LA HOMEOPATIA SE EXIENDE POR TODO EL MUNDO :
Desde el momento en que Hahnemann dio a conocer el resultado de sus experimentaciones, comenzó un lento y firme acercamiento de otros médicos a esta nueva concepción del arte de curar. El fenómeno se acrecentó con las sucesivas ediciones del Organon y se amplió más aún cuando el Maestro de Meissen tuvo la oportunidad de dictar sus conferencias en los claustros universitarios de Leipzig, para culminar, en el ocaso de su vida, ejerciendo su práctica y divulgando su teoría en la "ciudad luz".
Así, la visión hahnemaniana fue esparciéndose por el mundo entero, primero en Europa, luego en América y la India. Esta diseminación de ideas (en algún sentido, una especie de "diáspora") estuvo corporizada en algunos prohombres. Unos sólo fueron difusores y propagandistas, otros aportaron perfeccionamientos a la técnica, mientras que otros más, enriquecieron la doctrina, profundizando sus postulados. Varios fueron contemporáneos de Hahnemann o discípulos directos de él. Muchos otros siguieron su camino, cuando el maestro ya había muerto.
La galería más selecta de sus nombres incluyen a Boeninghausen, Hering, Nash, Allen, Gathak, Tyler, Mure, Segura Pesado y muchos más cuya mención completa excede el propósito de esta obra. De cualquier modo, será ilustrativo detenernos en conocer unos pocos aspectos de la vida y obra de estos hombres, casi todos envueltos en los halos propios de profetas y pioneros.
CONSTANTINO HERING, fisiólogo de renombre en la primera mitad del siglo XIX. Los estudiantes y colegas recordarán seguramente su nombre asociado al de Breuer, identificando el reflejo que regula la respiración automática por intermedio del nervio vago.*
Hering fue contratado por un editor, de apellido Baumgartner, para que investigara profundamente la Homeopatía a los efectos de cuestionarla y destruirla fundadamente, a través de la publicación de un libro. Pero ocurrió lo imprevisto: al abocarse concienzudamente a su estudio, Hering se convirtió y de perseguidor se transformó en "apóstol" propagador de esta "buena nueva terapéutica". Desde entonces se lo llama el "San Pablo" de la Homeopatía. También convenció a su editor y ambos se plantearon la publicación de textos a favor de la Homeopatía. Tal elección no le sería en absoluto gratuita y los precios pagados por tal osadía fueron el cuestionamiento feroz, la persecución y, finalmente, el exilio hacia América. Primero en la
* El reflejo de Hering Breuer es lo que conocemos como expresión de la autorregulación respiratoria a través del nervio neumogástrico o vago.35
Guayana Holandesa y luego en Brasil y los Estados Unidos deNorteamérica, Hering desarrolló una obra importantísima creando institutos*, escribiendo una monumental obra en 10 tomos y experimentando nuevos medicamentos, entre ellos apis (abeja común) y lachesis (veneno de víbora Lachesis trigonocephalus). También se le reconoce la formulación de las llamadas Leyes de Curación (que llevan su nombre), consideradas como un aporte fundamental a la doctrina (volveremos sobre este tema en el Capítulo 6. Murió en 1880 a los 80 años de edad.
JAMES TYLER KENT, autor de una vasta obra, entre la cual se cuenta su famoso Repertorio, diccionario de síntomas e instrumento insustituible para la elección del medicamento de cada paciente. Fue un brillante maestro de clínica y de Homeopatía y se lo considera el homeópata de mayor trascendencia histórica de los Estados Unidos. Tardó 35 años en terminar su Repertorio y produjo además la Filosofía Homeopática, una Materia Médica y varios Escritos Menores. Murió en 1916.
CLEMENTE MARIA FRANCISCO DE BOENININGHAUSEN, se doctoró en Derecho en 1806 y, junto a la práctica de las leyes, fue entretejiendo su otras dos pasiones: la Botánica y la Medicina. Como transcribe Conrado Medina40:
"En 1818, un quebranto serio de su salud (que los primeros médicos diagnosticaron de tisis tuberculosa), le hizo conocer la Homeopatía, por medio de la cual su amigo Weihe, de Hertford, lo restableció completamente en menos de un año. Volviendo a sus estudios médicos, por un cariñoso reconocimiento a la homeopatía, se dedica a los trabajos literarios y a la propaganda en favor de la medicina nueva a la cual debía su salud."
"Sus relaciones con Hahnemann comenzaron ya en 1820, y continuaron hasta la muerte de este maestro ilustre... Los doctores Staph, Gross, Hartmann, Rummel y todos los corifeos de la nueva escuela, estuvieron sin cesar en comunicación íntima con él, ya para comunicarse sus experimentaciones y sus éxitos, ya para consultarse."
