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sábado, 17 de diciembre de 2011

SUPLEMETOS VITAMÍNICOS Y MINERALES

LOS SUPLEMENTOS VITAMÍNICOS Y MINERALES

El tema de por si alcanza para llenar un libro. Las preguntas que Ud. debe hacerse es: ¿Cómo es que durante siglos nos las hemos arreglado sin suplementos? La fabricación y venta de tales suplementos es uno de los diez grandes negocios de las multinacionales. Es para preguntarse hasta qué punto la afirmación de algunas de las afirmaciones que se oyen al respecto no es más que puramente comercial.
Las actuales investigaciones (Dr. Myron Winick, director del Instituto de Nutrición Humana de la Universidad de Colombia) nos muestran que algunas vitaminas de toda confianza utilizadas durante mucho tiempo y a las que se consideró inocuas, están produciendo problemas médicos entre los que se encuentran lesiones nerviosas, trastornos intestinales leves  y lesiones hepáticas mortales.
Nuestra necesidad real de vitaminas y minerales ha sido brutalmente exagerada. La cantidad de vitaminas que el cuerpo humano necesita para todo un año no alcanzaría siquiera a llenar un dedal (y esa es la dosis diaria recomendada, que duplica nuestras necesidades reales). Así son los hechos aunque a algunos les resulte chocante. Todas las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita  se pueden encontrar en abundancia en las frutas y verduras, especialmente las crudas. La exigencia de estos elementos es tan reducida que incluso si no comiéramos más que una pequeña cantidad de frutas y verduras frescas, las necesidades del cuerpo quedarían satisfechas. Nada hay de mejor calidad que lo que se encuentra en las frutas  y las verduras, pese a algunos anuncios que se jactan de que sus productos son un 100 por ciento naturales. Ser un 100 por ciento natural significa tal como se ha creado por la naturaleza, y yo, personalmente, jamás he visto un árbol que de píldoras de vitaminas ni de minerales.
Los suplementos que fabrica el hombre no so, simplemente, lo que está destinado al cuerpo humano. En el proceso de extraer y fraccionarlos elementos químicos, se los inutiliza, y en el cuerpo, los suplementos vitamínicos se vuelven tóxicos. Lo que nuestro organismo puede utilizar con más eficacia son las vitaminas y minerales que se consumen con todos los demás constituyentes  de cualquier alimento dado. Una vez ahiladas, las vitaminas pierden su valor, y las vitaminas sintéticas son prácticamente inútiles.
En  este preciso instante hay técnicas que permiten crear un grano de trigo en el laboratorio; se pueden reproducir todos sus componentes químicos en el laboratorio hasta conseguir un grano de trigo, pero si se lo pone en la tierra no germina. Sin embargo los granos de trigo recogidos en tumbas que tiene cuatro mil años de antigüedad, ¡brotan si se los siembra!
En el trigo sintético falta un ingrediente muy sutil: la fuerza vital, el mismo ingrediente que falta también en las vitaminas y en los minerales sintéticos. Estos productos son peor que inútiles: el cuerpo los recibe como si fueran tóxicos y los trata como tales. Y nuestro objetivo es siempre eliminar los residuos tóxicos, no producir más.
En el cuerpo rige también algo que se llama la ley del mínimo. Dicho de otra manera, una vez que las necesidades de vitaminas y de minerales están satisfechas, cualquier excedente será eliminado, y para ello el organismo deberá realizar un esfuerzo añadido. Si tuviéramos un vaso pequeño, y una jarra llena de zumo, solo podríamos llenar el vaso hasta el borde. Si seguimos intentan dolo, lo único que conseguiríamos será desperdiciar el zumo que se desborde del vaso. Eso es prácticamente lo que sucede cuando en el cuerpo hay más vitaminas y más minerales de lo que necesita. También aquí el exceso es tratado como un desecho tóxico, y el esfuerzo de eliminarlo dilapida la preciosa energía del cuerpo, e impone al hígado y riñones una pesada carga. Cuando se toman suplementos, son siempre en exceso, a menos que siga uno la dieta más des vitalizada, procesada y desnaturalizada que sea posible imaginar. El estilo de vida y la forma de comer que yo les propongo les asegura absolutamente todas las vitaminas y minerales que podamos necesitar. La salud hay que ganársela. Lo que produce salud es una vida sana, que no se puede comprar en un frasco.
 Entonces, ahorraos energías... y ahorraos dinero.

¿Cómo empezar?

