LA HOMEOPATÍA EN AMERICA.
En tierras americanas es importante rescatar lo sucedido en México, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Estados Unidos y, en forma especial, en Argentina.
México
En México, la Homeopatía comenzó en 1850, gracias a varios médicos españoles que dieron a conocer sus fundamentos. De este grupo iniciador es recordado, entre varios, el nombre de Ramón Comellas, catedrático de la Universidad de Valencia36. Más adelante, el médico Joaquín Segura Pesado, merced a una beca, logra perfeccionarse en Europa y a su regreso obtuvo apoyo oficial para la apertura de un hospital homeopático que se inauguró en 189617. Segura Pesado junto a Fernández de Lara, Rafael Castro y Bernabé Hernández, fundaron una escuela de enseñanza homeopática en 187936.
Hoy en día, México tiene un notable desarrollo homeopático, cimentado en una red de asociaciones médicas que, en los principales estados, realizan actividades formativas y asistenciales y cuenta, además con varias publicaciones periódicas*. Entre las instituciones educativas de carácter oficial, se destaca nítidamente, la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMyH), dependiente del Instituto Politécnico Nacional, de afamado prestigio. Desde 1973
* Entre las más conocidas en nuestro medio, se destacan "La Homeopatía de México" y el "Boletín Informativo de Homeopatía de Guadalajara".
la ENMyH cuenta con un moderno y funcional edificio en pleno centro del Distrito Federal y expide el título de Médico Cirujano y Homeópata, con planes de estudio actualizados y equiparados al nivel académico de todas las facultades de medicina del país. Distintos autores mexicanos han hecho un valiosísimo aporte a distintos aspectos de la técnica y doctrina homeopática. Sin pretender agotar la lista, son dignos de mención Higinio Pérez, Lara de La Rosa, Tarcisio Escalante, Proceso SánchezOrtega, entre otros muchos.
Los últimos relevamientos médico-sociológicos revelan que existen cerca de 7.000 médicos homeópatas titulados en el país y que más de 8.000.000 de habitantes recurren a esta terapéutica37. En este marco, no resultó extraño que el propio presidente de la Nación, Lic. Salinas de Gortari, haya inaugurado el 11 de septiembre de 1989, los cursos correspondientes al período académico 1989-1990 de la ENMyH37.
Costa RicaSegún Brenes Valverde11-12, autor de una excelente reseña histórica sobre la Homeopatía en este país, "es difícil establecer cuándo fue introducida" en el mismo. Aparentemente, un jurista colombiano, Bartolomé Marichal, en 1890, abrió un consultorio cerca del antiguo Colegio Seminario desde donde prescribía "globulillos". Ocho años más tarde, Gregorio G. Quesada, graduado de homeópata en el Hahnemann College de Chicago, en los EEUU, intentó incorporarse a la facultad de Medicina y "no ganó su examen", dando así comienzo a una larga serie de disputas académico-jurídicas, que han ido jalonando, aún hasta el presente, la historia de la homeopatía en este hermano país caribeño.
Sucesivas peticiones al Congreso Nacional, elevadas por médicos y pacientes devotos de la homeopatía, (1898, 1904, 1905 y 1906) lograron sólo fracasos y negativas. Hubo que esperar hasta el 8 de agosto de 1921, en que el Congreso Nacional, creara por ley "la sección de homeopatía" en el ámbito de la Facultad de Medicina, legalización que tuvo pocos y pobres efectos prácticos, al quedar intacto -de hecho- el poder de veto de la Facultad y sus poderosas influencias oficiales y privadas.
En 1927, se fundó la Liga Homeopática de Costa Rica, compuesta por un grupo heterogéneo de personas y presidida por un ingeniero agrónomo, Jiménez Nuñez. Había conocido la terapéutica de Hahnemann en Bélgica y despertó en él "su afición a tratar enfermos", cualidad que demostró poseer con cierto dominio al aliviar a muchos afectados de influenza española, epidemia acaecida en Costa Rica en 1920.
