Etiquetas

miércoles, 21 de diciembre de 2011

frutas

       “EL PRINCIPIO CORRECTO DEL CONSUMO DE FRUTAS”

En el amplio tema de la salud el peor entendido, más injustamente calumniado es el consumo de frutas.
La fruta es el alimento esencial para la salud del ser humano, con sus deliciosas combinaciones de color, sabor y aroma, la fruta es una invitación al placer de comer.
La fruta es indudablemente, el alimento más benéfico que se pueda consumir, el que más energías suministra y el más vivificante.
Lo que ahora va Ud. a aprender es una nueva forma de pensar en su cuerpo y en la forma en que debemos nutrirlo. Las maravillosas propiedades nutritivas y curativas de las frutas tiene una condición: de que se las consuma correctamente.
Nuestro  aparato digestivo está perfectamente adaptando para consumir frutas, por ello es mucho más importante pensar en qué cantidad de frutas  y no de proteínas  vamos a comer durante el día.
Son muy pocas las personas carentes de proteínas, pese al hecho de que sabemos existen personas  con estas deficiencias por circunstancias tan devastadoras, como el Kwashiorkor. Pero si veo  a diario centenares de personas enfermas y envenenadas por exceso de proteínas, y la mayoría de ellos no estaban consumiendo suficiente cantidad de frutas.
El excesivo consumo de proteínas  está relacionado con diferentes formas de cáncer, incremento de la leucemia, enfermedades coronarias, etc.
De todos los alimentos, la fruta es el que  tiene mayor contenido en agua  y dentro de la misma se encuentran todas las vitaminas, minerales, carbohidratos, aminoácidos y ácidos grasos  que el cuerpo humano necesita.
La fuerza vital inherente e la fruta no tienen parangón en ningún otro alimento. Cuando se la consume correctamente, nada aporta tantos beneficios como la fruta, que por su naturaleza misma da oportunidad al cuerpo para que se libere de los residuos acumulados. Esta limpieza favorece la vida en todos los aspectos, permitiendo al cuerpo funcionar con el máximo de eficiencia.
La fruta exige mucho menos gasto de  energía de nuestra parte para su digestión que cualquier otro alimento. Veamos esto para su mejor comprensión: Todo lo que consume el cuerpo humano debe ser finalmente descompuesto en glucosa, fructosa, glicerina, aminoácidos y ácidos grasos. El cerebro no puede funcionar con ningún combustible que no sea la glucosa (azúcar de la última degradación). La fruta es fructosa de fácil y rápida transformación en glucosa y su digestión, absorción y asimilación, solo exigen una mínima  fracción de la energía  que se necesita para descomponer otros alimentos, que pueden pasar en el estomago largo tiempo que va de una hora y media a cuatro (y eso, solo si lo que ha comido estaba adecuadamente combinado). Cuando menos concentrados sean los alimentos, y mejor combinados estén, menos tiempo pasará en el estomago. Cuando más concentrados y peor combinados, más se demorarán en el estómago. El estómago es el lugar  donde se produce el gasto inicial de energía. La fruta no se digiere en el estómago, ni siquiera en una mínima parte. Las frutas son predigeridas. Todas las frutas (excepción hecha por los plátanos, dátiles  las frutas secas, que permanecen algo más en el estómago), atraviesan el estómago en muy poco tiempo, veinte o treinta minutos, como si pasaran por un túnel. Se descomponen y liberan sus vivificantes sustancias nutritivas en los intestinos.
La energía que ahorra la fruta al no tener que ser digerida en el estómago es considerable, y automáticamente es redigerida a depurar el cuerpo de muchos tóxicos, con lo cual produce grandes beneficios al tiempo que reduce el peso de aquellas personas obesas. Pero todo eso es válido cuando se consume correctamente, y un consumo correcto significa que nunca se ha de comer  como acompañamiento de otra cosa, ni inmediatamente después. Es esencial cuando se come fruta hacerlo con el estomago vacío. De esta manera el organismo se beneficia de todos los nutrientes contenidos en la misma, de su capacidad energética y de su gran poder antitóxico. La fruta es el alimento más importante que podamos come, pero si la comemos  después de otras comidas, de ello resultarán muchos problemas.
Supongamos que Ud. se come un sándwich y después una porción de fruta, con esta acción Ud. estará impidiendo el libre paso de la fruta a sus intestino por el sándwich y en consecuencia entra en contacto con los jugos digestivos del estómago y se fermenta a diferencia de lo que hacen las proteínas que se pudren en ese lugar, en consecuencia Ud. se sentirá mal.
Si persistentemente han consumido fruta de forma inadecuada sin haberse sentido mal  , eso no quiere decir que no hayan violado  una ley de la dietética; no hace nada más que demostrar la tremenda adaptabilidad que tiene nuestro organismo  antes de enfermar. Pero tarde o temprano le pasará facturas. Muchas personas consumen mal las frutas y le hecha la culpa a las mismas de sus molestias.
