APRENDAMOS DE ELLA!
La ciencia médica oficial tiene apenas 175 años y prescribe sus medicamentos proscribiendo a la ciencia milenaria.
Con el nombre de Yuyo se conoce a cualquier planta silvestre con propiedades conocidas o por conocer. Yuyu, etimológicamente deriva de la voz del Runa Simi, conocida como el quechua, idioma que hablaban los antiguos habitantes del Tawuantinsuyu y que hoy se habla en Ecuador, Perú, zonas de Santiago del Estero, Jujuy y Córdoba en Argentina.
Específicamente Yuyo hace referencia a una planta herbácea anual que contiene Yodo y es muy utilizada en la alimentación andina, conocida como Nabo
(Brassica campestris, Linneo), cuyo nombre latino es Amaranthus quitensis, siendo el Yuyo Colorado la variedad más conocida en Argentina. Esta planta aporta al consumirla calcio, hierro y sales minerales, sin olvidar las vitaminas y su capacidad de regulador metabólico. Era y es una planta comestible cultivada desde tiempos inmemorables por los quechuas y los aymarás.
Pero quien escribe quiere dejar aclarado de que todos los vulgarmente llamados Yuyos, tanto los conocidos como curativos como los no conocidos tienen sus propiedades terapéuticas por descubrir y sus variadas aplicaciones beneficiosas a la salud humana deben de ser investigadas con amor y dedicación. Es por ello que se debe destacar la necesidad de cuidar de todas las especies de vegetales existentes sin distinción porque las plantas son Sabias, son y seguirán siendo Sabias , más que los científicos, porque ellas solitas saben de qué nutrirse y agradecen la energía del padre Sol - INTI TAYTA - generador y dador de vida que utiliza las plantas como intermediario válido para darnos la vida y la madre Tierra nos : PACHA MAMA- nos enseña con su infinita sabiduría la necesidad de la DUALIDAD para generar y mantener la vida entre INTI TAYTA Y PACHA MAMA.
Las plantas, nuestras amigas tienen células, sistema circulatorio, impulso eléctrico nervioso, y otras condiciones anatómicas que denotan: sensibilidad, visión, olfato, etc., etc., en síntesis nos están diciendo que son seres vivos, que están aquí entre nosotros para ayudarnos en nuestro camino de la vida. Las plantas solo esperan a que les conozcamos y les reconozcamos u valor y espacio de vida en la PACHA MAMA.
El derecho a la vida es de todos y es el hombre actual quien tiene depositada una gran responsabilidad en ese derecho. La tierra es de todos pero en especial de las plantas y los animales y para el hombre si la trabaja como buen agricultor ligado a la vida, porque si lo hace bien siembra vida y regula la salud para todos los demás seres de la tierra. Pongamos fin a los alimentos degradados, genéticamente modificados, des vitalizados, al aire contaminado y de esta forma sanaremos al hombre. Ha llegado el tiempo de mirar el pasado, sobre el presente enfermo o dejaremos una herencia sin soluciones a nuestros hijos y la MADRE TIERRA.
Profesor Dr. Juan Carlos SCHURIG TERRAF
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República Argentina