En 1843, por Gracia real, FEDERICO GUILLERMO III de Prusia, le otorgó licencia para el libre ejercicio de la Medicina, consagrando su práctica a la homeopatía. Fue un divulgador por excelencia y en1848 fundó la Sociedad de Médicos Homeópatas del Rin y de Westfalia. Su fama trascendió los mares, llegando a la floreciente América del Norte, a través de su Manual de Terapéutica Homeopática y Repertorio. La Universidad de Cleveland, llegó a conferirle de motu propio, el título de doctor en Medicina.
Indudablemente, resulta notable la agudeza intelectual de este autodidacta, holandés de nacimiento y europeo por vocación. Su más acabada muestra de exacta observación clínica lo constituye el ya nombrado Repertorio, traducido a varios idiomas, el castellano entre ellos. Hace algunos años que ha sido, de algún modo, redescubierto, y así varios colegas veterinarios homeópatas han reportado notables éxitos terapéuticos a través de su uso rutinario.
* En 1835, en Allentown, cerca de la ciudad de Philadelphia, fundó la Academia de la América del Norte para el Arte Médico por la Homeopatía, abriendo así el primer centro de enseñanza homeopática del mundo.24
El resultado de la prédica y los éxitos clínicos obtenidos, fue la firme inserción de la nueva doctrina en casi todos los países europeos. Así en Inglaterra, la Homeopatía apareció en 1829, introducida por Foster Quin y han sido homeópatas destacados en ese país Hughes, Clarke, Boyd, Compton-Burnett y Margaret Tyler, autora de un tratado de Homeopatía para Graduados, de frecuente consulta en nuestros días. La propagación de la Homeopatía ha sido muy amplia en todo el reino, y la propia casa real británica se cuenta entre los adherentes a la terapéutica hahnemaniana.
En Francia, además de los ya citados en el capítulo 1, podemos encontrar a Tessier que junto a Simon tradujeron varias obras de Hahnemann, y más adelante, León Vanier, iniciador de una "dinastía" que habrá de seguir una línea muy definida dentro de la homeopatía francesa. También son dignos de mención Lathoud, autor de una excelente Materia Médica de uso habitual entre nosotros, y Fortier Bernoville, entre otros.
De modos similares, la Homeopatía adquirió unarápida expansión por Bélgica, Holanda, España, Italia, Suiza, Rusia y Polonia. 24
Desde el momento en que Hahnemann dio a conocer el resultado de sus experimentaciones, comenzó un lento y firme acercamiento de otros médicos a esta nueva concepción del arte de curar. El fenómeno se acrecentó con las sucesivas ediciones del Organon y se amplió más aún cuando el Maestro de Meissen tuvo la oportunidad de dictar sus conferencias en los claustros universitarios de Leipzig, para culminar, en el ocaso de su vida, ejerciendo su práctica y divulgando su teoría en la "ciudad luz".
Así, la visión hahnemaniana fue esparciéndose por el mundo entero, primero en Europa, luego en América y la India. Esta diseminación de ideas (en algún sentido, una especie de "diáspora") estuvo corporizada en algunos prohombres. Unos sólo fueron difusores y propagandistas, otros aportaron perfeccionamientos a la técnica, mientras que otros más, enriquecieron la doctrina, profundizando sus postulados. Varios fueron contemporáneos de Hahnemann o discípulos directos de él. Muchos otros siguieron su camino, cuando el maestro ya había muerto.
La galería más selecta de sus nombres incluyen a Boeninghausen, Hering, Nash, Allen, Gathak, Tyler, Mure, Segura Pesado y muchos más cuya mención completa excede el propósito de esta obra. De cualquier modo, será ilustrativo detenernos en conocer unos pocos aspectos de la vida y obra de estos hombres, casi todos envueltos en los halos propios de profetas y pioneros.
CONSTANTINO HERING, fisiólogo de renombre en la primera mitad del siglo XIX. Los estudiantes y colegas recordarán seguramente su nombre asociado al de Breuer, identificando el reflejo que regula la respiración automática por intermedio del nervio vago.*
Hering fue contratado por un editor, de apellido Baumgartner, para que investigara profundamente la Homeopatía a los efectos de cuestionarla y destruirla fundadamente, a través de la publicación de un libro. Pero ocurrió lo imprevisto: al abocarse concienzudamente a su estudio, Hering se convirtió y de perseguidor se transformó en "apóstol" propagador de esta "buena nueva terapéutica". Desde entonces se lo llama el "San Pablo" de la Homeopatía. También convenció a su editor y ambos se plantearon la publicación de textos a favor de la Homeopatía. Tal elección no le sería en absoluto gratuita y los precios pagados por tal osadía fueron el cuestionamiento feroz, la persecución y, finalmente, el exilio hacia América. Primero en la
* El reflejo de Hering Breuer es lo que conocemos como expresión de la autorregulación respiratoria a través del nervio neumogástrico o vago.35
Guayana Holandesa y luego en Brasil y los Estados Unidos deNorteamérica, Hering desarrolló una obra importantísima creando institutos*, escribiendo una monumental obra en 10 tomos y experimentando nuevos medicamentos, entre ellos apis (abeja común) y lachesis (veneno de víbora Lachesis trigonocephalus). También se le reconoce la formulación de las llamadas Leyes de Curación (que llevan su nombre), consideradas como un aporte fundamental a la doctrina (volveremos sobre este tema en el Capítulo 6. Murió en 1880 a los 80 años de edad.
JAMES TYLER KENT, autor de una vasta obra, entre la cual se cuenta su famoso Repertorio, diccionario de síntomas e instrumento insustituible para la elección del medicamento de cada paciente. Fue un brillante maestro de clínica y de Homeopatía y se lo considera el homeópata de mayor trascendencia histórica de los Estados Unidos. Tardó 35 años en terminar su Repertorio y produjo además la Filosofía Homeopática, una Materia Médica y varios Escritos Menores. Murió en 1916.
CLEMENTE MARIA FRANCISCO DE BOENININGHAUSEN, se doctoró en Derecho en 1806 y, junto a la práctica de las leyes, fue entretejiendo su otras dos pasiones: la Botánica y la Medicina. Como transcribe Conrado Medina40:
"En 1818, un quebranto serio de su salud (que los primeros médicos diagnosticaron de tisis tuberculosa), le hizo conocer la Homeopatía, por medio de la cual su amigo Weihe, de Hertford, lo restableció completamente en menos de un año. Volviendo a sus estudios médicos, por un cariñoso reconocimiento a la homeopatía, se dedica a los trabajos literarios y a la propaganda en favor de la medicina nueva a la cual debía su salud."
"Sus relaciones con Hahnemann comenzaron ya en 1820, y continuaron hasta la muerte de este maestro ilustre... Los doctores Staph, Gross, Hartmann, Rummel y todos los corifeos de la nueva escuela, estuvieron sin cesar en comunicación íntima con él, ya para comunicarse sus experimentaciones y sus éxitos, ya para consultarse."
En 1843, por Gracia real, FEDERICO GUILLERMO III de Prusia, le otorgó licencia para el libre ejercicio de la Medicina, consagrando su práctica a la homeopatía. Fue un divulgador por excelencia y en1848 fundó la Sociedad de Médicos Homeópatas del Rin y de Westfalia. Su fama trascendió los mares, llegando a la floreciente América del Norte, a través de su Manual de Terapéutica Homeopática y Repertorio. La Universidad de Cleveland, llegó a conferirle de motu propio, el título de doctor en Medicina.
Indudablemente, resulta notable la agudeza intelectual de este autodidacta, holandés de nacimiento y europeo por vocación. Su más acabada muestra de exacta observación clínica lo constituye el ya nombrado Repertorio, traducido a varios idiomas, el castellano entre ellos. Hace algunos años que ha sido, de algún modo, redescubierto, y así varios colegas veterinarios homeópatas han reportado notables éxitos terapéuticos a través de su uso rutinario.
* En 1835, en Allentown, cerca de la ciudad de Philadelphia, fundó la Academia de la América del Norte para el Arte Médico por la Homeopatía, abriendo así el primer centro de enseñanza homeopática del mundo.24
El resultado de la prédica y los éxitos clínicos obtenidos, fue la firme inserción de la nueva doctrina en casi todos los países europeos. Así en Inglaterra, la Homeopatía apareció en 1829, introducida por Foster Quin y han sido homeópatas destacados en ese país Hughes, Clarke, Boyd, Compton-Burnett y Margaret Tyler, autora de un tratado de Homeopatía para Graduados, de frecuente consulta en nuestros días. La propagación de la Homeopatía ha sido muy amplia en todo el reino, y la propia casa real británica se cuenta entre los adherentes a la terapéutica hahnemaniana.
En Francia, además de los ya citados en el capítulo 1, podemos encontrar a Tessier que junto a Simon tradujeron varias obras de Hahnemann, y más adelante, León Vanier, iniciador de una "dinastía" que habrá de seguir una línea muy definida dentro de la homeopatía francesa. También son dignos de mención Lathoud, autor de una excelente Materia Médica de uso habitual entre nosotros, y Fortier Bernoville, entre otros.
De modos similares, la Homeopatía adquirió unarápida expansión por Bélgica, Holanda, España, Italia, Suiza, Rusia y Polonia. 24
No hay comentarios:
Publicar un comentario