Villalón Montero, es otro de los apellidos ilustres en esta crónica. Graduado de homeópata en el Consejo Nacional Homeopático de Colombia, en 1935 fundó el Consejo Homeopático de Costa Rica, que le valió entre otras cosas, que la Facultad de Medicina le abriera una causa judicial por "ejercicio ilegal de la medicina y anunciar y practicar la medicina homeopática, sin estar incorporado a dicha facultad". Esta causa duró 34 años y recién en 1972 se dictó su sobreseimiento definitivo.
Gracias a la acción sostenida de aislados pero tenaces médicos homeópatas como los ya nombrados, junto a Pérez Cabrera, Jiménez Rodríguez y Vázquez Arguedas, entre otros, fue permeándose paulatinamente la legislación vigente, en relación con la práctica médica de los homeópatas. Esta constancia fue incrementando el interés por conocer y acceder a la terapéutica hahnemaniana, movimiento multifacético evidenciado, en años recientes, por algunos de los siguientes hitos:
*en 1982 fue presentada a la Universidad, la primera tesis sobre homeopatía aplicada a la odontología;
*en 1986, el Ministerio de Salud reglamentó la inscripción de
medicamentos homeopáticos y el Colegio de Farmacéuticos abrió la especialidad de Farmacia Homeopática;
*en 1988, un sondeo de opinión sobre el uso de la homeopatía por la población costarricense, determinó una demanda del 27%;
*en 1989, la Universidad de Costa Rica inició la docencia en
Homeopatía, a través de cursos libres.
A la vista de estos hechos -entre muchos más- es posible esperar que en los próximos años, este rico proceso de lucha de los homeópatas costarricenses se vea coronado por el alcance de su justo lugar en la enseñanza académica universitaria, y en el ofrecimiento a la población, de una alternativa terapéutica eficaz e insertada en los servicios de salud del país.
Estados Unidos
Desde su llegada en 1825, por vía de varios médicos europeos, la homeopatía en los Estados Unidos vivióun proceso singular. El brillo dado primero por Hering, Farrington y otros, y luego por Kent, se vio cristalizado por la apertura de más de veintidós instituciones colleges homeopathics, a lo largo de todo el siglo XIX. Incluso se enseñaba homeopatía en el New England Female Medical College, primer ámbito formativo de médicos en admitir mujeres en su seno54. Eran los tiempos en que uno de cada cinco médicos utilizaban medicamentos homeopáticos en sus prescripciones. También eran los días del auge de las publicaciones homeopáticas destinadas a los médicos, entre las cuales son dignas de mención The American Journal of Homeopathic Materia Medica, The Hahnemanian Monthly y The North American Journal of Homeopathy38. Sin embargo, hacia el final de la centuria, comenzaría una progresiva declinación que tardaría casi un siglo en comenzar a revertirse. En 1910 sólo quedaban quince colleges y hacia 1922 solamente la American Foundation for the Homeopathy dictaba cursos de post grado a profesionales médicos54.
A grandes rasgos, se han trazado dos líneas de razonamiento para explicar este extraño fenómeno. Por un lado, algunos autores sostienen que la postura complaciente de muchos homeópatas con la concepción mecanicista del cuerpo y de la enfermedad (inspirada en Galeno), llevó a una progresiva indiferenciación con la concepción de los alópatas y literalmente empujó a la Homeopatía "al lugar de las culturas subterráneas"54. El progresivo abandono de la idea hipocrática integradora, que inspiró a Hahnemann, llevó a dar una importancia preponderante a las patologías orgánicas con exclusión de la totalidad de la persona sufriente, ("no hay enfermedades, hay enfermos" había dicho Hipócrates).