Entonces. Que quede claro: la fruta es el más importante de los alimentos que podamos comer.
De  todas las frutas, incluso las ácidas, como las naranjas, ananás, pomelos. La clasificación de estas como frutas ácidas es solamente botánica. Una vez en el interior del cuerpo, cualquier fruta se vuelve alcalina, si se la consume correctamente. De hecho, tanto la fruta como las verduras tienen la peculiar propiedad de neutralizar los ácidos que se forman en nuestro organismo. Las combinaciones inadecuadas de alimentos, una cantidad insuficiente de alimentos con alto contenido de agua, los derivados de muchos alimentos  concentrados, los aditivos, la contaminación del aire y del agua, el estrés..., todas estas cosas, y muchas más, hacen que nuestro organismo se intoxique y se acidifique. Un exceso de ácidos tóxicos se reconoce porque hay edema, exceso de peso, celulitis, canas, calvicie, estallido de nervios, ojeras, arrugas faciales prematuras. Las úlceras son un resultado directo del ácido corrosivo en el sistema.
La fruta, si se la consume adecuadamente, tiene la maravillosa propiedad rejuvenece dora de contrarrestar la formación de ácidos
La fruta no deja residuos tóxicos en el organismo y su digestión apenas si necesita gasto de energía.
La primera prioridad de cualquier alimento, la más importante, es su valor de combustible. Sin combustible, el cuerpo no puede existir. El valor de combustible debe ser siempre el factor decisivo en la determinación del valor de cualquier alimento. El porcentaje ideal de cada uno de los integrantes esenciales de los alimentos es el siguiente:
GLUCOSA...........................  90%.
AMINOÁCIDOS..................  5 %.
MINERALES.......................  3 - 4 %.
ÁCIDOS GRASOS............... 1 %.
VITAMINAS........................menos del 1 %.
Sobre el planeta no hay más que un alimento que satisfaga perfectamente esos requisitos: es la fruta.
Otros requisitos: ser fresca. Condición sobre la cual jamás dejaré de insistir demasiado. No se obtiene beneficio alguno de comer fruta que halla sido procesada o alterada de cualquier manera por el calor. Su consumo puede ir, en  cambio, en detrimento del cuerpo, que solo es capaz de utilizar la fruta en su estado natural. Tanto las manzanas al horno como las frutas en lata, las salsas de fruta cocidas y los pasteles son dañinos en cuanto no proporcionan al cuerpo  sustancias que lo desintoxiquen  ni que los nutran, y producen en cambio toxinas  y acidez; incluso es posible que lesionen  las sensibles mucosas que recubren los órganos. Así obligan al cuerpo a usar sus preciosas energías  para neutralizar  y expulsar su acidez. La verdad es que la fruta es por naturaleza un alimento delicado, y la cocción destruye su valor potencial. Toda fruta que se consuma debe ser fresca y cruda. Lo mismo vale   jugos de fruta: debe ser fresco. Si ha sido pasteurizado, como sucede con muchos zumos que se preparan a partir de concentrados, es puro ácido ya desde antes de que se beba. Y beber un liquido que es puro ácido antes de beber no ayuda en nada a la salud, todo lo contrario.
Una fruta entera siempre es mejor  que una que haya sido fraccionada, pero, de hecho, a la gente le gusta beber algo. Y en lugar de beber sustancias tóxicas  y que crean hábitos como el café, mate, te, alcohol, gaseosas y la leche, sería mas atinado tomar zumos de frutas o de verduras. Pero hay que tener mucho cuidado de no engullírselos de un trago.
Como en los zumos la fruta está fragmentada, se ha de beber en sorbos pequeños  y dejar que se mezcle con la saliva antes de tragarla.
Otra consideración refiere a: El tiempo que debe de transcurrir desde que se ha consumido otro alimento, antes de comer la fruta. Mientras el estomago este vacío, se puede comer toda la fruta que se quiera y durante un período tan largo como se quiera, siempre que se deje pasar entre veinte y treinta minutos antes de comer otra cosa . Así se dejará el margen de tiempo necesario para que la fruta o el zumo haya salido del estómago. El zumo (y algunas frutas) necesitan menos, pero para más seguridad es mejor conceder  entre veinte y treinta minutos. Los plátanos, los dátiles y los frutos secos necesitan de cuarenta y cinco minutos a una hora. Una vez que se ha comido  cualquier  otra cosa  que no sea fruta, se ha de esperar por lo menos tres horas. Si se ha comido cualquier tipo de carne, por lo menos cuatro horas. Y esto se refiere a alimentos consumidos de acuerdo con los principios de la combinación adecuada. En caso de haber comido una comida mal combinada, los alimentos permanecerán, probablemente, unas ocho horas en el estomago.
Por lo consiguiente, durante todo ese tiempo no se debe consumir ninguna fruta ni zumo de frutas.