Como en todos los aspectos de la vida, y este no es una excepción, existen varios caminos para llegar, en este caso, el vegetarianismo, algunos más cortos que otros, algunos más rápidos que otros, algunos más efectivos que otros, repito, como en todo. No existe una formula única, sino más bien, que cada uno tiene su propia formula, pero sí, se podría decir que en general tiene que existir un convencimiento profundo y concreto, dado por una toma de consciencia, relacionada con la vida misma y el respeto hacia los animales.
Se puede empezar repentinamente o bien gradualmente, eso dependerá de cada individuo y de las circunstancias de la vida donde se encuentre. Personalmente les recomiendo consultar con un médico experto en la materia y formado dentro de la filosofía vegetariana a fin de que le asesore sobre sus propias necesidades cuerpo - mente. Si bien uno puede empezar por diferentes motivos como por ejemplo: problemas de salud, por amor a los animales, por cuestiones religiosas, por razones humanitarias, o simplemente por  regresar a la naturaleza; se verá que cuando el cambio se efectiviza, todas estas aparentes diferentes razones, se unifican y complementan perfectamente.
El inicio se puede acompañar con lecturas de carácter científico, religioso, medicinal, filosófico, nutricional o culinario, abundantes en esta época, las hay de fácil comprensión y las hay para profesionales o eruditos.
A veces resulta de gran ayuda realizar un curso de cocina vegetariana o algún estudio relacionado, también hay muy buena bibliografía sobre esto, se puede aprender a cocinar muy nutritivo y sabroso con libros o apuntes.
Es muy recomendable, si se tiene acceso, la utilización de Internet, para investigar sobre estilos de cocina y recetas de diferentes lugares del mundo.
En el reino vegetal podemos encontrar todos los nutrientes esenciales para llevar una vida sana. Proteínas, Hidratos de Carbono, Grasas, Minerales, Vitaminas y Agua, por lo tanto no hay que tener temor en ese sentido, sino por el contrario, ya que estos son de mejor calidad, de más fácil absorción y de mejor asimilación para el ser humano, que los que podemos obtener del reino animal. No olvidemos que desde el punto de vista anatómico y fisiológico somos animales frugívoros como los grandes simios, por lo que nuestro sistema digestivo y nutricional, está diseñado naturalmente para alimentarse de frutos, sin ofrecer dificultades para digerir también algunos vegetales.

                                                    BENEFICIOS
Los beneficios son muchos y los perjuicios ninguno, claro que siempre habrá detractores de lo natural, que buscarán argumentos seudos científicos para tratar de convencernos de que lo que nos conviene es lo artificial, lo superficial, lo complicado, lo modificado genéticamente, etc.
Pero esto no es así, en lo simple y natural se encuentran las grandes verdades de la humanidad, cualquier pregunta que hagamos puede encontrar respuesta correcta en la sola observación de la naturaleza.



Beneficios de una alimentación vegetariana:
1. Es Completa, pues en ella abundan las albúminas, los hidratos de carbono, las grasas, las sales minerales, las vitaminas y el agua.
2. No produce putrefacción en el intestino, con lo que evita esa importantísima causa de infecciones y toxemia.
3. Es alimentación de fuerza y resistencia por su abundancia en hidratos de carbono (combustión muscular).
4. Deja descanso suficiente a las vísceras, puesto que no las somete al exagerado trabajo de neutralización tóxica, a que las obliga la ingestión de productos animales.
5. Evita el sacrificio doloroso e innecesario de animales.
La alimentación vegetariana es la base física del pensamiento puro, del dominio pasional y de la caridad de espíritu.
En general muchos se preocupan o complican sin verdaderamente un motivo real, pues no hay nada más benéfico para el ser humano que lo que la naturaleza ofrece en todas sus formas. Cuando uno se decide a tomar una decisión profunda, como modificar los hábitos alimenticios, muchas intrigas, mitos, misterios y miedos pueden aparecer, lo que es seguro es que todos están generados a partir de la des información, por esos siempre recomiendo que la decisión debe  ir acompañada por la investigación y el estudio de las particularidades de la alimentación natural, todos tópicos muy fáciles de comprender y de poder asimilar, no es necesario ser un científico con un microscopio a cuestas, e ir analizando cuanto alimento se nos aparezca, no, no hace falta esto, simplemente un poco de lectura y estudio sobre nutrición natural, un tema apasionante que también le traerá buena salud.
Por supuesto no debe olvidar una consulta con su médico naturista de confianza para que lo guíe desde el punto de vista profesional y lo oriente correctamente.

Profesor Dr. Juan Carlos SCHURIG TERRAF
      Calle Buenos Aires nº. 50, 1º.
Teléfono 4229832 de : San Miguel de Tucumán .
                     República Argentina

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