Otros autores, en cambio, sin descartar lo antes expuesto, afirman que la causa fundamental del descrédito público y masivo de la homeopatía a fines del siglo XIX, fue el desvío hacia concepciones espiritistas por parte de los homeópatas más renombrados24. En efecto, casi todos los grandes maestros de la época, Hering, Knerr, Dunham, Boericke, Farrington, Kent y otros, simpatizaron o adhirieron a las doctrinas teosofistas de Swedemborg*38. Esta visión concedía una desproporcionada jerarquía a laesfera mental o espiritual, en la génesis del proceso salud-enfermedad, con menosprecio del estudio de la patología orgánica. En un momento histórico de pleno auge del positivismo, y donde los descubrimientos de las "ciencias positivas" eran las noticias del día, era lógico que una postura tan poco materialista causara escasa simpatía, cuando no franca desconfianza.
El alejamiento hacia los extremos organicista y espiritualista, produjo la pérdida del equilibrio que toda doctrina terapéutica necesita para su propio desarrollo y su inserción en la comunidad. De esta debacle no podría emerger sino poco a poco, y así fue. En 1938, la farmacopea homeopática fue aprobada por ley federal y colocada bajo la supervisión del Federal Food, Drug and Cosmetic Act. (Actualmente la fabricación y expendio de los medicamentos homeopáticos está regulado por la Food and Drug Administration -FDA-, celoso organismo que en los Estados Unidos supervisa todo lo referente a fármacos y alimentos.)
Progresivamente, la práctica de los médicos homeópatas fue legislándose en cada estado miembro de la Unión. Usualmente, con leves diferencias entre ellos, pueden emplear legalmente la Homeopatía todos los profesionales médicos habilitados, particularmente los especializados en osteopatía, naturismo, quiropraxia, además de los dentistas y veterinarios.
Más recientemente10 algunas voces sustentan la visión de que los ochenta han sido los años del renacimiento de la Homeopatía en los Estados Unidos (con un proceso similar para la acupuntura y el naturismo). Este renacer se asentó en el protagonismo cada vez más serio y consecuente, que asumieron algunas instituciones en la capacitación de post-grado de médicos, dentistas, farmacéuticos y veterinarios. Además, un esfuerzo paralelo fue destinado al público en general, con adecuada apoyatura de empresas farmacéuticas, editoriales y de comunicaciones audiovisuales. En esta re-jerarquización de la Homeopatía en los Estados Unidos participaron muchos de los actuales grandes maestros de reconocimiento internacional, sobresaliendo entre ellos los argentinos Francisco X. Eizayaga y Eugenio Candegabe10.
* Emanuel Swedemborg (1688-1772) hombre de ciencias sueco, también reputado como filósofo, teólogo y "místico". En la parte final de su extensa vida inició una transición que lo llevaría a convertirse en una especie de asceta. Afirmaba tener trato directo con ángeles y espíritus y demás seres sobrenaturales "sin perder conciencia del mundo real que habitaba". En su obra "Sueños de un visionario" sostenía que esta comunicación espiritual era posible sólo a quienes hubieran desarrollado un "sentido íntimo". En una de las obras renombradas de Kent, "Filosofía Homeopática", prologada por Starkey, este último escribe lo siguiente: "... No una vez, sino muchas veces, el Dr. Kent me decía sustancialmente estas palabras: 'Toda mi enseñanza está fundada sobre la de Hahnemann y la de Swedemborg'..." Un excelente estudio de esta relación entre homeopatía y teosofismo puede leerse en el trabajo de Tittaferrante49 titulado "Hahnemann, Kent y el Iluminismo".
Entre las instituciones de mayor actividad y compromiso con este proceso, se destacan las siguientes:
*The National Center for Homeopathy (NCH) con sede en Washington DC, organización sin fines de lucro nacida en 1974. Dedica sus esfuerzos a la difusión de la Homeopatía al público profano, publica listas de médicos homeópatas y distribuye referencias bibliográficas sobre el tema. Organiza cursos de post-grado para médicos y otras profesiones afines (dentistas, farmacéuticos y veterinarios), y todos los años realiza una "Escuela de Verano" en Massachussets. Sus principales pilares teóricos, además de Hahnemann, son los autores de la clásica
escuela norteamericana, tales como Kent, Boericke, Coulter y algunos más modernos como Vithoulkas. Los cursos para veterinarios, de carácter introductorio e informativo, están abiertos a la participación de criadores de animales y granjeros. Es notable el crecimiento cuantitativo de esta organización en los últimos años, ya que el número de sus miembros supera los 4.000. Este dato sobresale si se
tiene en cuenta que, a principios de 1980, las estimaciones oficiales calculaban que sólo 100 profesionales médicos practicaban la Homeopatía en todo el país41. EL NCH publica un revista mensual "Homeopathy Today" y coordina una red de más de 100 grupos de estudios homeopáticos.