ALIMENTO                                                                    TIEMPO DE ESPERA
Ensaladas o verduras crudas                                                        2 horas.
Comidas bien combinadas, sin carne                                            3 horas.
Comidas bien combinadas, con carne                                           4 horas.
Cualquier comida mal combinada                                                 8 horas.

Recordemos que la energía es la esencia de la vida. Cuando nos despertamos por la mañana, estamos descansados y en el punto culminante  de nuestro nivel de energía para el día, siempre que el organismo no se halla “pasado la noche luchando con un sándwich de media noche” o una comida mal combinada. Si entonces Ud. consume un desayuno “substancioso” gastará una enorme cantidad de energía, y lo que estará haciendo es dar una bofetada en la cara de los principios de una adecuada combinación de alimentos, no puede aportar energía porque la consume. ¿De qué otra manera se podría digerir los alimentos si no fuera gastando energía? La mayoría de los alimentos adecuadamente combinados pasan no menos de tres horas en el estomago, y mientras no han sido absorbidos en los intestinos, no pueden ni aún empezar a generar energía. Desde un punto de vista estrictamente energético, ¿qué sentido tiene desayunarse  cuando uno se despierta a la mañana? Si te saltas el desayuno, no solamente no te desmayarás por falta de alimentos (ya que el cuerpo todavía está usando  lo que consumió el día anterior), sino que estarás mucho más alerta y activo. Si deseas tomar algo puede ayudarte con un vaso de agua con glucosa o un zumo de frutas o una fruta.
La palabra desayuno quiere decir precisamente: dejar de ayunar. Originalmente se usaba para designar la comida  con la que se rompía el ayuno. Pero el ayuno es una abstinencia de alimentación durante un tiempo prolongado, no durante una noche que pasas durmiendo.
Es mi consejo de que Ud. consuma frutas por la mañana sin importar el límite. Cuidando de no combinar frutas entre sí a excepción de peras y manzanas. La digestión de las frutas requiere de poco gasto de energías, porque no se realiza en el estómago. Si está bien masticada, no necesita más digestión.
Es en los intestinos donde se absorben todas las sustancias nutritivas. Como la fruta se encamina a los intestinos en cuestión de minutos y no de horas, las sustancias nutritivas que contienen son inmediatamente absorbidas  y utilizadas por el cuerpo.
Al comer una fruta nos regalamos un día más productivo y lleno de energía, porque en vez de dilapidarla, la hemos conservado.
Cuando Ud. aprenda a sentir el beneficio que esta manera de comer tiene sobre su salud, no entenderá como antes pudieron  empezar el día comiendo algo pesado. Un desayuno pesado puede significar un día pesado. Un desayuno ligero asegura un día vibrante y ligero. Se puede comer tanta fruta como se quiera durante la mañana, hasta unos treinta minutos antes de comer cualquier otra cosa. Una vez que se ha consumido otro tipo de alimento, deben pasar tres horas - por lo menos -  antes de que se vuelva a comer  nada. Les insisto: escuchen el cuerpo. Cuando el estómago está vacío, se puede comer más fruta.
Siga esta forma de comer durante diez días y comprobará la diferencia. Después si vuelve a querer continuar con su antiguo mal hábito sentirá que se ha tragado un yunque. Simplemente no podrá. Sí, quizás lo haga en alguna ocasión, y eso no tiene importancia. Porque ocasionalmente es una cosa, pero todos los días es algo completamente diferente.

