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sábado, 17 de diciembre de 2011

EL AUTOCONTROL


                                        “EL AUTO CONTROL”

Son necesario mínimamente los siguientes atributos : Voluntad, Conocimiento y Sensibilidad para comenzar en éste largo proceso que a modo de autosugestión y sin necesidad de agentes extraños y por un libre albedrío a lo que se suman una serie de procedimientos , permitirá al ser humano una segura cura.
Leyes prácticas para una autosugestión - control:

1 - LEY DE LA ATENCIÓN CONCENTRADA:

La idea debe de ser objeto de una atención profunda y exclusiva.

2 - LEY DEL ESFUERZO CONVERTIDO:

Cuando una idea origina una sugestión y domina el espíritu, los esfuerzos del sujeto para rehuir  o evitar esta sugestión no servirá más que para activarla.

3 - LEY DE LA EMOCIÓN AUXILIAR:

Si la idea va acompañada de una emoción, la realización objetiva de dicha  idea tendrá las máximas posibilidades de éxito.

4 - LEY DEL EJEMPLO:

La sugestión se activa frente al ejemplo realizado ante otras personas.

5 - LEY DEL EJERCICIO:

Mediante el ejercicio se facilita la sugestión  y puede prolongarse y ampliarse el estado sugestivo.

Todas estas leyes se resumen en la Ley de la Finalidad Subconsciente, o sea que la idea objeto de sugestión  obra como un motivo o finalidad. La subconsciente actividad que está en juego en toda sugestión, consiste  en la adaptación de imágenes propias o adecuadas para lograr el estado de sugestibilidad y obra como una actividad inteligente.

                                                           
De ello se desprende la real evidencia de que aquellas personas que deseen evitar el contagio de la autosugestión morbosa, deberán ocupar sus mentes en ideas ajenas a sus temores. Todo ello si aún no se encuentra trabajando en la magnífica tarea de aquietar los órganos de los sentidos como lo aconsejan y enseñan las escrituras védicas. La “asepsia mental completa” es una tarea que todo individuo debe buscar y los equivocados hábitos de la vida actual lo hacen todavía más difícil en un proceso sugestivo útil para obtener salud y crecimiento espiritual.
En esta búsqueda debemos proceder por grados o etapas y se necesita para ello un método científico, ya que la naturaleza nunca procede a saltos. Ante todo se necesita una completa salud corporal que no se obtiene por la repetición de fórmulas o la toma de medicinas químicas. Se debe comenzar por regular, metodizar y equilibrar las funciones digestivas, respiratorias y circulatorias, tan solidariamente entrelazadas entre sí que constituyen un triángulo equilátero del equilibrio fisiológico de la salud. Siendo el hombre un espíritu encarnado, lo material y lo divino, el celeste y el terreno que se relacionan por la mente, necesita de un cuerpo  eficiente para manifiesta su fuerza espiritual en su labor eficaz. Una práctica y observancia que las reglas  de la higiene naturista exponen para la conservación de la salud son fundamentales para todo logro en la empresa de obtener un auto control a la vez que éste favorezca la salud corporal como una mutua colaboración.
Alimentos sanos que se asimilan en un intestino sano y son asimilados por la sangre, una respiración bien practicada de aire puro que se conjuga con una sangre arterial cargada de nutrientes y que recoge los desechos  producidos por la actividad corporal, dará como resultado mayor energía vital a nuestras células.
Decía que teníamos la necesidad de seguir pasos y lo primero que debemos hacer para obtener una buena auto sugestión es colocarnos en una actitud similar a la somnolencia, de modo que se inhiban todas las facultades de la mente concreta que nos relaciona con el mundo exterior, de manera que el individuo se abstraiga  de cuanto le rodea y se introduzca en su mundo interior, en ese reino de la mente abstracta, superior, en ese soliloquio donde se encontrará a si mismo y a Dios si lo quiere  buscar. Para ello debe aquietar la mente de ideas y pensamientos parásitos que se interpongan entre las sugestiones u objetivo que deseamos infundirnos en esa mente superior. Para evitar esta intromisión  parasitaria es preciso no razonar no discutir, ni juzgar, ni analizar ni mucho menos recelar ni temer, porque todas estas operaciones pertenecen a la mente concreta relacionada con el mundo exterior y contraria a la introspección del auto control o autosugestión que buscamos.