*The International Foundation for Homeopathy (IFH) de Seattle, también es una entidad sin fines de lucro dedicada a la promoción y difusión de la homeopatía. Edita "Resonance", publicación bimestral destinada a sus afiliados, los cuales superan, al presente, el número de 1.00029.
* The California State Homeopathic Medical Society (CSHMS), es una entidad de bien público, fundada en 1877 y dedica sus esfuerzos a objetivos similares a los mencionados para sus colegas. Su radio de acción se extiende a todo el oeste norteamericano48. En forma conjunta con el IFH y el NCH, organiza anualmente convenciones en diferentes
ciudades del país, donde sus participantes intercambian experiencias clínicas y diversos avances en investigación homeopática.
* También son dignas de mención The Homeopathic Association of Neuropatic Physicians, en Portland, y, en el campo eterinario, The American Holistic Veterinary Medical Association, en Maryland. De igual modo tiene una buena inserción entre los veterinarios homeópatas en EE.UU., la IAVH, International Association Veterinary Homeophatic,
organización interna-cional de reciente aparición, que nuclea a los veterinarios homeópatas de varios países de Eu-ropa, Oceanía y América50.
Ante esta realidad en plena ebullición y crecimiento, las diferentes entidades educativas y de difusión homeopáticas coinciden en aventurar para la década de los 90, la definitiva institucionalización de la Homeopatía en los Estados Unidos.
En tierras americanas es importante rescatar lo sucedido en México, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Estados Unidos y, en forma especial, en Argentina.
México
En México, la Homeopatía comenzó en 1850, gracias a varios médicos españoles que dieron a conocer sus fundamentos. De este grupo iniciador es recordado, entre varios, el nombre de Ramón Comellas, catedrático de la Universidad de Valencia36. Más adelante, el médico Joaquín Segura Pesado, merced a una beca, logra perfeccionarse en Europa y a su regreso obtuvo apoyo oficial para la apertura de un hospital homeopático que se inauguró en 189617. Segura Pesado junto a Fernández de Lara, Rafael Castro y Bernabé Hernández, fundaron una escuela de enseñanza homeopática en 187936.
Hoy en día, México tiene un notable desarrollo homeopático, cimentado en una red de asociaciones médicas que, en los principales estados, realizan actividades formativas y asistenciales y cuenta, además con varias publicaciones periódicas*. Entre las instituciones educativas de carácter oficial, se destaca nítidamente, la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMyH), dependiente del Instituto Politécnico Nacional, de afamado prestigio. Desde 1973
* Entre las más conocidas en nuestro medio, se destacan "La Homeopatía de México" y el "Boletín Informativo de Homeopatía de Guadalajara".
la ENMyH cuenta con un moderno y funcional edificio en pleno centro del Distrito Federal y expide el título de Médico Cirujano y Homeópata, con planes de estudio actualizados y equiparados al nivel académico de todas las facultades de medicina del país. Distintos autores mexicanos han hecho un valiosísimo aporte a distintos aspectos de la técnica y doctrina homeopática. Sin pretender agotar la lista, son dignos de mención Higinio Pérez, Lara de La Rosa, Tarcisio Escalante, Proceso SánchezOrtega, entre otros muchos.
Los últimos relevamientos médico-sociológicos revelan que existen cerca de 7.000 médicos homeópatas titulados en el país y que más de 8.000.000 de habitantes recurren a esta terapéutica37. En este marco, no resultó extraño que el propio presidente de la Nación, Lic. Salinas de Gortari, haya inaugurado el 11 de septiembre de 1989, los cursos correspondientes al período académico 1989-1990 de la ENMyH37.
Costa RicaSegún Brenes Valverde11-12, autor de una excelente reseña histórica sobre la Homeopatía en este país, "es difícil establecer cuándo fue introducida" en el mismo. Aparentemente, un jurista colombiano, Bartolomé Marichal, en 1890, abrió un consultorio cerca del antiguo Colegio Seminario desde donde prescribía "globulillos". Ocho años más tarde, Gregorio G. Quesada, graduado de homeópata en el Hahnemann College de Chicago, en los EEUU, intentó incorporarse a la facultad de Medicina y "no ganó su examen", dando así comienzo a una larga serie de disputas académico-jurídicas, que han ido jalonando, aún hasta el presente, la historia de la homeopatía en este hermano país caribeño.
Sucesivas peticiones al Congreso Nacional, elevadas por médicos y pacientes devotos de la homeopatía, (1898, 1904, 1905 y 1906) lograron sólo fracasos y negativas. Hubo que esperar hasta el 8 de agosto de 1921, en que el Congreso Nacional, creara por ley "la sección de homeopatía" en el ámbito de la Facultad de Medicina, legalización que tuvo pocos y pobres efectos prácticos, al quedar intacto -de hecho- el poder de veto de la Facultad y sus poderosas influencias oficiales y privadas.
En 1927, se fundó la Liga Homeopática de Costa Rica, compuesta por un grupo heterogéneo de personas y presidida por un ingeniero agrónomo, Jiménez Nuñez. Había conocido la terapéutica de Hahnemann en Bélgica y despertó en él "su afición a tratar enfermos", cualidad que demostró poseer con cierto dominio al aliviar a muchos afectados de influenza española, epidemia acaecida en Costa Rica en 1920.
Villalón Montero, es otro de los apellidos ilustres en esta crónica. Graduado de homeópata en el Consejo Nacional Homeopático de Colombia, en 1935 fundó el Consejo Homeopático de Costa Rica, que le valió entre otras cosas, que la Facultad de Medicina le abriera una causa judicial por "ejercicio ilegal de la medicina y anunciar y practicar la medicina homeopática, sin estar incorporado a dicha facultad". Esta causa duró 34 años y recién en 1972 se dictó su sobreseimiento definitivo.
Gracias a la acción sostenida de aislados pero tenaces médicos homeópatas como los ya nombrados, junto a Pérez Cabrera, Jiménez Rodríguez y Vázquez Arguedas, entre otros, fue permeándose paulatinamente la legislación vigente, en relación con la práctica médica de los homeópatas. Esta constancia fue incrementando el interés por conocer y acceder a la terapéutica hahnemaniana, movimiento multifacético evidenciado, en años recientes, por algunos de los siguientes hitos:
*en 1982 fue presentada a la Universidad, la primera tesis sobre homeopatía aplicada a la odontología;
*en 1986, el Ministerio de Salud reglamentó la inscripción de
medicamentos homeopáticos y el Colegio de Farmacéuticos abrió la especialidad de Farmacia Homeopática;
*en 1988, un sondeo de opinión sobre el uso de la homeopatía por la población costarricense, determinó una demanda del 27%;
*en 1989, la Universidad de Costa Rica inició la docencia en
Homeopatía, a través de cursos libres.
A la vista de estos hechos -entre muchos más- es posible esperar que en los próximos años, este rico proceso de lucha de los homeópatas costarricenses se vea coronado por el alcance de su justo lugar en la enseñanza académica universitaria, y en el ofrecimiento a la población, de una alternativa terapéutica eficaz e insertada en los servicios de salud del país.