                             Composición de las frutas:

Varía mucho de una clase a otra, en general podemos decir  que su valor radica fundamentalmente  en sus vitaminas, minerales y la reacción alcalina que dejan en el organismo las sales de los ácidos orgánicos que contienen.
Proteína: Contiene escasa cantidad.
Grasas: Salvo la palta y las aceitunas negras maduras, son también escasas las grasas.
Carbohidratos: Varía mucho de una fruta a otra, entre el 5 y el 32 % con un término medio del 14 % Los carbohidratos que contienen son mayoritariamente: levulosa, glucosa, sacarosa, almidón, pectina y otras hemicelulosa y celulosa.
Cuando más madura la fruta, menor la entidad de almidón y mayor la cantidad de azúcar. Esto explica porqué una manzana  aún verde es indigesta y una madura, un delicioso manjar  fácil de digerir.
Minerales: La mayoría de las frutas son ricas en hierro, calcio, potasio y magnesio. Contienen poco sodio. El hierro es más abundante en el damasco, durazno, ciruelas, pasas de uvas y dátiles.
Vitaminas: La vitamina C. es abundante en la mayoría de las frutas, otras como la A y la B. las veremos distribuidas más adelante cuando describa algunas de las frutas más comunes a nuestro alcance.
Ácidos orgánicos: El sabor y aroma de las frutas se debe  a ciertos aceites esenciales y a ácidos orgánicos. Estos ácidos orgánicos se hallan combinados con potasio  y otros elementos básicos. Al ser quemadas estas sales en el organismo, el ácido se transforma  habitualmente en anhídrido carbónico y agua, y queda la base como valioso residuo alcalino.
Para aquellos que necesitan bajar de peso les digo que: la fruta cuando se come fresca con el estomago vacío, tiene efectos solamente positivos sobre la salud, al tiempo que acelera la perdida de peso. Cuando les digo a las personas de que pueden comer toda la fruta que deseen, hay quienes me expresan su preocupación  de estar tomando un exceso de calorías. Yo les explico que las calorías son nuestros enemigos si se las consume como parte de comidas excesivamente procesadas o mal combinadas. Las calorías de alta calidad, las que se encuentran en los alimentos de alto contenido acuoso, no se sumarán a su problema de peso, sino que por el contrario, le suministrará la energía necesaria para liberarse de él.
Por otra parte, si Ud. desea bajar de peso comiendo saludablemente y de manera agradable y natural, lo que le interesa es no bloquear El Ciclo de Eliminación natural que tiene nuestro cuerpo en relación a las horas del día. Ese ciclo de Eliminación es conocido por algunos como Circadiano y tiene utilidades diversas, por ello le aconsejo que empiece por conocerlo y continúe con respetarlo para finalmente cumplirlo. Ese Ciclo tiene tres etapas o períodos que son: Ciclo 1 o de Eliminación, y que va desde las 4 A.M.  A medio día; Ciclo 2 o de Apropiación, que va desde mediodía a 8 P.M. Y por último el Ciclo 3 o de Eliminación que se extiende desde las 8 P. M. a las 4 A.M.
Con estas herramientas ahora ya sabes los pasos que te conducirán a la salud y el éxito que buscas.

Dr. Juan Carlos Schurig Terraf
Calle Buenos Aires 50 - 1º .
 Tucumán - Argentina

No hay comentarios: