor de 1846,fecha coincidente con la instalación de la primera farmacia homeopática, seguida unos años más tarde de una farmacia veterinaria..En la zona conocida como hoy como Habana Vieja, Bellido de Luna y Hevia, abrió el primer Dispensario Homeopático destinado a atender gratis a gente sin recursos económicos. Mas adelante se abrieron consultorios homeopáticos en las principales ciudades de la Isla: La Habana, Santiago, Camagüey y Matanzas.
Pero es en tiempos cercanos al inicio del proceso independentista de la Isla, cuando comienzan a descollar las figuras que instalarían la Homeopatía en Cuba y al mismo tiempo harían brillantes aportes al "corpus homeopático"..
Así, en este tiempo, surgieron los nombres y las obras de Adolfo de Varona, Wenceslao Callejas y Asencio, Joaquín Bramón y - fundamentalmente- Joaquín José Navarro Villar.

Adolfo de Varona, oriundo de Camagüey, ya en su tesis de graduación titulada " Ensayo sobre la Medicina en general y superioridad de la Doctrina Homeopática" mostraba a las claras su inclinación. Partícipe activo de la guerra de Independencia iniciada en 1868, llegó a ser jefe de Sanidad del ejército Libertador. También se desempeñó como Profesor de Histología en el Hospital Homeopático de Nueva York.
Wenceslao Callejas y Asencio fue el autor del " Manual de Homeopatía", editado en Santiago de Cuba en 1866.Esta ciudad fue un centro importante para el desarrollo de la Homeopatía cubana. De modo similar a lo ocurrido en la historia de la Homeopatía brasileña, en la Isla también hubo un tratado, llamado " El Instructor" destinado a los " dueños de ingenios y cafetales y a los navieros " escrito por Joaquin Bramón, editado en Matanzas en 1860-.
Joaquín José Navarro Villar por su parte, comenzó a practicar Homeopatía en 1865, y como tantos otros médico patriotas, se une al ejercito libertador, luego que Carlos Céspedes lanzara el "Grito de Yara ".Su labor como médico e investigador lo lleva a investigar los posibles efectos terapéuticos de la vulgar " araña peluda ". Fruto de tal ensayo surge tarentula cubensis y como nuevo medicamento de la Materia Médica es notificado a la Sociedad Homeopática de Nueva York. Igualmente realizó investigaciones sobre comocladia dentata (vegetal conocida como "guao" en Cuba). Poco antes de morir en 1881,publicó el " manual Popular de Medicina Homeopática ",que es considerado el libro mas importante sobre el tema en todo el siglo XIX escrito por un homeópata Cubano.
A finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, Juan Antiga Escobar sobresale como rutilante figura. Comprometido con el proceso independentista de su país- fue corresponsal de Martí -tuvo una azarosa vida. Así vivió alternadamente en varios países, involucrándose con distintos movimientos políticos revolucionarios en Venezuela, Cuba, Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras y Ecuador, hasta que finalmente, se radica en México. Allí fue brillante Catedrático de Materia Médica y Terapéutica y Filosofía Homeopática, en la Escuela Nacional de Medicina Homeopática de México (nacida por decreto de Porfirio Díaz en el siglo XIX) .
En 1911 -regresa a Cuba y comienza a practicar y difundir la Homeopatía en La Habana, a pesar del clima hostil a esta idea de la medicina. Uniendo la práctica médica a la política, desempeña varios cargos hasta ser nombrado Ministro plenipotenciario de su país ante Francia y Suiza y representante ante en la Sociedad de las Naciones, en Ginebra, donde muere en 1939.

Luego de un larguísimo paréntesis, Cuba en los últimos años -particularmente en la década de los 90 -ha retomado la senda homeopática con nuevos bríos. Con la estrecha y solidaria colaboración de profesores brasileños, mexicanos y argentinos, ha alcanzado logros impensados unos pocos años atrás, planteándose un horizonte de vastísimo alcance.
Chile
En Chile, entre 1851 y 1855, el médico español (de Castilla la Nueva), Benito García Fernández14, introdujo la Homeopatía por medio de un tratado sobre la doctrina de Hahnemann. Adquirió renombre a través de la "Revista Médica de Santiago" y por cartas abiertas enviadas al periódico "El Ferrocarril", donde hizo una encendida defensa del sistema terapéutico al que adhería. Entre sus pacientes famosos estuvo Francisco Antonio Pinto -ex-Presidente de la República-, a quien devolvió la salud cuando había sido deshauciado por otros profesionales. Su popularidad llegó a que se le reconociera como el médico de las agüitas, ya que administraba sus medicamentos diluidos en agua.
Como en muchos países, también en Chile ocurrió que, con el correr del tiempo, la práctica de la homeopatía fue perdiendo rigor profesional y cayó en manos de "sanadores" y curanderos. Personas sin ningún título habilitante ejercían la medicina "homeopática" e incluso propalaban supuestas panaceas terapéuticas, con claros visos sensacionalistas**.
Recién en la década del 40 comenzó a funcionar más o menos regularmente una Asociación Homeópata de Chile, que centró sus esfuerzos en organizar cursos de capacitación para médicos y estudiantes. Fue el antecedente más inmediato a la constitución de la Sociedad Médica Homeopática de Chile, cuya acta fundacional data del 28 de agosto de 1948, destacándose entre los firmantes, los siguientes médicos: Carlos Gómez Ugarte, Ramón Pineda Contreras, Raúl Celis Riveros, Carlos David, S. Cuevas Rodríguez, todos de Santiago, y Salvador Necochea Illanes, del Valparaíso30. Fue nombrado primer secretario de la flamante entidad, Antonio Morales del Piano y firmó también el acta el médico argentino Jacobo Gringauz, en representación de la Asociación Médica Homeopática Argentina.

La realidad presente de Chile muestra un promisorio desarrollo homeopático entre los profesionales médicos, químico-farmacéuticos y veterinarios. Tienen estos últimos su propia entidad representativa, La Sociedad de Medicina Homeopática Veterinaria de Chile13. Recientemente, la Sociedad Médica Homeopática de Chile, la Sociedad de Medicina Homeopática de Valparaíso y la Fundación Rinaldo Knop, junto a la AMHA y la EMHA, de Argentina, organizaron las primeras Jornadas Homeopáticas Argentino-Chilenas, llevadas a cabo en Viña del Mar, en septiembre de 1991. Durante el desarrollo de las mismas, se rindió un merecido homenaje a los doctores Antonio Morales del Piano* y Bernardo Vijnovsky, de Argentina, como claros exponentes de la coherencia hahnemaniana en el Cono Sur. Este prometedor encuentro (amén del enriquecimiento que siempre produce el intercambio científico) abre una más que interesante perspectiva de crecimiento entre las instituciones homeopáticas de mayor arraigo en ambos países.