Estados Unidos
Desde su llegada en 1825, por vía de varios médicos europeos, la homeopatía en los Estados Unidos vivióun proceso singular. El brillo dado primero por Hering, Farrington y otros, y luego por Kent, se vio cristalizado por la apertura de más de veintidós instituciones colleges homeopathics, a lo largo de todo el siglo XIX. Incluso se enseñaba homeopatía en el New England Female Medical College, primer ámbito formativo de médicos en admitir mujeres en su seno54. Eran los tiempos en que uno de cada cinco médicos utilizaban medicamentos homeopáticos en sus prescripciones. También eran los días del auge de las publicaciones homeopáticas destinadas a los médicos, entre las cuales son dignas de mención The American Journal of Homeopathic Materia Medica, The Hahnemanian Monthly y The North American Journal of Homeopathy38. Sin embargo, hacia el final de la centuria, comenzaría una progresiva declinación que tardaría casi un siglo en comenzar a revertirse. En 1910 sólo quedaban quince colleges y hacia 1922 solamente la American Foundation for the Homeopathy dictaba cursos de post grado a profesionales médicos54.
A grandes rasgos, se han trazado dos líneas de razonamiento para explicar este extraño fenómeno. Por un lado, algunos autores sostienen que la postura complaciente de muchos homeópatas con la concepción mecanicista del cuerpo y de la enfermedad (inspirada en Galeno), llevó a una progresiva indiferenciación con la concepción de los alópatas y literalmente empujó a la Homeopatía "al lugar de las culturas subterráneas"54. El progresivo abandono de la idea hipocrática integradora, que inspiró a Hahnemann, llevó a dar una importancia preponderante a las patologías orgánicas con exclusión de la totalidad de la persona sufriente, ("no hay enfermedades, hay enfermos" había dicho Hipócrates).
Otros autores, en cambio, sin descartar lo antes expuesto, afirman que la causa fundamental del descrédito público y masivo de la homeopatía a fines del siglo XIX, fue el desvío hacia concepciones espiritistas por parte de los homeópatas más renombrados24. En efecto, casi todos los grandes maestros de la época, Hering, Knerr, Dunham, Boericke, Farrington, Kent y otros, simpatizaron o adhirieron a las doctrinas teosofistas de Swedemborg*38. Esta visión concedía una desproporcionada jerarquía a laesfera mental o espiritual, en la génesis del proceso salud-enfermedad, con menosprecio del estudio de la patología orgánica. En un momento histórico de pleno auge del positivismo, y donde los descubrimientos de las "ciencias positivas" eran las noticias del día, era lógico que una postura tan poco materialista causara escasa simpatía, cuando no franca desconfianza.
El alejamiento hacia los extremos organicista y espiritualista, produjo la pérdida del equilibrio que toda doctrina terapéutica necesita para su propio desarrollo y su inserción en la comunidad. De esta debacle no podría emerger sino poco a poco, y así fue. En 1938, la farmacopea homeopática fue aprobada por ley federal y colocada bajo la supervisión del Federal Food, Drug and Cosmetic Act. (Actualmente la fabricación y expendio de los medicamentos homeopáticos está regulado por la Food and Drug Administration -FDA-, celoso organismo que en los Estados Unidos supervisa todo lo referente a fármacos y alimentos.)
Progresivamente, la práctica de los médicos homeópatas fue legislándose en cada estado miembro de la Unión. Usualmente, con leves diferencias entre ellos, pueden emplear legalmente la Homeopatía todos los profesionales médicos habilitados, particularmente los especializados en osteopatía, naturismo, quiropraxia, además de los dentistas y veterinarios.
Más recientemente10 algunas voces sustentan la visión de que los ochenta han sido los años del renacimiento de la Homeopatía en los Estados Unidos (con un proceso similar para la acupuntura y el naturismo). Este renacer se asentó en el protagonismo cada vez más serio y consecuente, que asumieron algunas instituciones en la capacitación de post-grado de médicos, dentistas, farmacéuticos y veterinarios. Además, un esfuerzo paralelo fue destinado al público en general, con adecuada apoyatura de empresas farmacéuticas, editoriales y de comunicaciones audiovisuales. En esta re-jerarquización de la Homeopatía en los Estados Unidos participaron muchos de los actuales grandes maestros de reconocimiento internacional, sobresaliendo entre ellos los argentinos Francisco X. Eizayaga y Eugenio Candegabe10.