                                                        
Debemos colocarnos completamente aislados en un aposento a oscura o con poca luz. Nos favorecerá el tic tac de un reloj de cuerda o péndulo con fuerte tiquiteo.
Aconsejo fijar la vista en un objeto brillante como ser un cristal de roca o una vela a uno quince centímetros de distancia. A partir de este momento buscar de dejar completamente relajado los músculos y nervios, sin pensar en otra cosa que no sea la inmovilidad y la relajación física. En tal estado se obtendrá la agradable sensación de lasitud  que suele preceder al sueño normal; pero se ha de tener cuidado de no dejarse dominar por el sueño y si estar consciente en el coloquio que la consciencia física o vigílica mantiene con la consciencia superior o transconciencia. De esta manera un individuo dominado por la timidez puede autosugestionares una vez colocado en la situación antedicha, repitiendo con profundo convencimiento y como si ya fuera verdad la idea expresada  por las palabras de la fórmula autosujerente.
El objeto de todo esto es el de curar y el de librar nuestra mente de todos los sentimientos  y pasiones siniestras  que tienen su propósito en el odio, envidia, celos, rencor, venganza, malevolencia, ira, antipatías, miedos. Sofocando estas emociones acostumbraremos a nuestro corazón  a que no sepa palpitar de odio y con poco esfuerzo transmutará un a situación difícil en neutral o indiferencia hasta la disposición del amor, caridad, benevolencia, piedad, paciencia, simpatía, compasión que acompañan al júbilo, la dicha, el contento y la tranquilidad de la conciencia.
A continuación debemos proceder a disciplinar  la mente como arma eficaz del auto control, para lo cual el primer paso es el rechazo de todo pensamiento que amenace despertar  una siniestra emoción.
Lo primero es “querer”, la resuelta determinación de lograr el dominio propio, aplicando la fuerza de voluntad a la disciplina de los elementos físicos y emocionales de nuestro ser.
Las horas apropiadas para la meditación son por la mañana al despertar y por la noche antes de dormir, ya que durante el día las preocupaciones laborales y domésticas, sumadas a las múltiples formas mentales que por el ambiente pululan, ofuscan las ideas y perturban la mente. Se deberá evitar desayunar excitantes que compelen a un gasto excesivo de energía nerviosa la que provoca una anormal vibración cerebral con consecuente atonía y perdida vital de reservas. Aconsejo tratamiento hidroterápico y respiratorios matinales y /o un paseo rápido de quince minutos. Es de utilidad hacer una lectura rápida de pasajes de no más de dos páginas  a lo sumo y recién comenzar con la meditación sobre el objeto y fin que se desea alcanzar.
                                                           
El ejercicio autosujerente de la meditación consiste en la actividad  de todas las facultades mentales aplicadas como fuerzas vivas al punto escogido para la meditación.
Los objetivos que se deseen obtener pueden ir desde las aspiraciones más simples y deseables como a las más profundas encaminadas a la búsqueda de nuestro ser Interior.
Ejemplo:
 - Fortalecimiento de una buena cualidad.
 - El refuerzo de algún punto flaco del carácter.
 - La solución de un grave problema doméstico.
 - El vencimiento de una dificultad personal o lo que quiera que sea.
Es útil realizar después de ésta práctica trazar mentalmente el programa de las actividades del día, representándose uno a sí mismo, imaginariamente en las sucesivas situaciones, en que de no sobrevenir accidentes imprevistos ha de hallarse en cada una de las horas del día que va a pasar.
Es necesario que actúe con perseverancia, persistencia e incluso terquedad y obstinación en la realización del propósito, sin desmayar ni desistir, al ver que los resultados no llegan tan pronto como nos figuramos. El resultado se está elaborando lenta y sigilosamente  en nuestra mente y como una mariposa que surge del capullo saldrá en su momento.
A - LA MEDITACIÓN DE LA MAÑANA: Mira de frente al porvenir, encerrada en el marco del día.
B  LA MEDITACIÓN DE LA NOCHE: Miramos el pasado del día transcurrido, lo que hicimos, como lo hicimos y cómo debimos hacerlo; repasando atentamente todos los sucesos del aquel día, meditando sobre nuestra conducta en ellos, las consecuencias que tuvieron y las que esperábamos o deseábamos que tuviesen.
Sin indulgencias con uno mismo ni disculpas dictadas por el orgullo, la vanidad o el excesivo amor propio; hemos de rescatar de nuestra conciencia y extraer de ella hasta el más insignificante tanto de culpa. Reconociendo sinceramente nuestros fracasos y examinar su causa para no reincidir  en ellos acabando por hacer el firme propósito  de enmienda y que éste propósito se convierta en realidad.
Cuando se desea realizar el proceso Auto sugestivo en favor de nuestra salud física, deberemos comenzar por cumplir en la vida diaria con las leyes naturales a la que estamos sometidos todos los seres vivos.
El dolor sea de la índole que fuere puede aliviarse divirtiendo la atención  del punto doloroso, pensando en cosas agradables, leyendo una amena narración  o viendo una comedia  graciosa.
                                                         