* Emanuel Swedemborg (1688-1772) hombre de ciencias sueco, también reputado como filósofo, teólogo y "místico". En la parte final de su extensa vida inició una transición que lo llevaría a convertirse en una especie de asceta. Afirmaba tener trato directo con ángeles y espíritus y demás seres sobrenaturales "sin perder conciencia del mundo real que habitaba". En su obra "Sueños de un visionario" sostenía que esta comunicación espiritual era posible sólo a quienes hubieran desarrollado un "sentido íntimo". En una de las obras renombradas de Kent, "Filosofía Homeopática", prologada por Starkey, este último escribe lo siguiente: "... No una vez, sino muchas veces, el Dr. Kent me decía sustancialmente estas palabras: 'Toda mi enseñanza está fundada sobre la de Hahnemann y la de Swedemborg'..." Un excelente estudio de esta relación entre homeopatía y teosofismo puede leerse en el trabajo de Tittaferrante49 titulado "Hahnemann, Kent y el Iluminismo".
Entre las instituciones de mayor actividad y compromiso con este proceso, se destacan las siguientes:
*The National Center for Homeopathy (NCH) con sede en Washington DC, organización sin fines de lucro nacida en 1974. Dedica sus esfuerzos a la difusión de la Homeopatía al público profano, publica listas de médicos homeópatas y distribuye referencias bibliográficas sobre el tema. Organiza cursos de post-grado para médicos y otras profesiones afines (dentistas, farmacéuticos y veterinarios), y todos los años realiza una "Escuela de Verano" en Massachussets. Sus principales pilares teóricos, además de Hahnemann, son los autores de la clásica
escuela norteamericana, tales como Kent, Boericke, Coulter y algunos más modernos como Vithoulkas. Los cursos para veterinarios, de carácter introductorio e informativo, están abiertos a la participación de criadores de animales y granjeros. Es notable el crecimiento cuantitativo de esta organización en los últimos años, ya que el número de sus miembros supera los 4.000. Este dato sobresale si se
tiene en cuenta que, a principios de 1980, las estimaciones oficiales calculaban que sólo 100 profesionales médicos practicaban la Homeopatía en todo el país41. EL NCH publica un revista mensual "Homeopathy Today" y coordina una red de más de 100 grupos de estudios homeopáticos.
*The International Foundation for Homeopathy (IFH) de Seattle, también es una entidad sin fines de lucro dedicada a la promoción y difusión de la homeopatía. Edita "Resonance", publicación bimestral destinada a sus afiliados, los cuales superan, al presente, el número de 1.00029.
* The California State Homeopathic Medical Society (CSHMS), es una entidad de bien público, fundada en 1877 y dedica sus esfuerzos a objetivos similares a los mencionados para sus colegas. Su radio de acción se extiende a todo el oeste norteamericano48. En forma conjunta con el IFH y el NCH, organiza anualmente convenciones en diferentes
ciudades del país, donde sus participantes intercambian experiencias clínicas y diversos avances en investigación homeopática.
* También son dignas de mención The Homeopathic Association of Neuropatic Physicians, en Portland, y, en el campo eterinario, The American Holistic Veterinary Medical Association, en Maryland. De igual modo tiene una buena inserción entre los veterinarios homeópatas en EE.UU., la IAVH, International Association Veterinary Homeophatic,
organización interna-cional de reciente aparición, que nuclea a los veterinarios homeópatas de varios países de Eu-ropa, Oceanía y América50.
Ante esta realidad en plena ebullición y crecimiento, las diferentes entidades educativas y de difusión homeopáticas coinciden en aventurar para la década de los 90, la definitiva institucionalización de la Homeopatía en los Estados Unidos.
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