                              En resumen  la regla consiste en:
Representar  en la mente la condición  y estado opuestos a los determinados por la dolencia.
En los casos que se desee eliminar una dependencia, hábito dañino o flaqueza es conveniente que el paciente se aparte transitoriamente de todo interés mundano, de todo ruido exterior, en un aposento silencioso y débilmente alumbrado. En cómoda posición enfocará deliberadamente su pensamiento en su dependencia, mal hábito o flaqueza o deseo de lo que se proponga eliminar de su conducta, e inmediatamente focal izará su mente en sentido inverso, sobre la virtud, condición, hábito o anhelo que se intenta fomentar o adquirir.
 En la primera fase el individuo debe focal izar las dolorosas consecuencias del placer con que le halaga la tentación  y en la segunda etapa se halaga con los beneficios físicos y morales que le promete el rechazo de sus males deseos y el desarraigo de sus malos hábitos. Terminando el ejercicio visualizando el asco y la repugnancia que le causan las imprudentes acciones cometidas en el pasado y de lo costoso desde el plano material y espiritual que le resulta y se representará el vivo deseo de resistir a las pasiones e impulsos de la naturaleza inferior.
Consideraciones: el individuo deberá entender de que todas las dificultades con que se tropieza para enmendar en aquel punto concreto de su conducta, consiste en un error de concepto, que es: el  de dar importancia a lo que no lo tiene, ya que cuando se disipe y  desaparezca la satisfacción de su impulso morboso, desaparecerán los malestares y remordimientos.
Comenzar por cinco minutos el primer día, por la mañana al levantarse y por la noche al acostarse, aumentando cada vez la duración en un minuto hasta llegar a los quince o veinte minutos a lo sumo.
Nota: el exceso puede frustrar los resultados.
Para mejores resultados a estos ejercicios ha de precederles las meditaciones matutinas y vespertinas  a manera de disciplina o entrenamiento mental.
En este proceso es posible que el individuo descubra más de un defecto en su personalidad, pero deberá concentrar su atención en su punto “flaco”, donde pondrá toda la fuerza de su mente y embestidas de su voluntad.
Siempre se deberá provocar deliberadamente un estado de animo  en el que se represente sintiendo repugnancia invencible contra lo que desea eliminar de su persona.

Finalmente nos debemos representar en la imaginación como si no tuviéramos ya el
Vicio, dependencia o mal habito que nos proponemos eliminar y nos imponemos mentalmente como si ya poseyéramos la virtud o buena cualidad que anhelamos adquirir.
Pensar vigorosamente en lo que deseamos ser y esforzarnos en serlo. Ese es el resumen, la sustancia, la clave práctica de la autosugestión positiva.


                                   Dr. J.C. SCHURIG TERRAF
                                           Médico Holístico
Calle: Buenos Aires 50. Tel. Fax. 4229832. San M. de Tucumán.
Email: jschurigterraf@yahoo.com

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